17. Mío, tuyo...

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Lincoln se encontraba jugando junto a Loan un juego de aventura en el cual ella se había quedado atrapada en una mazmorra sin saber cómo salir pues tampoco se podía volver por donde había entrado. Al hacerlo mientras buscaba una forma de salir se dio cuenta que haciendo click en un ladrillo alto esté prendía una luz de color rojo y recordó que en la habitación anterior había un patrón de colores en una pintura, así que fue dando saltos hasta finalmente dar con todos los ladrillos que tenían el patrón y así una nueva puerta oculta se reveló finalmente.

Al estar ambos tan concentrados en esto ya habían perdido la vergüenza que sentían por lo ocurrido momentos antes jugando ahora pegados hombro con hombro platicando tranquilamente hasta que al leer los diálogos de una de la criaturas de la mazmorra recuerda lo que quería preguntarle anoche y que ahora estando ambos más tranquilos pensó sería el momento adecuado.

Lincoln: Loan ¿Has jugado muchos juegos de cita no? [Loan un poco sonrojada afirma con la cabeza así que decide continuar] am... Sabes... Podrías... Am... Ya sabes... ¿Cómo sabes sí... Alguien te ama más que... Más que como familia? [finalmente se armó de valor para preguntar teniendo muy en mente lo ocurrido con Lupa y que le hizo tragar saliva algo nervioso al ver la cara de Loan, más específicamente sus labios haciendo que vuelque su vista al frente totalmente rojo]

Desconcertada por la repentina pregunta ella recordó uno que otro juego de citas en el cual habían rutas de amor prohibido por lo que pensando que tal vez a él le estaban comenzando a interesar ese tipo de juegos con romance o diferentes rutas decidió contestarle, al fin y al cabo a Lupa no le gustaban así que está sería una buena oportunidad de compartir otra clase de juegos con él.

Loan: Pu-pues... [alza su mano derecha para enumerar con sus dedos las posibles señales que debes seguir para escoger esas rutas] bu-busca contacto físico co-constante, s-se pone celosa y se e-enoja cuando n-no le prestas atención... Ta-también pu-puede be-besarte... [al decir esto no pudo evitar el pensar en darse un beso con él deteniéndose de inmediato totalmente roja]

Mientras Loan comenzaba a recordar el tipo de escenas que podía llegar a desbloquear sí hacía todo correctamente también se imaginaba lo que sería verlas junto a Lincoln o incluso, lo que podría ser llegar a imitar algunas de esas escenas, entonces recordó la vez en que la vio semi desnuda aunque no había sido la primera vez, sí fue la primera en la que él en lugar de desviar la mirada se le había quedado mirando cosa que ruborizó tanto como lo estaba ahora al recordarlo.

Pero Lincoln no se había dado cuenta de esto pues el chico albino también se encontraba sumergido en sus pensamientos ya que todo lo dicho por Loan eran conductas bastantes habituales en Lupa y que él siempre había tomado como algo normal o simples muestras de afecto, pero ahora adquirían un nuevo significado. Incluso por su mente pasó momentáneamente la figura de Leia, pero rápidamente descartó aquella posibilidad, para él la pequeña rubia únicamente era así porque así había sido criada hasta antes de llegar al orfanato además de que ella no parecía ser el tipo de chica interesada en el romance después de todo en los libros que solía leer por más escenas románticas que hubiera ella no parecía verlas como la gran cosa pues solía de decir que ni las princesas eran tan increíbles ni los príncipes tan apuestos, es más, parecía que siempre menos precisaba a ambos personajes centrándose más en el mundo que los rodeaba o las cosas que tenían diciendo que ella podría conseguir más e incluso mejores cosas que ellos pues pensaba que a comparación de aquellos personajes ella estaba a una escala totalmente diferente.

Por todo esto para él la idea de que ella pensará en cosas románticas era absurda aunque sí era muy cariñosa con él, también lo era con Lizy y hasta cierto punto con Eleonora aunque también le gustaría decir que con Lupa es mucho más amistosa que con el resto, pero ciertamente lo duda un poco.

Siempre unidos por amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora