Leybra

Residuos

Me han mandado a revisar los restos recolectados de un antiguo edificio que sufrió una fuerte explosión, luego de analizar los pocos cadáveres que se conservaron, se llegó a la conclusión de que son desde 20 a 30 fallecidos, aunque con base en otros restos, la cifra subiría a unos 45 implicados – es increíble que una sola persona haya podido hacer eso – menciono a la junta de investigación.

Es porque no fue una sola persona – me corrige el agente Canve – calculo por lo menos cinco individuos... En fin, ya tenemos las pruebas de que uno de los culpables es David, pero aún queda atrapar a Camila – menciona él, con una mirada fría y seria, siempre serio, debido a su trabajo, ha tenido que adaptar esa actitud.

Jamás pensé que el responsable sea David... afortunadamente ya no está con nosotros – habla Alendret, un compañero cercano a David – bien, pero hay que decidir quién es el indicado para monitorear los residuos, no quisiera que alguien de la OMI los robe – continúa Canve, y ante tal mención su rostro se ensombrece, aquella organización se dedica a la venta de órganos, y por lo visto, David se contactaba con ellos.

¿En qué teca guardaremos las pruebas? – pregunta Laura – podría ser un edificio aparte, o una biblioteca – propone él con una chispa de preocupación en sus ojos, los cuales combinan con su ropa parda – saben, lo investigaré, por ahora retírense.

Perspectiva de Canve, Presente:

He estado pensando en qué lugar sería el mejor para resguardar las pruebas, no queremos que la policía se entere de esto, fue difícil cubrirlo, pero por el bien de nuestra agencia... Fue necesario.

En eso recibo una llamada, al contestar una voz dulce me habla – hola, Canve, ¿Qué tal?, ¿ya encontraste un lugar donde esconder todos los archivos? – dice ella – no, pero he estado pensando... – intento hablar, pero soy interrumpido – ¡porque yo sí!

¿En serio? – pregunto – ¿dónde? – complemento – es un grupo de apartamentos separados, con varios salones de secretaria, desde uno de ellos podrían monitorear todo. Bien, pero, ¿dónde se ubica? – interrogo pensativamente, imaginando el lugar – he, cerca de la zona oeste de la ciudad, mejor te lo digo una vez que nos reunamos mañana.

¿Entonces? – pregunto – entonces me despido, que estaré ocupada todo el día, adiós – finaliza ates de cortar la llamada. Dejo el celular al lado y entro a mi oficina de casa - ¿Dónde están los archivos?

Sí, aquí están – menciono mientras agarro dos carpetas y las abro en la mesa – a ver... él no... puede ser... no creo... ¡Definitivamente que no!, sería un suicidio... tal vez... si, él es el indicado, y también su compañero, los llamaré ahora mismo – hablo, mientras que en mi mano sostengo los reportes de Fabricio y Anbel.

Perspectiva de Alek, Presente:

¿Dónde estoy? – dice él, confundido y aturdido – ¿acaso estoy muerto? – mientras se remueve de un lado a otro – quiero ver a Landra... solo quiero verla por un momento – y empieza a llorar en su propio sitio, encadenado a dos barrotes de metal que lo limitan.

La podrás ver – responde alguien – pero tendrás que colaborar conmigo – sigue hablando con un tono calmado en su voz – en estos momentos, todos creen que has muerto, hasta tu novia.

No puede ser – habla mientras su expresión muestra odio, preocupación, enojo, culpa y tristeza – le prometí encontrar la manera de salir de esto – menciona llorando – y ahora, ¡estoy encarcelado en mi propio sufrimiento!

Cálmate de una vez, que tenemos mucho que hablar... yo soy Lenrry y es un gusto conocerte – saca una llave y empieza a soltarlo – Lenrry... ese nombre... eres un asesino... fuiste alguien grande... ¿En qué te has convertido?

Ahora estoy libre, solo pocos valen la pena... tú si vales la pena, sé todo lo que has pasado, vi en ti alguien bueno y sentí que merecías vivir, por eso te salvé – dice al momento en que lo levanta – he conocido de lo que eres capaz, ¿por qué lo haces?

Depende, a veces por dinero, otras porque se lo merecen y de vez en cuando por conveniencia – responde – ya veo. Vamos, tenemos mucho por hacer.

Se dirigen a un cuarto y al entrar ve gráficos de colores, y la foto de tres personas, al lado artefactos que parecían algo raros, ve una televisión y al acercarse Lenrry lo jala bruscamente a un lado – no lo toques, al más mínimo golpe explotara y te destrozara el cuerpo tanto externa como internamente – aclara – en... entendido.

Agarra una de las fotos y lo voltea de tal forma que Alek lo vea – ella es Angela, es nuestra enemiga – dice él – pero, ni siquiera sé quién es – argumenta.

Ya lo entenderás, ahora tenemos mucho trabajo que hacer – habla mientras mueve y ordena algunas cosas – pero... - sosteniendo una caja de herramientas – solo haz lo que te digo – y sacando algunos planos - ¿Por qué confías tanto en mí?... yo... yo creo que ya me habrías atado o amenazado.

Porque sé que no escaparas, que comprenderás – responde finalmente Lenrry – ya no perdamos tiempo, toma esto y has lo que te ordeno – concluye él. Comienzan tomando dos poleas, Lenrry las desarma y luego conecta con dos sogas; termina poniéndolas dentro de una caja.

Durante todo este tiempo, Alek ayudo bastante, y dentro de los planos se percata de lo que están haciendo – mecanismos de retracción... solo que, con sogas, ¿no? – pregunta Alek – si – responde su compañero.

Volvimos...

Estuve algo ocupado, pero al fin tuve tiempo para escribir.