1 de noviembre del 2020.
Medianoche.
Todavía no me habían dejado entrar a verla, me encontraba en la sala de espera sentado frente al hombre que la había traído, se llamaba Derek y Jenna estaba en su casa en el momento que decidió cortarse las muñecas en su baño.
Derek todavía estaba en shock cuando me contó como la consiguió.
Derek me explicó que Jenna se había intoxicado en la fiesta, es decir, estaba borracha hasta el culo y alguien al parecer le había dado algún tipo de droga, me hirvió la sangre cuando me contó esa parte. Al parecer Derek no trataba mucho a Jenna en el trabajo, sin embargo, le preocupó verla en ese estado, más cuando un idiota empezó a pasarse de listo con ella. Fue cuando Derek decidió tomarla y llevarla a su casa.
Jenna protestó, ella quería seguir de fiesta. Ella le dijo que quería olvidar, era lo único que repetía en el auto, había dicho Derek.
Cuando llegaron a casa de Derek mi hermana se rompió, lloraba mientras decía palabras sin sentido, vomitó en el sofá como también su ropa. Derek quería ayudar, la llevó al baño y trató de limpiarla, dijo que fue a su habitación a conseguir un poco de ropa limpia para Jenna, pero recibió una llamada de su madre y se entretuvo con ella por algunos diez minutos.
Diez minutos bastaron para que Jenna tomara las hojillas de afeitar de Derek y cortara sus muñecas, fueron heridas profundas, tal fue la perfección de los cortes que Derek me afirmó que había mucha sangre en su baño, incluso su camisa de vestir blanca teñida de rojo me podía dar una idea de lo que Jenna había sangrado, de nuevo en Halloween, solo que no necesitó de Seth esta vez, todo fue hecho por ella misma.
—Deberías ir a cambiarte—Derek levantó la mirada de sus manos aún llenas de sangre—, estás hecho un desastre.
—No puedo irme, no sin saber cómo está Jenna—contestó, esa había sido su respuesta desde que le pedí por primera vez que fuera a su casa.
Cualquiera de las conquistas de Jenna se habría ido al instante de dejarla en el hospital, sin embargo, Derek permanecía aquí.
—Jenna no querrá verte manchado en su sangre—mencioné tratando de ser casual intentando convencerle.
—Dije que no me iría sin saber cómo está, no que quería verla.
—Ella va a querer verte, después de todo le salvaste la vida.
—¿Ella realmente quería que le salvara la vida?
Sus palabras golpearon mi corazón, Derek murmuró unas disculpas al analizar lo que había dicho. No dije nada, no podía reprocharle a aquel que había salvado la vida de mi hermana, incluso cuando ella no quería seguir viviendo.
—Jenna tiene una hija, se llama Anna, tiene ocho años, ¿lo sabías?—Derek negó con la cabeza después de unos segundos—, si Jenna no está agradecida estoy seguro que mi sobrina Anna lo estará, yo al menos lo estoy.
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Un Disfraz para Halloween | Festividades #3
Historia CortaLibro totalmente independiente, no es necesario haber leído MDEBDN y UEDSPSV. Jeremi Kosh vivía por su sobrina. Anna era su día, su noche, su todo, era más una figura paterna que su tío, después de todo su hermana Jenna lo había empujado a eso. Jenn...