Capítulo Cuatro

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Draco se sentó con las piernas cruzadas en el suelo frente a Harry en la habitación de invitados de los Malfoy y observó cómo la poción se volvía verde oscuro mientras añadía fluxweed al caldero

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Draco se sentó con las piernas cruzadas en el suelo frente a Harry en la habitación de invitados de los Malfoy y observó cómo la poción se volvía verde oscuro mientras añadía fluxweed al caldero. Harry arrojó el nudo de hierba y agitó su varita sobre el líquido burbujeante, que envió una bocanada de humo azul acre entre ellos antes de hervir a fuego lento. Los dos habían estado sentados allí durante la última media hora tratando de perfeccionar la Parte Uno, el Paso Dos de la poción multijugos, habiendo bajado a la habitación después de la cena. Sorprendió a Draco que Harry casi parecía haberse divertido haciendo la poción. Pero, de nuevo, una pelea de juegos con un skrewt explosivo sería divertido en comparación con lo que Harry había estado pasando en la escuela recientemente, con la ira que había enfrentado de sus compañeros de estudios desde que lo eligieron para competir en el torneo de los tres magos.

—¿Ahora que?— Preguntó Harry.

Draco miró su reloj.

—Tenemos que esperar sesenta minutos, luego podemos hacer el paso dos. Terminaremos los dos pasos finales mañana.

—¿Deberíamos irnos y volver en una hora?

Sacudió la cabeza. —Tienes que ser muy preciso con el tiempo con esta poción, y no quiero arriesgarme a llegar tarde. Pero si quieres, puedes irte. Solo tiene que haber uno de nosotros aquí para quitar la poción del fuego.

Harry consideró por un minuto, luego sorprendió a Draco cuando dijo decididamente.

—Me quedaré. Te haré compañía.

Draco se quedó desconcertado, sin saber por qué Harry querría estar cerca de alguien de quien apenas era amigo, pero sonrió.

—Gracias.

El silencio comenzó a alargarse y volverse incómodo mientras Draco luchaba por encontrar algo que decir, ahora que no podía concentrarse en hacer la poción. Nada se le ocurrió.  Afortunadamente, Harry rompió el silencio antes de que se volviera ensordecedor.

—¿Qué piensas de la clase del profesor Moody?

—¿Malhumorado?— Draco se estremeció un poco. —¡Me asusta! ¿Recuerdas la primera clase que tuvimos con él, donde habló sobre las maldiciones imperdonables?—. Harry asintió. —¡Hizo que esa araña saltara sobre mi cabeza! ¡Fue horrible!

Draco sintió una sensación de nerviosismo en el estómago que no tenía nada que ver con el recuerdo de la araña mientras observaba a Harry echar la cabeza hacia atrás y reír a carcajadas.

—¡Yo lo recuerdo!— Dijo, sonriendo. —¡Tenías la expresión más graciosa en tu cara!

—¡Cállate, Potter!— Draco trató de sonar enojado, pero no pudo evitar devolverle la sonrisa a Harry. Tenía una risa muy contagiosa. —¡Me asustó muchísimo! No me gustan sus métodos de enseñanza para nada.

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⏰ Última actualización: Mar 14, 2023 ⏰

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