Yo, el Desastre ✔ Libro#1

7

Lorens Barnnes

La tomo y la veo

-Que linda, muchas gracias- le digo, él no me dice nada, la chica se hacerca, con una taza en la mano, en la otra, sostenía una pequeña cuchara, batiendo el contenido de la taza.

-¿Ya te vaz a inscribir?- Le pregunta a Aidan.

-No moleste Violeta.

-¿Inscribir?- Le pregunto a Aidan. Él no me contesta, abre su libreta y empieza a escribir.

-Este chico tiene buenas canciones. Pero por estúpido, no quiere cantarlas en el escenario.

-No sabía que cantabas, ¿porque no me lo dijiste?.

-Dejame pensar. ¡A ya se! porque no es tu problema.

-Vamos, no seas grosero con la chica.

-No molestes Violeta- le repite.

Después de eso, no decimos más nada, la chica se va, nos quedamos solo nosotros sentados.

-¿Puedo escucharte cantar? No tiene que ser hoy, puede ser cualquier otro día- Él no dice nada, agarra su libreta bruscamente, y se va.

-¿Que le pasa?- pregunto. Me volteo y me termino de tomar las gotas que quedan de mi café. Unas manos frías cubren mis ojos, pongo mis manos sobre sobre ellas, y las bajo, y me doy vuelta.

-¡Lucas, Hola!.

-Hola Lorens- dice y se sienta al lado mío.

-Que sorpresa.

-Vi a Aidan salir de aquí, se veía molesto ¿que pasó?.

-No lo sé, solo le pregunté si escribía canciones, y porque no las cantaba en el escenario- La cara de Lucas se puso sería, y a la vez triste.

-¿Que pasa?.

-Lorens, se que tu no sabes la situación de Aiadan pero...

-¿Que situación?, ¿de que me estas hablando?- lo interumpi, no entiendo nada.

-Yo no soy el indicado para decírtelo, pero no le nombres de sus cosas, como por jemplo, porque no es cantante, por qué no hace esto, por qué no hace lo otro. No le preguntes nada de eso.

-Entiendo, bueno, no entiendo nada, pero no le voy a preguntar nada. Bueno, me tengo que ir, voy a mi casa, mi mamá me debe estar esperando.

Le doy un abrazo y me voy. Abro la puerta y por segunda vez, la campana suena, la brisa fresca me abraza la caras de hecho es lo que quiero recibir, porque en realidad un olor a humo me abraza. Sacudo com mi mano el humo, busco con mi mirada a la persona o cosa que suelta el humo.

Proviene de un corto callejón, junto a la cafetería, me asomo y veo a Aidan fumando, junto a un cartel que dice no fumar.

Me le hacerco. Él baja el cigarro y contiene el humo en su boca.

-No sé si lo viste pero, ahí dice no fumar- Aidan se me queda viendo y escupe el humo directo hacía mi cara.

-¡Idiota!- le grito con mi mano esparcimiendo el humo, él se me queda viendo, veo que tiene puesto unos audífonos, no me está escuchando este Idiota.

Él se los quita.

-¿Quieres?- me ofrece el cigarro.

-No fumo.

-Inútil- me dice, y le da una calada a su cigarro.

-¡No soy una inútil!- le grito, Aidan se saca el cigarro de la boca, y no lo creo, y se empieza a reír, se ve muy tierno cuando se ríe, Aidan levanta su mano y pasa sus dedos por su cabello, levantando el cabello que cubría sus ojos, cuando los ví, los tenía cerrados, era muy blanco, su nariz es muy perfilada, y tenía un piercing en la nariz.

Se sigue riendo, cuando para, abre los ojos, y son de color gris, ne sonríe.

-¿No eres una inútil?. Me pregunta.

Empiezo a caminar, y salgo del callejón. Él me sigue.

-Si, no lo so...- una mano muy fuerte me jaló por el gorro de mi chaqueta, caigo al suelo, un auto muy veloz pasa frente a mí. Aidan me ofrece su mano para levantarme.

-¡Estas bien!- me grita, sosteniendo mi cara cos sus manos como una cuna.

-Si, si, estoy bien- le dije paralizada, Aidan ve lo agitada que estoy y me abraza, es cálido el abrazo. Me despego de su chaqueta.

-Gracias- le digo mirándolo a los ojos. Él no me dice nada y me abraza..

Llego a mi casa, mi mamá se me hacerca.

-Hola mamá como...

-Lorens, tenemos que hablar- me interrumpie.

-¿Que pasa?.

-La bibliotecaria, la sr lilie, me dijo que te tuvo que sacar porque estabas con un griterío con un muchacho. La profesora de historia, la sr Julia, la suplente, y dijo que faltaste.

-Mamá...

-¡No e terminado!- me interrumpe- Lorens, desde que rompiste con Lucas, no as echo más que ser irresponsable con tus estudios.

-Mamá, no es fácil.

-Yo se que no hija, pero tienes qué, no te quiero ver con ese Lucas otra vez, ni con esos nuevos que acaban de llegar, Aidan y Oliver, al menos que sea por estudios, no te quiero ver con ese tal Oliver hasta que subas tu promedio.

-Si mamá- dije deprimida.

-Quiero que sepas que es por tu bien- se me hacerca y me abraza.

¿Como podré alejarme de ellos?

Lucas: Él quiere arreglar las cosas con migo, fue mi ex, ahora quiere ser mi amigo, a demostrado un gran interés en que volvamos a ser amigos.

Oliver: él no a hecho más que tratarme como una buena amiga, me a invitado a su casa, él me entiende, me a ofrecido su hospitalidad, me hizo saber que no estoy sola.

Y Aidan: el me salvó la vida...

No voy a dejar de hablarles así como así, no me interesa lo que diga mi mamá, o el resto del mundo, pero ellos se an vuelto  y serán mi refugio para mis problemas