INOLVIDABLE [El Legado De Reece Morgan]

CAPÍTULO VI: Pactos

Narra Philippe

Gracias a las persianas de la habitación, la luz no fue lo que me despertó, sino el vibrar de mi teléfono desde la sala principal de la Iglesia, sólo que había un problema: Mi esposa usándome de colchón.

Dayana...

Era extraño considerando que nos odiábamos, pero era mejor un matrimonio que iniciar mi vida como asesino. Además de que estaba seguro de que una batalla con Dayana aún sin su familia, era una derrota inminente.

Y algo me decía que el despertarla era el doble de riesgo. Trato de moverme suavemente para que no se despierte pero su mano azota mi pecho.

—Es temprano —gruñe.

—Ya salió el sol.

—El sol no es nadie para quitarme mi almohada —se queja haciendo un puchero.

—Soy tu esposo, no tu almohada.

—¿Qué no son lo mismo?

Fantástico, ahora soy un objeto.

—Mi teléfono suena, debe ser algo importante.

—Teléfono se llama ahora. Vete con tu amante, yo te seré infiel con la cama, ella sí me deja dormir —me empuja con los ojos cerrados y se aferra a las cobijas cubriéndose hasta el rostro.

Ruedo los ojos y encuentro mi pantalón a mitad de pasillo, encontrando también mi celular con 2 llamadas perdidas de Emily. Casi al instante suena otro llamado y contesto.

—¿Emily?

—¡Gracias al cielo qué estás vivo! —exclama mi hermana evidentemente asustada por su voz.

—¿Qué ocurre?

—Dos cosas. Di a luz, pero estoy débil. Antoni se llevó a Lucian lejos porque no acepté casarme con él y me dejaron en una cueva con Ali vigilándome hasta que accediera. Los Morgan me salvaron y noquearon a Alí pero ahora viene la segunda noticia por la que tú y Day deben correr por su vida —habla en un hilo de voz en el que apenas la entiendo, pero sabía que venía algo peor.

—Dispara.

—La FEMF intervino, están siguiendo a toda la familia, yo... hice parecer a Brandon que estoy muerta así que esta es tal vez la última vez que nos veamos. Quedo bajo el resguardo de los Morgan por colaborar y mi fachada está intacta porque me vió saltar de un risco y con lo débil que estaba debí morir pero Christopher y yo teníamos un plan y estoy viva —por intuición busco las armas que traje en un baúl por cualquier emergencia, algo me decía que nosotros éramos los siguientes en la lista de persecusión—. Nuestro padre quiere asesinar a Dayana.