Parte Uno - Capítulo Uno

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Primer año

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Primer año

Draco no lo demostraba, pero el hecho de que en realidad iba a ir a Hogwarts lo mareaba desde que el había recibido su carta a principios de ese año. No es que haya sido una sorpresa, pero tener la carta en sus manos hizo que el futuro se sintiera muy real y muy cercano. Al haber sido educado en casa, la única interacción de Draco con otras personas de su edad habían sido las aburridas "citas de juego" que sus padres ocasionalmente le organizaban, e incluso el sabia que seguramente esas amistades no eran en la vida real. Una parte de el estaba un poco ansioso, sino asustado, por la aparentemente despiadada casa de Slytherin (porque el estaría en Slytherin, tenia que estarlo), pero la otra mitad no podía esperar. Por primera vez en su vida, estaría rodeado de personas de su edad. Y aunque los Slytherin no eran exactamente las personas mas amigables, al menos eran como el.

Draco respiro hondo y caminó con determinación hacia el expreso de Hogwarts después de despedirse de sus padres, tirando de su baúl detrás de el. El tren zumbaba con energía mientras cientos de estudiantes luchaban por llegar a sus respectivos vagones. La única vez que había visto tanta gente había sido en el baile de Navidad anual en Malfoy Manor, pero el sentimiento de esta multitud era muy diferente. En lugar de la forma reservada, casi sospechosa, de los invitados, esta multitud palpitaba de entusiasmo. La esperanza amistosa del tren era tangible como magia en el aire, y lo llenó de una felicidad que no estaba acostumbrada a sentir.

Los Slytherin siempre se sentaban en la parte trasera del tren, según el padre de Draco. El carruaje sin duda contendría muchos niños que habían sido criados de manera similar a él, incluyendo lo más cercano que Draco tenía a un mejor amigo: Blaise Zabinni. Sin embargo, después de considerarlo un momento, Draco decidió no visitar a los Slytherin todavía. Probablemente no tendría tiempo para estar a solas con sus pensamientos por algún tiempo (considerando que estaría en un dormitorio con muchas otras personas hasta las vacaciones de Navidad), así que en lugar de dirigirse al carruaje esperado, Draco encontró el compartimiento con la menor cantidad de personas en el interior para sentarse, al menos por un tiempo. Lo mejor que pudo ver fue un compartimiento que contenía a dos niños que parecían tener su edad, uno pelirrojo y pecoso, otro con cabello negro desordenado y anteojos. Este último acababa de estallar en carcajadas por algo que dijo el pelirrojo. Draco llamó a la puerta vacilante, antes de abrirla y preguntar en voz baja:

-Uh, ¿Les importa si me siento en este vagón?.

Harry's pov

-No, en absoluto- dijo Harry sonriendo, estudiando al niño mientras cerraba la puerta en silencio y se sentaba ligeramente del lado de Ron a una buena distancia de él. Llamaba la atención en cierto modo, tal vez por su pelo brillante, y se comportaba con orgullo, con la barbilla levantada y la espalda erguida. No dijo nada mientras se sentaba, así que después de unos segundos, Ron concluyó su historia.

-Entonces, de todos modos, para acortar una larga historia, los gemelos le dijeron a Percy que lo maldecirían por eso. Nadie los tomó en serio, pero deberíamos haberlo hecho porque al día siguiente se despertó con la cabeza hinchada al menos tres veces más del tamaño habitual! Apenas podíamos meterlo en el coche para llevarlo a San Mungo.- Esto hizo que Harry se riera de nuevo, antes de darse cuenta de que, una vez más, no había entendido algo.

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