Leybra

secretos de leybra

Mario acaba de graduarse, yo lo contemplo desde mi asiento alegre, he entusiasmado porque pronto será mi turno, el estudio anatomía humana, esperando ser un médico profesional, mi carrera que elegí fue mecánica, estoy orgulloso de mí mismo, mi cabeza solo piensa en cómo triunfaré y conseguiré mis metas; escucho mi nombre, me llaman, subo al escenario, alegre y emocionado por el nuevo futuro que me espera, hasta que veo cómo todo se vuelve oscuridad, sombras salen de las personas, y despierto de mi sueño.

Veo donde estoy, en mi cuarto, me levanto, voy al baño y me lavo la cara, voy al armario, me pongo un pantalón y polo negro, una chaqueta roja, hay esta mi anillo azul, mi brazalete y el collar, todos de azul, me preparo algo de comer y me alisto para el día que viene, mi auto afuera me espera, a este me subo; me dirijo al edificio de animación y producción, veo en el camino cómo los árboles verdes son campos de pastoreo para todas las personas que pasean por ahí, las casas de diferentes colores me deslumbran y asombran ante mis ojos café.

Voy llegando; ya llegué, salgo del carro, ahí está la puerta trasera, la abro y entro, adentro la iluminación es baja, pero llevo una linterna, me dirijo donde está detrás de papeles, una puerta color café, saco un arma y un plano, llevo mi linterna, voy al 5 piso para activar los procesos requeridos para acabar con esto.

El arma, el arma es para defenderme, recuerdo haber encerrado a 2 tipos, David y Alberto, ¿El por qué? Porque David es un policía de mentira, él no es bueno, ha matado por diversión 2 jóvenes que solo cometieron un error, causa con negligencia la muerte de un niño, eso es imperdonable, Alberto, él fue un violador, pero ya no, Mario ya lo castro, pero su pena verdadera es ser el primer detonador, ¿Qué detonador?, el que destruirá todo este lugar, lo hará arder.

Subo las escaleras hasta el último piso, escucho pisadas, por lo que veo, David ya despertó, escape del cuarto con su ingenio, escape de las trampas y sobrevivió al hambre por días, no deseo encontrarme con él por mientras, solo subiré arriba; camino por sus pasadizos desolados, estos no tienen casi nada porque fue el último en ser construido, no me pierdo por sus laberintos, hallo fácilmente a Alberto, él está atado y dentro de él se halla el primer detonador, estos no son pequeños, son muy fuertes, eso lo borrara del mundo.

Él está dormido, pero me encargaré que sienta todo el dolor del mundo antes de morir, activo los cables y conecto la bomba, no puedo reírme de esa escena, nadie podría reírse de eso.

Todo está conectado, los cables y sistema, me llevaré el botón que activara todo, faltan aún 9 explosivos más, el otro se ubica en el otro extremo del piso, camino entre los pasajes de la planta, comienzo a recordar mis momentos más felices, yo creí en la familia, pensé que la familia sería mi fuente de felicidad, que solo se confiaba en tus parentescos, mi decepción fue cuando vi que ni ellos se salvaron de mis criterios, que todos fueron malos, me deshice de mi padrastro muy fácilmente, continua mi viaje por la vida; tuve esperanzas en mi patria, en la naturaleza, en mi lugar donde vivo, fue mi confianza a hasta que me causo ser un fanático de mi patria, nada, solo acepto finalmente que uno no es diferente por haber nacido en un lugar donde no elegiste, todos somos seres humanos, las guerras no deben existir.

Entregue mi alma a la religión, a eso que le llaman catolicismo, todo resulto ser pura mentira, nada fue cierto, ellos solo desean dinero, nada más eso; comprendí que no puedo confiar en otras personas que ni siquiera saben cómo me llamo, esos que dicen ser ídolos, no lo son, son gente que logro una meta y ya. Creí en la amistad, que eran los más parecidos a uno, que serían la felicidad que estuve buscando, no imagine que estos son los que más daño pueden hacerte, que te traicionaran cuando les guste; me entregue al amor, confiando que así alcanzaría lo que tanto anhelaba, una, dos, tres traiciones, engaños, una de las veces que duro mi relación más de 3 meses, tuve que sostener tanto peso, ella ni interesada estaba por progresar, renuncie a todo lo que conocía, y me propuse la meta de conseguir mi preciado sueño, inmortalizar mi nombre.

Dejo de recordar y volví a la realidad, estoy más cerca del segundo detonador, este está pegado en la columna, es color verde, lo activo y me retiro rápidamente; el lugar me recuerda a como era un hermoso salón, lleno de gente, que trabajaban y estudiaban aquí, un antiguo edificio de animación.

