El Bosque del Sur (parte 2)

6 0 0
                                    

Llego el amanecer, el sol ya salía en el horizonte, fui hasta donde está la pequeña cocina, y con un cuchillo que había entre los lienzos, pele algunos papas, con otras verduras, me prepare una sopa, la cual convide con Roble Alto; prepare diversos utensilios de palos, con los cuales, hacia mis actividades diarias, como arrancar raíces, limpiar y demás, las use para crear un cerco, el cual protegería las proximidades, con ayuda de alambres lo alambre de una forma no consecuente, y poco ajustado.

Coloque un conjunto de bolsas de algodón llenas de papas alrededor de la punta de cada palo, de esa manera protegerá el jardín y ahuyentará al Yumani; mientras realizábamos aquella trampa, a lo lejos se escuchó diversos orígenes del bosque, veo al yumani salir de entre unos arbustos, parece un oso peludo y con garras afiladas, camina a pasos lentos y se acerca a la cerca, esta lo detiene por un instante .

El Yumani retrocede y cae al ver los sacos, él no contemplaba su contenido, pero, aun así, él se derrumbó medio herido, se alza arriba, retrocede de regreso al bosque, por donde el vino; aparentaba que todo había finalizado, el silencio me hacía dudar, como si el susurro del viento me decía que algo iba mal, de pronto, el regreso aún más furioso, salto la reja y las partes qué logro excedió, lo derrumbo como si fuera de hojas, enfurecido por aquella trampa que le tendimos, se aproximó al jardín a pasos pesados, donde aguardaba Roble Alto esperando el momento para actuar, él salta sobre el Yumani inmovilizándolo, este se sorprende, retrocede pasos, Roble Alto comienza a raspar y dañar en algo al ser, pero este se retuerce y se libera de Lluman-sech,

Le lanzo papas esperando de que se vaya, pero, como dijo mi amigo, él odia las papas, pero nunca menciono si lo lastimaban, así que me dirigí hacia donde estaban restos de adobe derrumbados de una antigua pared, agarre un pedazo y se lo lance al Yumani, la cual lo dejo inconsciente, me acerque donde estaba Roble Alto, tenía una herirá en su pecho, sangraba por esto, él me dice antes de irse con Usfa y Riti-Cumpu, "Gracias por acogerme en tu hacienda, por darme alimento y refugio en mis últimos días", dice antes de suspirar una última vez e

. Le lanzo papas esperando de que se marche, pero, como dijo mi amigo, él odia las papas, pero jamás menciono si lo lastimaban, así que me dirigí hacia donde estaban restos de adobe derrumbados de un antiguo muro, agarre un pedazo y se lo lance al Yumani, la cual lo dejo inconsciente, me aproxime donde estaba Roble Alto, tenía una herirá en su pecho, sangraba por esto, él me dice antes de marcharse con Usfa y Riti-Cumpu, "Gracias por acogerme en tu hacienda, por darme alimento y refugio en mis últimos días", dice antes de suspirar una última vez e irse.

Yo desconsolado, comencé a llorar ante la pérdida de mi amigo, que tanto me acompaño, y que finalmente se fue, tendría que irme del jardín y dirigirme a mi hogar, pero antes enterraría a Roble Alto, lo arrastraría hasta debajo de un árbol y donde se rodeaba una parte de plantas verdes, cabe un orificio hondo el cual cubrí con telas, posicione al torito y lo cubrí con mantas, con diversos frutos y alimentos, le di pan y luego lo enterré, sitúe una lápida que decía, "Lluman -Sech, el roble de las alturas, que en paz descanse".

Me retiro del pequeño jardín, llevo conmigo diversas frutas, camino en contraria por donde vine, entre los árboles y arbustos; salgo de la pequeña hacienda, en vuelta a mi hogar, veo los cercos que construí, la pequeña cocina donde preparé mis alimentos, las plantas que fuertes y grandes crecen en busca del sol, la tumba de mi preciado amigo, el cuarto donde dormí y tuve aquel sueño.

Veo todos esos recuerdos cada vez más lejos de mí, como si se desvanecieran en sombras; el sol ha pasado su mayor esplendor, yo camino entre ramas, donde proveyó diversos recuerdos, aquel sueño que tuve en la choza y como combatí junto a Roble Alto, que finalmente fallecería, el Yumani, aquel ser que come de todo excepto papas, continuo mi trayecto, paso por un riachuelo del cual corría agua, procedente de un río, busque cerca una parte donde sea seguro saltar de piedra en piedra, y así lo atravesé, paso por donde antes había un pozo, muy antiguo por lo que veo; recorro un pasaje de montaña, el cual a lo lejos se vio la de bosque a continuación, camino hasta una parte conocida, donde todo cobra más sentido, un arbusto de hojas chicas, entre estas paso, y veo el sol saliendo otra vez, bello y hermoso, deslumbrante y brillante como siempre,

HISTORIA TIEMPO PASADO, cuenta una pequeña historia de Mario, el anterior capitulo, lo terminare de aqui a 4 dias, no se, tal vez 3, gracias

LeybraOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz