Amor escrito en contrato | Kuroken

Capítulo 12

Abrió sus ojos porque su teléfono no dejaba de vibrar sobre el buró. Se dio cuenta que estaba durmiendo con su pecho pegado al colchón y abrazando la almohada, sin embargo se olvidó de todo eso cuando, por un instante, se dio cuenta que el brazo de Kuroo descansaba sobre su espalda baja.

Se sonrojó al recordar lo que pasó horas antes.

O mejor dicho, la noche anterior.

No solo pasó una vez.

En fin...

Kenma estiró su brazo y tomó su teléfono con pereza y todos sus músculos cansados. Leyó, con dificultad y la vista irritada, el nombre de su mejor amigo, brillando en la pantalla.

—¿Qué?

—¡Tú y Kuroo están en todas las putas portadas de todas las putas revistas!

—¿¡Qué!?

—¡Son la cara de todos los programas de televisión, por favor, fíjate!

Kenma se movió por la cama ignorando su brusquedad y despertando a Kuroo. El pelinegro lo miró confundido pero tampoco le importó qué le pasaba, porque al instante volvió a acomodarse y a cerrar sus ojos. El menor, por otro lado, simplemente encendió la televisión y puso el programa de chismes que siempre veía cuando se aburría.

—Kuroo Tetsuro, el increíble modelo y aspirante a fotógrafo fue captado besándose con el cantante del momento, Kenma Kozume, en las afueras de lo que parece ser, según sitios y fanáticos, el gimnasio donde el artista entrena...

La sangre de Kenma se heló.

—Kuroo, Kuroo —pegó manotazos en el chico. El pelinegro lo observó atontado—. ¡Kuro, mierda, abre los ojos!

—Déjame dormir, por favor...

—¡Kuroo, nos vieron besándonos, grandísimo imbécil!

Solo bastó eso para que el mayor se levantara de golpe. Atontado y adormilado miró la televisión.

—Hay fotógrafos a las afueras de la casa de Kozume. Dicen que fue la última vez donde se los vio juntos el día de ayer, sin embargo no hemos recibido noticias de si saldrán a hablar o algo por el estilo. Su manager, Bokuto Kotaro, solo ha sido grabado saliendo de la empresa y hablando por teléfono, yéndose en su auto... Nos preguntamos si está yendo en dirección a la casa del cantante de veintitrés años.

—Oh, no, no, no —Kenma se removió en la cama y se levantó—. Bokuto nos llega a ver así y nos mata... No, no, mejor dicho; ¡nos despedirá! —balbuceó tomando su pantalón y colocándoselo con dificultad.

—Kenma, tranquilízate —Kuroo suspiró, pasando sus manos por su rostro y observando al lío de nervios frente a él—. Tienes que ir a darte una ducha-

—¡No pienso bañarme cuando mi vida está a punto de irse a la mierda! —exclamó—. ¡Somos unos imbéciles, eres un imbécil!

—¿¡Por qué me culpas!?

—¡Tú fuiste el que me besaste!

—¡Pero correspondiste! —Kenma lo ignoró, colocándose la camiseta del mayor—. Kenma, en serio, cálmate. ¿Por qué te lo tomas así? Esto... ¡esto iba a pasar!

—¡Pero no pensé que ahora, que iba a ser tan pronto!

—El cantante y el aspirante a fotógrafo están siendo tendencia mundial desde hace más de seis horas, manteniéndose en el puesto número uno en reconocidas redes sociales. Como pueden ver, esto ha causado muchísimo revuelo entre sus fanáticos pero también ha sido objeto de teorías. Reiteradas veces hemos leído que esto no parece ser real.