Algo extraño estaba pasando con Kuroo. Los días seguían pasando y el pelinegro lo ignoraba. Hablaban cuando se trataba de lo laboral, pero todo lo otro ya no existía. Nada de ser amigos no volver a casa juntos; ahora parecía que solo eran compañeros de trabajo.
Y ey, quizá no era tan feo como Kenma pensó que sería. Intentaba no prestarle tanta atención, distrayéndose con Daishou, quien, conociéndolo más y más, resultaba ser un chico increíble a pesar de su mirada soberbia. Le había dicho que se comportaba mal cuando practicaba deportes pero fuera de la cancha era normal y decente, cosa que Kenma no dudaba. Lo trataba bien y entendía su situación.
Ahora estaba un día antes del cumpleaños de Kuroo. Le compró varios regalos pero no sabría cuándo dárselos, porque el imbécil estaba de viaje y aparte lo ignoraba. Y no pensaba dárselo a Akaashi o a Bokuto para que se lo entregaran, él se lo daría en persona aunque tuviese que enfrentarlo. Para su mala suerte, también tendría que esperar para eso porque Kuroo llegaba de su viaje dos días después del entreno de su álbum, es decir; el 22 de noviembre.
Cuando las doce en punto dieron en el reloj, Kenma se removió en la cama de Daishou y tomó su teléfono, buscando el número de Kuroo. Pensó en llamarlo pero como creyó que lo ignoraría, decidió escribirle.
Oye
feliz cumpleaños
ahora eres un viejo
viejito
anciano
cuando vuelvas te daré tu regalo
❤️
00:00 AM.Apenas mandó el mensaje, Kuroo se desconectó.
Bufó. ¿Qué le pasaba?
Kuroo suspiró y tiró su teléfono a un lado, tapando su rostro con sus manos y dejándose caer por completo en la cama.
Así que estaba enamorado del estúpido de Kenma.
Qué molestia. Esto se sentía horrendo. ¡De todos los seres humanos, tenía que enamorarse del más cínico y amargo de todos! Y claro, probablemente no tenía ni una chance con él porque ahora estaba atrás del tipo con cabello verde. Lo conocía porque lo había visto en fotos con Kenma y Bokuto no estaba feliz por esto. La gente acusaba al teñido de infiel porque hace dos semanas no se lo ve con él y como cereza del postre, no estarán juntos para su cumpleaños.
Su relación falsa se estaba yendo a la mierda. Ni quería imaginarse lo que sería si realmente se ponía de novio con Kenma. Y aunque quizá tenía chances con él, el tipo este desconocido ya se las estaba acaparando todas para él. ¡Qué enojo! Está enojado, celoso y quiere romper algo porque todavía le causa incomodidad saber que su corazón eligió para amar a Kenma Kozume, el rey de los engreídos y soberbios.
Quizá cuando volviera, Kenma ya tendría una pareja real. Y quedaría destruido. Qué asco el amor.
—Tetsuro —Akaashi entró al cuarto, robándole el aliento—. Feliz cumpleaños, tonto.
Terminó forzando una sonrisa y asintió.
—Oh, tienes mala cara. ¿Qué pasa? —preguntó cerro la puerta detrás de él y sentándose rápidamente en la cama. Kuroo se acomodó.
—Bueno... me gusta Kenma.
—Lo sé. ¿Qué hay con eso?
—¿No me dirás nada? —frunció su ceño.
Akaashi negó tranquilo.
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Amor escrito en contrato | Kuroken
Fiksi Penggemar-¿En serio tengo que salir con él? -También es un disgusto conocerte, gatito. Un cantante con la fama hasta la cabeza se ve en la obligación de trabajar con un fotógrafo modelo con una sonrisa irritable. Kenma Kozume no quiere saber nada de él y Kur...