Leybra

El Bosque del Sur (parte 1)

Estaba saliendo de mi casa a recoger frutos al jardín de mi madrastra, el sol estaba en su punto más alto caminando tranquilo pensando en jugar con diversas flores celestes, una vez llegado al lugar previsto, en eso, veo a mi hermano caminado erguido, estaba orgulloso de sí mismo por lo que veo, regresando seguro después de jugar con alguno de sus amigos al cual habrá ganado, si él me vio, él me molestaría, arruinaría mi día por completo; el jardín se hallaba al sur de mi casa, decorado con una cerca de púas y una choza pequeña, los cuales protegían diferentes tipos de plantas, frutos y flores decorativas, en el medio de esto, una pequeña choza en donde se guardaba algunos artefactos y semillas con las cuales a veces íbamos a sembrar.

Por el miedo a mi hermano, decidió pasar por otro camino que no sea el principal; me escabullí entre pequeños arbustos, saliendo del camino, caí de manera brusca, por una parte, que estaba en bajada, me levante y sacudí de polvo a mi ropa, y comencé a dar marcha al jardín, me dirigía por un camino estrecho de helechos y arbustos chicos, en dirección por donde se esconde el sol, cerca al sur, este lugar empieza anochecer ya perder sentido, estaba perdido, pero sería más seguro que ir a casa sin nada, me golpearían y lastimarían, mi alma aun adolorida esta, mi papá ha partido al noroeste y no vuelve desde hace lunas.

Llegue hasta unos árboles grandes que arropaban el páramo, continuaba mi trayecto sin distracciones hacia mi destino, el sol se escondía hacia la derecha, hay era por donde tenía que ir; caminando visualizo como detras de algunos arbustos esta un animal que mueve el lomo como si de pañuelo se tratase, el animal salio de su escondite y este resulto ser un torito chiquito color cafe. Él se levanta y empieza a correr hacia la izquierda, en medio susto, reacciona rápido, yo comencé a perseguir saltando ramas y rocas, las penumbras le eran más fáciles de recorrer para el animal, estuve así durante instantes, hasta que en un estrecho de arbustos se atoró y este grito: "Oh, que alguien me ayudé, que estas ramas me lastiman".

Fui donde estaba el pequeño torito, con la ayuda de un palo que estaba cerca, lo ayudé a liberarse de aquella trampa que lo tenía inmovilizado, el torito comenzó a hablar más y dijo, "Gracias, me presento, yo soy el torito Lluman- Sech, que en la lengua de mi pueblo significa Roble Alto", yo me sorprendí aún más cuando me di a entender que el torito podía hablar, no lo pensé mucho y devolví el saludo de manera amistosa.

-Hola, y yo soy Mario, un gusto conocerte Roble Alto – dije al torito – me dirijo a sur, cerca donde se esconde el sol, ahí está el jardín de mi madrastra.

El torito me acompaño en el camino, él estaba algo callado, solo menciono durante el camino a hacienda que está muy agradecido, los árboles tapaban en algunas partes el horizonte, pero se notaba que la noche había llegado y era inminente encontrar el jardín antes de que el sol de paso totalmente a la luna, hermosa de plata, que cubierta y decorada de estrellas alumbran el firmamento, recorrimos hasta una parte de medio llano, como si el bosque acabara, pero a lo lejos contemplábamos plantados, llegamos donde estaba cultivado papa , yuca y choclo, la choza no está tan lejos.

