Epílogo

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—¡Sean bienvenidos a nuestro estudio, Tetsuro Kuroo y Kenma Kozume!

El público vuelve a exclamar. Una pareja tomada de la mano entra con una sonrisa, saludando felizmente.

Ya han pasado dos años desde que son oficialmente novios.

Sí, dos malditos años. ¿Quién iba a creer que esos dos iban a terminar una relación? ¡Se odiaban, no se aguantaban! Y aún así, terminaron enredándose con las mismas sábanas... una cosa llevó a la otra y ahora estaban dando entrevistas juntos, haciendo públicas muchas cosas de su relación.

—¡Es un placer volver a tenerlos!

Muchas cosas han sucedido estos últimos dos años.

Empecemos con nuestra querida pareja principal. Respecto a lo laboral, el contrato quedó atrás y nadie que sea de su círculo de conocidos sabe la historia detrás. La gente cree que llevan tres años saliendo, pero en realidad son dos oficializados. Gracias a la pareja, han ganado muchos seguidores y sus nombres están en la boca de todo el mundo. Han dado entrevistas incluso en Latinoamérica porque llaman mucho la atención, Kuroo ha modelado en muchos lugares de Europa y Kenma ha viajado por todo el mundo disfrutando de su música y de sus fans.

Respecto a lo personal... ahora viven juntos.

—Oye, estoy cansado de tener que ir a casa a buscar mi ropa. ¿Puedo dejar mis cosas aquí?

—Seguro.

Poco a poco, Kuroo comenzó a traer ropa, luego sus objetos y de un mes al otro, ya vivían juntos. A Kenma no le molestó, lo tomó con tranquilidad e incluso ignoró el tema, dejándolo pasar. No es como si fuese algo que tomase con importancia y después de todo era Kuroo, en algún momento iba a pasar algo como eso.

Se sienten una pareja salida de un libro por tanta dulzura que manejan. Se abrazan durante las noches, se besan y se mandan mensajes diciéndose cuánto se quieren. Son acaramelados y les da vergüenza decirlo, porque sus personalidades no son así. De todos modos, de vez en cuando se les escapan unos cuantos momentos inmaduros, dónde siguen actuando como al principio: caprichosos y tontos. Por suerte se aman, tanto que se lo juran de vez en cuando y de eso mismo terminan riéndose porque, cielos, el amor puede cambiar a la gente, incluso a Kuroo y a Kenma.

De vez en cuando terminan discutiendo. Y claro que lo iban a hacer si tienen personalidades tan distintas, sin embargo logran arreglarse con el tiempo y vuelven a ser los mismos de siempre. Aún así, hay momentos, especialmente uno, dónde su relación estuvo a punto de terminar. Fue una pelea tonta por celos que se dio en medio de la oficina de Bokuto.

—¡Eres un grandísimo imbécil, no sé por qué acepté estar contigo en primer lugar! —Kenma gritaba desde una punta de la mesa, señalándolo con los ojos bañados en furia.

—¡¿Entonces te irías con Daishou!?

—¡Ya cálmense, par de idiotas!

Obviamente, de vez en cuando, Bokuto y Akaashi tenían que intervenir porque temían que la tercera guerra mundial se armara adentro de una simple oficina.

Hablando de ellos, siguen separados. Volvieron a vivir juntos y crían a Issei pero no parece que quieran retomar su relación. Es eso o simplemente les están escondiendo algo a Kuroo y a Kenma, porque más de una vez los encontraron hablando muy cerca o yéndose juntos a lugares que nunca les explicaban con certeza a dónde quedaban. Aún así tampoco quieren molestar mucho porque los harán enojar y cielos, nada peor que Bokuto Kotaro y Akaashi Keiji molestos. Por suerte, en lo laboral, todo va bien. Siguen siendo increíbles como siempre.

—¿Han pensado en el matrimonio y los hijos?

Una pregunta muy típica en las entrevistas es si quieren o no casarse o tener hijos. Kuroo y Kenma ni siquiera lo piensan, simplemente saben que no es el momento porque los dos son desastrosos y están en las épocas doradas de sus carreras profesionales. Aún así, un niño tan bonito como Kuroo o una niña con la belleza de Kenma no suena mal. Sería lindo... pero dentro de mucho —mucho— tiempo.

Suficiente con Hiro, el gato de Kenma que sigue sin simpatizar con Kuroo. El sentimiento de odio entre el gato menor y el gato mayor —como Kenma decidió decirle a Kuroo solo para molestarlo— es mutuo y lo hace reír. Con el felino están bien por ahora, ¿quién sabe qué pasará el año que viene?

Respecto al matrimonio... los dos piensan que es mucho papeleo y muchísima atención en el foco de la farándula. Aún así, eso sí han hablado e incluso discutieron por quién debería ser el que proponga, terminó ganando Kuroo porque se niega a que Kenma vuelva a pedirle estar con él. Es como una competencia de inmaduros.

—Y con las amistades, ¿qué tal va todo?

Gracias a los tantos viajes por todo el mundo, Kuroo hizo nuevos amigos; modelos reconocidos y cantantes que simpatizan con Kenma, quien sigue teniendo a una sola persona como mejor amigo, Hinata Shoyo. Este se ha terminado confesando («¡Al fin lo hiciste, esperé mucho para este momento!») y Kageyama ha correspondido, avergonzado dijo que nunca pensó en confesarse porque simplemente creía que le gustaba Atsumu, quien dolido por la nueva pareja, se fue de viaje para olvidarse de Shoyo y en el crucero se encontró con su ex... pero eso es historia para otro día.

Daishou conoció a una increíble chica en las playas de Caribe y al año terminó casándose con ella, haciendo a Kenma el padrino de su boda y obviando que hayan compartido cama. Nadie quiere recordar eso, ni siquiera ellos.

—Y respecto a lo mediático...

—Oh, sí. Kenma va demasiado bien en la música. Yo estoy en la semana de la moda.

¿Quién iba a decir que quienes empezaron como enemigos terminarían, ahora mismo, dando una entrevista tomados de la mano, expresando su amor? Nadie, ni siquiera Bokuto.

—¿Y cómo fue su historia de amor?

Kenma y Kuroo intercambiaron miradas.

—Bueno... nuestro manager nos presentó.

—Supongo que deberíamos agradecerle todo esto a él.

Y Kenma tiene razón. Si no fuese por la loca idea de su representante, él no estaría ahí ahora mismo. Ni siquiera estaría con Kuroo.

Y pensar que no le tenía fé al mayor.

Mientras Kuroo explicaba por arriba cómo se habían conocido y cómo habían terminado siendo novios, Kenma lo observó con una sonrisa enamorada. ¿Qué hubiese sido de ellos si nunca hubieran firmado amor escrito en contrato?

Amor escrito en contrato | KurokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora