Shadowpeach Family [LMK]

8

—Eres un desastre, MK.—

—Ya, ya entendí.—

—No, no lo haces, mírate. Debiste pedir ayuda.—

—¡Pero puedo hacerlo! Monkey King siempre dice que debo confiar en mi y puedo hacerlo solo.—

—Ese maldito mono solo quiere disfrutar de estar jubilado, es todo, ¿Y se cree buen maestro? No me lo creo.—

Macaque se quejaba, no estaba feliz, eso porque estaba fuera de casa, sentado en el suelo junto a MK, vendándole sus heridas. Sucede que el joven fue a enfrentarse a un enemigo y tal parece fue muy difícil o muy descuidado y termino con algunas heridas. Macaque terminó por envolver su brazo y una pierna con vendas.

—¿Si caminas bien?—Preguntó Macaque, con cierto tono preocupado.

—Bueno, algo. Por eso pude llegar.—

—Si, apenas llegaste, y te caíste, ni siquiera entramos de lo mal que quedaste.—

—De hecho... Me dijiste que me quedara aquí.—

—¡Pues claro! No puedes simplemente moverte por ahí cuando estás herido, eres tan imprudente, en algo te pareces a ese mono idiota.—

—Vamos... Ya sabes, Monkey King no es tan malo.—

MK se quedó en silencio, pensando en lo que dijo, ¿Cómo pudo decirle eso a alguien que conocía mejor a su héroe? Además de ser lastimado por él. A veces no podía evitar sentir molestia con su maestro.

Macaque notó los nervios e inseguridad de MK al decir eso, como si se sintiese mal por decir algo que no debía, el mono solo suspiró.

—Nadie es completamente bueno ni malo.— Fue lo único que dijo Macaque.

—¿De verdad todo está... Bien entre ustedes? Para mi todo fue repentino, ni siquiera sabia que estaban casados, y de repente volvieron a juntarse. Me preocupa que... No todo sea bueno.—

—Hey, no te preocupes por ello, niño. Todo está bien. Sí, Wukong es irritante, pero... No hay nadie que me entienda mejor que él, y no hay nadie que lo entienda mejor que yo. Suena tonto, pero... Somos el uno para el otro.—

—No creo que suene taaan tonto.—

Macaque sonrió. Si, no era tonto, simplemente era cursi y no estaba acostumbrado a eso, pero estaba feliz con la situación actual.

—Cometimos errores ambos, lo sabemos, pero ya pedimos disculpas y buscamos mejorar, así que tu tranquilo, lo más que haré será dejarlo dormir en el sofá.—

Ambos rieron ante aquel comentario no tan de broma porque era cierto.

Wukong había salido a lidiar con algunas cosas, había llegado hace un rato pero no quiso ser regañado por Macaque ya que el niño se lastimó, además, era lindo ver como curaba las heridas del otro.

Ah, si, Wukong recordaba cuando era imprudente, Macaque siempre sanó cada herida suya, preocupado, dulce y atento, nunca pudo evitar sentirse amado por el con aquel gesto, y verlo reírse con MK le daba una dulce imagen mental.

Como si MK fuese su pequeño hijo.

¿No sería una idea linda? Como si fuesen una familia.

Wukong sonreía, observándoles.

Sí, un precioso pensamiento.