Recuerdo el primer dibujo de animación creado en este edificio, Panil y Estela, siento que eso fue hace demasiado tiempo, les diseñamos hasta propaganda, yo superviso todo; Camila me ayudó en el personaje de Rospadilla, y Ángela se dio cuenta de los vos de Estela. Me estaba perdiendo, recupero el control de mí mismo, veo las escaleras, donde aguarda Emilia, ella saldrá de este sitio primero, ella me ayudará a colocar los detonadores, yo comienzo desde arriba, y ella desde la parte baja, nos encontraremos en el tercer piso, en el salón de registros.

He encontrado el tercer detonador, atado con tiras, de color blanco, rodeado de cables y enchufes – Todo está listo, pero falta el conector de tiempo – dije yo, al final hallo el último habla en el piso a un costado, debajo, está una hoja, es un boceto del personaje de Estela, algo deforme, está bien para ser la primera versión; camino en dirección al cuarto detonador, pintado de rojo esta, se le ven las venas y cables en su interior, lo conecto fácilmente, me dirijo al detonador 5, este se ubica en el tercer piso, desde ahí termina mi parte del trabajo, paso por los antiguos pasajes repletos de carteles, puertas cerradas y más.

Ubico a la biblioteca del edificio planta tercera, hay guardamos los archivos importantes, registros, libros, cuentos y hojas de bocetos, se halla mi obra de ficción, las cartas enviadas a Óscar y Camila. Camila era una amiga de la infancia, con ella pase diferentes momentos muy vellos, fuimos pareja por un tiempo, pero necesitaba que es mejor como una fuerte amistad, aunque, intuyo que ella solo me apoya porque aún siente algún sentimiento por mí, no responderé ni la aceptaría, sin embargo, es por justo pensar e imaginar cómo responder una declaración, solo sé que no tendré tiempo para tal acto.

Al fin encuentre el quinto detonador, pintado de celeste, este está abierto, por una parte, con mucho cuidado los conectó los cables, el detonador está listo, regresaré a la biblioteca, ahí ya estaba Emilia, aguardando que llegara – Hola Emilia, contemplo que acudiste anticipadamente – dije yo con una cara seria y alegre.

Sí, así es, ¿ya terminaste tu parte, no? – pregunto ella. Yo respondo – todo listo, nos vamos - para luego marcharme por la puerta, ella me sigue, caminamos hasta el segundo piso.

Le digo que tengo algo pendiente con David, y que ella debería irse primero, que pronto regresaré con los demás, ella acepta, por alguna razón, no me cuestiona cómo suele hacerlo; me dirijo donde estaba David, activaré los detonadores pronto, y acabaré con el recuerdo de este lugar. Presiono el botón azul, me dan 1 minuto para salir de aquí, pero esperaré, paciente escucho el primer explosivo, luego el segundo y el tercero, el aire se llena de fuego, el calor me abrasa, veo a David, me dirijo donde él, doy a entender que él se dirige a la puerta, ahí lo esperaré y luego lo enfrentaré, el fuego a mi alrededor es azul, fuego azul veo saliendo del cuarto, ¿por qué será?

Ahí está David, vencido y derrotado, casi muerto, me le acerco, él me contempla por última vez, el fuego de la pared caída sobre él lo asesinado de poco a poco – lo que das a otros, el mundo te lo devuelve, pero mientras yo siga vivo, yo seré el que tome justicia a mano ensangrentada, yo soy el que puede dañarte y recompensarte; yo soy tu mayor temor, tu alma está condenada a una cadena perpetua, adiós David, adiós viejo amigo – le hablo para a continuación sacar el arma y matarlo.

El fuego consume todo a mi alrededor, salgo del edificio a caminata lenta, me preocupa él por donde saldré, veo la puerta trasera destruida; contemplo como una pared esta caída, me arriesgo al salir por ese estrecho hueco, veo la luz del atardecer, con el sol alejándose para regresar otro día, ahí está Emilia y Camila esperándome; Camila viene donde estoy – ¿Estás bien? – Yo pregunto. Yo le respondo que sí, solo un poco de polvo, todo acabo, ya no ahí rastro del estudio de animación, todo desapareció, tanta muerte dentro se esfumó; ya no hay dolor, solo el eco del tormento visto en ese sitio.

Espero que les haya gustado la historia, trato que tenga sentido la historia, pronto publicare otro texto con Angela de protagonista, tal vez sea un texto tipo carta o con interaccion con mas personajes : )