❢𝙰𝙷 𝙳𝙰𝙳𝙳𝚈❢

Capítulo. 6

Desde ese día decidieron que se dejarían llevar por lo que sentían, hablaron al respecto y como Gulf aún era Virgen acordaron que esperarían hasta que cumpliera los dieciocho o se sintiera realmente seguro, pero que mientras ese día llegue pueden seguir teniendo sus sesiones de caricias.

Ya ha pasado casi tres meses desde que empezaron esa relación, ahora Gulf duerme en la habitación de su padre, aún no han tenido relaciones pero las caricias no faltan, quieren ir poco a poco.

Gulf se encontraba acostado, comenzaba a quedarse dormido, ya era la una de la mañana y su papá aún no llegaba, quería esperar pero el sueño era más fuerte.

Estaba por quedarse dormido cuando sintió que alguién se acostó a tras de el y lo abrazo.

Se dio la vuelta y ahora estaban frente a frente.

—Llegaste... —sonrió.

Gulf se acercó y le dio un pequeño beso.

—¿Cenaste?. —pregunto Mew.

—Si y tu papá?

—Si, iré a tomar un baño rápido y después te haré compañía. —le dio un beso y fue hacia el baño.

Salió del baño usando solo un pantalón de pijama, le gustaba dormir cómodo así que no usaba camisa y tampoco ropa interior.

Camino hacia la cama y se acostó, con su brazo rodeó la cintura de Gulf y lo acerco más a el.

—Duerme bien. —susurro y le dio un pequeño beso en el cuello.

Gulf se removió un poco ante el repentino beso, giro un poco su cabeza y unió sus labios.

—Descansa. —dijo Gulf cuando se separaron.

Mew estaba quedándose dormido cuando de repente sintió como Gulf restregaba su trasero en su entrepierna.

Esos roses provocaron que su miembro despertara, apretó un poco la cadera de Gulf.

—AHH! —un gemido salió de los labios de Mew.

—Deberías estar dormido ahora gatito. —dijo con voz ronca.

—Debería pero ahora quiero hacer otra cosa Daddy. —subió a su regazo.

—Hmm...¿Qué quieres hacer gatito? —sonrió ampliamente.

Gulf comenzó a besar su cuello, poco a poco fue dejando un rastro de besos hasta llegar a su abdomen.

—Daddy...quiero intentar algo nuevo, lo quiero en mi boca. —señalo su miembro mientras mordía su labio.

—¿Estas seguro que estas listo para hacer eso?

A Mew le encantaba la idea de que le dirá una mamada, pero si no estaba completamente seguro de que el lo quería no lo iba a obligar.

—Si, estoy muy seguro.
Bajo el pantalón de pijama, el miembro de su padre ya estaba muy duro, se le hizo agua la boca de solo pensar que lo tendría en su boca.

Llevaba días queriendo hacerlo, incluso miro unos videos para aprender un poco, ahora era momento de poner en práctica todo aquello.