Leybra

Alek y Ana

Perspectiva de Alek y Ana; presente.

Alek despierta de su cama, dispuesto a cambiarse e ir a la universidad, el primer día de su vida en esta, entusiasmado rebusca entre sus ropas, se pone su mejor traje, pero que al mismo tiempo sea cómodo y practico, sale corriendo de su casa, dirigiéndose a un restaurante cercano, después de comer, ahora sí, se pone en marcha a la universidad, llaga y con un flujo de palabras saluda a quien será su primer amigo – hola, me presento, yo soy Alek, ¿cuál es tu nombre? – pregunta el con mucha tímida, pero con la valentía suficiente para sonar decidido – hola Alek, yo me llamo David.

Hola David, ¿sabes dónde se encuentra el baño? – pregunta el algo alterado, pero, David comprendiendo lo que le sucedía, le responde – ah, queda por ahí, ve directo y voltea hacia la derecha – dice señalando el pasadizo a su espalda.

Él se dirige a donde le indico David... una vez que sale, camina hacia su aula, una vez llegado, se sienta en uno de los pupitres disponibles que se ubicaba cerca de la esquina, el está aburrido, así que decide sacar un libro y leer.

Está tan concentrado que no ve llegar a la maestra la cual saluda a los presentes, los demás responden el saludo dejando a Alek en ridículo, pero a este no parece importarle, deja el libro y saca su cuaderno, y asi comienza la clase.

Todo fue normal, dio una explicación del tema y sus bases – llego el receso – le dijo una chica que estaba detrás de el – y me preguntaba si vas a salir – le dice ella de una forma directa y clara – yo soy Ana, ¿y tú cómo te llamas? – pregunta la chica mirando directamente a ojos de Alek antes de apartar bruscamente la mirada – hola Ana, soy Alek.

Alek, es un nombre raro, nunca lo había oído; pero es bonito – comenta Ana en respuesta a la contestación de Alek – bueno, es único, con eso me basta.

Ya veo, voy a pedir algo a la cafetería, ¿me acompañas? – pregunta Ana, prefiriendo conversar a que estar en soledad – no lo se, preferiría quedarme acá leyendo un libro.

Ay, amos, no cuesta mucho – intenta convencer Ana a su nuevo amigo – está bien, no creo que me haga mal la compañía – dice el, cediendo a las insistencias de Ana.

Ambos llegan a la cafetería, Alek va directo a un sitio libre, se sienta y saca su comida, un pan con mantequilla y limonada, Ana llega después, se sienta y saca una gaseosa y un pedazo de pastel.

Y dime, ¿tú qué haces aquí? – para no estar aburrida, Ana le empieza a preguntar cosas sobre el – bueno, tú me invitaste a comer contigo – responde Alek con sinceridad.

Ana no es muy sociable, tiene pocos amigos, pero sus amistades son fuertes y duraderas.

Perspectiva de Ana; pasado.

Ana está alistando sus útiles y cuadernos, aunque sea su ultimo día de secundaria, está entusiasmada y a la vez triste, luego de este día, varias de sus amigas se irán muy lejos, y tendrá que comenzar de nuevo, pero a la vez esta alegre, el futuro le espera para un gran destino.

Llega en el auto de su mama, la cual la quiere acompañar por ser ultimo día, entra y en la entrada de un pasadizo, estaba su amiga, Micaela, hermanita de Camila, esperándola para saludarle – hola amiga, ¿Qué tal en tu ultimo día de secundaria?

He, bien, ah amiga, ¡te extrañare! – dice Ana con unas pequeñas gotas en la parte inferior de sus ojos – yo también, Micaela, pero, aun así, seguiré contactándome contigo.

Perspectiva de Alek, presente.

Alek escuchaba atentamente las palabras de Ana, la cual comentaba diversas aventuras que hizo con sus amigas de la secundaria, el al mismo tiempo reflexionaba sobre su vida en la escuela; recordando las veces que se escaparon del colegio para dirigirse a las ferias.

Recuerda la ocasión en la que Carlos, Benjamín y el, jugaban en uno de los juegos de la feria, la cual, solo habría días martes y viernes.

Saliendo de esta se encontraron con un joven herido y otro arrastrándose en pésimas condiciones, el primero, apenas se movía, el otro, se tambaleaba y retorcía continuamente mientras uno de sus huesos del brazo se deslumbraba.

Carlos y el nomas fueron a ver, ya que Benjamín, se había por otro lado para arreglar algún problema suyo; al cercarse, se dieron en la sorpresa que lo que estaba sucediendo eran las causas de un accidente de tránsito, el joven gritando pide ayuda, el ve como más gente se acerca a contemplar lo ocurrido, uno empieza a grabar, y otros llaman a alguien, tal vez una ambulancia o a la policía.

Alek fue el primero en acercarse, de una forma tímida intentas cerrar la hemorragia, que parecía no tener solución, luego de cubrirle con su camisa tal como le enseñaron, decide ir a ver al otro sujeto, que estaba sin una parte del cráneo, y, a estómago y tripas afuera.

en eso ve a unos autos blancos acercarse, decide Alek retirarse de esa escena tan traumática, dirigiéndose donde aguardaba Carlos, que le estaba escribiendo a un amigo que estaba dentro de colegió.

Perspectiva de Ana, presente.

Hey, ¿me estas oyendo? – dice una amargada Ana a Alek, que estaba durmiendo despierto – Ah, lo siento Ana, pero me tengo que ir.

Alek sin decir más palabras, decide marcharse del lugar. Ana confundida y molesta, decide seguirlo; lo ve pasando por uno de los pasajes hasta el aula, llegando este a su sitio, se sienta y decide sacar un par de cuadernos, Ana entiende que la razón por la que Alek se fue, habría sido porque las clases otra vez comenzaban, pero aun seguía molesta por el hecho de que no la haya avisado.

Asi ue imita a Alek y se sienta en su pupitre, comenzando la siguiente clase, y en eso entra Emilia, la nueva profesora del tema.