Mew tuvo que casarse a la edad de 17 años, su novia quedo embarazada y tenía que hacerse responsable.
La relación no funcionó, después de dos años ella decidio marcharse de Bangkok, se llevó al pequeño Gulf con ella.
Mew solo veía a su hijo a trav...
—El paciente está fuera de peligro, pero no hay que bajar la guardia, sigan monitoreandolo. —dijo cuando dejó el formulario del paciente.
—Si doctor Suppasit. —respondió una de las enfermeras.
—iré a mi Oficina, cualquier inconveniente avisame de inmediato. —acomodo su bata y salió de la habitación.
Tomó el ascensor y subió a su Oficina, cuando entró se dejó caer en el sofá, revisó la hora en su reloj de su muñeca y se dió cuenta que ya era la 1:30 de la mañana.
Había sido una larga jornada de trabajo, estaba agotado.
En cuanto cerro los ojos su teléfono comenzo a sonar.
—Mierda que molesto, solo quiero descansar un momento.
Saco el teléfono de su pantalón, al mirar quien llamaba rodo los ojos.
—Qué se te ofrece Mint. ¿Sabes si quiera que hora es? —respondió molesto.
—No se porque te quejas si de seguro éstas en el hospital.
—Solo dime para que llamaste. —se incorporó del sofa.
—El sábado por la tarde estaremos en Bangkok, tengo algo de que hablar contigo.
—¿Y para esto me llamas? ¿Porqué no pudiste esperar?
—Mew, realmente es importante, además tu hijo ha estado muy raro últimamente.
—Hablaré con el en la mañana, ahora debe estar durmiendo ¿no?
—Si está dormido, nos vemos el sábado.
—De acuerdo, saludame a Gulf.
—Hmm... —Mint afirmó para después terminar la llamada.
Mew dió un largo suspiro, últimamente no había hablando con su hijo, estaba muy sobrecargado de trabajo y no tenía tiempo, ni si quiera había podido ir a casa y apenas tenía tiempo para comer.
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Ya había llegó sábado, no tuvo tiempo de llegar a su casa y darse una ducha, tenía que ir a recojer al aeropuerto a su ex esposa y a su hijo.
Estaba agotado, solo quería llegar a casa y darse una ducha para después dormir.
Había estado trabajando casí un mes sin parar, decidió que era tiempo de tomar un pequeño descanso, se tomaría una semana, realmente la necesitaba.
Estacionó el auto y camino hacia la entrada del aeropuerto.
Mint levanto la mano y le hablo, camino hacia su dirección. Al llegar se quedó sorprendió, su hijo había crecido mucho desde la última vez que lo miro, claro eso fue hace unos 3 años.
—Hola Gulf, ¿Cómo estás?—Mew sonrió al verlo.
—Hola papá. —le dio un corto abrazo y le sonrió ligeramente.