Ya era de noche, la luna llena hacia resaltar los bellos charcos de agua formados por la lluvia, las cuales nutren a estos cultivos; camino por los charcos pisándolos en el proceso, paso por una reducida vivienda de adobe, en esta es donde recuerdo que mi madrastra preparó las comidas que con gusto consumíamos mi hermano y yo, hermosos recuerdos del ayer, el lugar quedo algo desordenado, no lo visitábamos desde hace varias lunas atrás; entro en la choza, el torito se acomoda a una esquina entre dos mantos, y yo me posiciono entre una colchoneta vieja el cual cubrí con telas, y con otras mantas me cubrí como túnica abrigadora, estuve un rato mirando las paredes y el techo de manojos de paja, hasta que caí en un sueño profundo; me levanto de un salto, volteo y contemplo una especie de cartel con el rostro de un señor, literatura y hojas de obras grandes tenia el; una flor que se alimenta de piedra y tinta, sus raíces se corrompen; admiro mi nombre en el firmamento, el cielo se tiñe de rojo ante el sol; me veo en medio de un incendio, una gota cae, el cielo llueve y de los escombros, veo un hombre, un río nuevo surge de él, su camino son sus mejillas, los montes se parten y las rocas se vuelven polvo, y el río sigue su camino interminable; oro puro, hermoso se funde ante el fuego; el escombro de un monte; un pedazo de carbón, la presión genera al diamante, y la presión de otro diamante lo consumen; mis hechos serán apreciados por millas de mentes como la mía, mi historia será narrada al mundo, y este lo oirá, mi historia que puse en papel todos lo contemplarán. admiro mi nombre en el firmamento, el cielo se tiñe de rojo ante el sol; me veo en medio de un incendio, una gota cae, el cielo llueve y de los escombros, veo un hombre, un río nuevo surge de él, su camino son sus mejillas, los montes se parten y las rocas se vuelven polvo, y el río sigue su camino interminable; oro puro, hermoso se funde ante el fuego; el escombro de un monte; un pedazo de carbón, la presión genera al diamante, y la presión de otro diamante lo consumen; mis hechos serán apreciados por millas de mentes como la mía, mi historia será narrada al mundo, y este lo oirá, mi historia que puse en papel todos lo contemplarán. admiro mi nombre en el firmamento, el cielo se tiñe de rojo ante el sol; me veo en medio de un incendio, una gota cae, el cielo llueve y de los escombros, veo un hombre, un río nuevo surge de él, su camino son sus mejillas, los montes se parten y las rocas se vuelven polvo, y el río sigue su camino interminable; oro puro, hermoso se funde ante el fuego; el escombro de un monte; un pedazo de carbón, la presión genera al diamante, y la presión de otro diamante lo consumen; mis hechos serán apreciados por millas de mentes como la mía, mi historia será narrada al mundo, y este lo oirá, mi historia que puse en papel todos lo contemplarán. los montes se parten y las rocas se vuelven polvo, y el río sigue su camino interminable; oro puro, hermoso se funde ante el fuego; el escombro de un monte; un pedazo de carbón, la presión genera al diamante, y la presión de otro diamante lo consumen; mis hechos serán apreciados por millas de mentes como la mía, mi historia será narrada al mundo, y este lo oirá, mi historia que puse en papel todos lo contemplarán. los montes se parten y las rocas se vuelven polvo, y el río sigue su camino interminable; oro puro, hermoso se funde ante el fuego; el escombro de un monte; un pedazo de carbón, la presión genera al diamante, y la presión de otro diamante lo consumen; mis hechos serán apreciados por millas de mentes como la mía, mi historia será narrada al mundo, y este lo oirá, mi historia que puse en papel todos lo contemplarán.

El sol sale de nuevo, desprendiendo su fuego en su horizonte, que, como el oro, deslumbran a todo el mundo, y yo me levanto, el sueño que tuve, fue raro y de alguna manera capte el mensaje, mi destino dicho en aquel predicado, el torito ya estaba afuera comiendo algo de totora; las plantas del jardín bellas son, camine hasta donde había un par de charcos que se acumularon después de la lluvia, de las cuales saque agua con la que regué los cultivos de papa, maíz, yuca, ricacha, vallas, palta, y algodón. Salude a Roble Alto, él me devuelve el saludo mientras sigue comiendo, yo también tenía hambre, así que recolecte unas paltas, las lleve a la pequeña cocina, la apachurre y las comí con pan como desayuno.

Paseaba por los alrededores en busca de algunas ramas con las cuales poder jugar, en cuando veo la figura de algo grande, que deambulaba por el sitio, él se acerca a mí, yo asustado suelto todas las ramitas que llevaba en mis brazos y regreso rápido donde la choza y me encuentro con Roble Alto que regresaba después de comer algo más de totora.

Yo le pregunto sobre aquel ser que me encontré, él me comenta que, "aquel ser es el Yumani, un animal que es semejante a un oso, arrasa con pueblos y bosques, se alimenta de cualquier cosa que se encuentre en su camino, excepto las papas, él odia las papas".

¿Eso significa que se comerá todos los cultivos?, ¿Qué no hay oportunidad para nadie y que incluso me devorará a mí también?, pregunte angustiado, temiendo perder a los cultivos de las cuales, a pesar del poco tiempo que he estado con estas , me he encariñado por su belleza y sencillez que lo hace hermoso a mi vista.

Él me dijo que el Yumani odia las papas, por lo tanto, es la única forma de ahuyentarlo; Yo le pregunto el cómo sabe y conoce todo eso, de cómo desenterró los secretos de aquel extraño ser.

Él me comenta que él antiguamente moraba con su madre Usfa, que significa Ceniza, y su hermano Riti-Cumpu que equivale a una bola de nieve. Ellos habitaban en el poblado Vera Cruz, un poblado hermoso lleno de gente alegre y trabajadora, hombres de respetar y mujeres apreciar, los encantados permanecerán cuando los visitantes van a su visita, esta bella aldea queda al norte de mi casa, donde a veces, recuerdo haber visitado hace demasiadas lunas.

Hasta que un día, el Yumani invadió el poblado desde la parte del este, acabando con la vida de muchos de los pobladores de Vera Cruz, él destruye los cultivos y espanto el rebaño, dispersándolo a por los alrededores, y que él se perdió y deambulo por días, encontrando el bosque, donde se refugió hasta que él y yo nos encontramos.

Yo quedé sorprendido por los hechos que me comentan Roble Alto, de como un poblado tan bonito quedaría en ruinas por culpa de aquel ser. Sabía ya de lo que era capaz el Yumani, y cuál era la única forma de salvar a mi jardín, al torito ya mí mismo; era tarde, me dirigí hacia donde estaban los cultivos de papa, el aire frío congelaba hasta alma, con ayuda de Lluman-Sech recolectamos todas las papas que pudimos, de la manera en la que me enseño mi padre hacia lunas.