Siempre unidos por amor

24. Distorsión

Lincoln se encontraba en el parque junto a Lizy que jugaba en la caja de arena con un balde, una pala y sus juguetes de dinosaurios hasta que se acercó al chico para tomarle de la mano y pedirle que juegue con ella, al principio se resistió, pero al ver sus ojitos tiernos como los de un cachorro no pudo evitar acceder aunque no podía estar del todo contento, después de todo tenía una gran preocupación en su mente.

"Dejarlas solas fue mala idea, estoy seguro de que no debí hacerlo..."

Pensaba mientras jugaba con la pequeña mirando al cielo recordando como Leia le dijo que Lizy deseaba ir al parque a jugar, esto no era extraño, pero algo le decía que ella la había influenciado después de todo Lizy ha la estado muy contenta jugando con Lacy, le pareció extraño que de repente quiera salir, sobre todo porque ella no acostumbra hacerlo, pero a Eleonora le pareció una buena idea para que disfrutará junto a la pequeña e incluso le dio un poco de dinero para que comprar algo para beber o comer, él se mantenía reacio ya que hoy se supone harían limpieza y también estaba el tema del almuerzo, pero le dijo que con Liena y Lyra bastaba, ellas no negaron aunque se veían un poco de caídas detrás de la mujer al asentir para que no se preocupe.

"Desde la mañana ha sido... Ah.. ¿Eh?"

El chico de pronto salió de sus pensamientos al sentir como algo golpeaba su mejilla y al volver a mirar abajo vio que la pequeña le estaba golpeando la mejilla con su pala estando sentada frente a él.

Lizy: No me prestabas atención [molesta le miró de brazos cruzados inflando sus mejillas]

Lincoln: {¿Porqué empiezo a escuchar a Leia en ella?} [con una gota de sudor al costado de la cabeza sonrió incómodo por el pensamiento] l-lo siento Lizy

Lizy: ¡Estamos haciendo un gran castillo para el Rey Dinosaurio! [alzando sus pequeñas manos le mira ya que entre ambos se encontraba un pequeño cúmulo de arena] necesito ayuda... [cambia su expresión por una de tristeza]

Lincoln: ¡Ti-tienes razón! Vamos... Haremos el mejor castillo de todos

Lizy: ¡Oh! ¿De verdad? [pregunta emocionada]

Lincoln: [sonriendo con gran confianza] por supuesto [ se da un golpe en el pecho] déjamelo a mí

El chico comenzó a recolectar toda la arena que podía en el balde mientras la pequeña con su mano y la pala moldeaba la arena tarareando una melodía que al chico se le hizo familiar, era la misma que le cantaba Eleonora a él cuando era pequeño así que sin pensarlo comenzó a hacerlo también, y así ambos trabajando al unísono entre sonrisas acabaron haciendo un gran castillo de arenas que era casi de la altura de la pequeña estando de pie.

Lincoln: Ocupamos casi toda la arena de la caja, pero valió la pena

Lizy: ¡Es hermoso! ¡Hermoso, hermoso, hermoso! [gritaba exaltada por la emoción y entre risas abrazo al chico] ¡Gracias! Ahora vamos hay que seguir jugando

Lincoln: Jeje claro, comencemos

Los dos jugaron por media hora con el castillo y los dinosaurios de juguete hasta que luego la pequeña comenzó a creer que ella era un dinosaurio gigante que atacaría el reino de los dinosaurios más pequeños. Lincoln movía los pequeños juguetes tratando de hacer agudos sonidos de miedo y algunos chillidos o gritos de miedo, pero ella gruñendo fue derrumbando todo.

Lizy: Arrr~ Grawrrr~ Gruaaah~ soy muy grande muajajajaja [terminaba de tirar todo el castillo que habían construido] ¡Gane muajajajaja!

Su adorable sonrisa malévola solo se veía aún más tierna con sus movimientos de brazos con los que intentaba parecer más malvada.