13. Un corazón partido [parte 2]

691 72 58
                                    

Unos breves segundos de silencio se cernían sobre ambos mirándose el uno al otro.

Fergal: Eeh~... ¿Y sí así fue? [intentó preguntar con algo de arrogancia aunque su rostro reflejaba sin su inquietud] acaso... ¿Me tirarias a la iglesia encima?

H. Eleonora: Te dije que no vine aquí por trabajo, vine por él. Quiero saber sí tú le metiste ideas en la cabeza, sé que tiene miedo, pero anoche cuando trate a Liby antes que él se encargue hoy, me preguntó el porqué había tomado esa decisión, incluso lloró pidiéndome que no lo obligue a pasar por ello... En su rostro pude ver un dolor más allá del suyo, era el de él, Lincoln no quiere hablar conmigo al respecto, pero estoy segura te lo dijo ¿Verdad?

Fergal: Ah~ tienes muchas mocosas entrometidas ¿No te parece? Ah sí, él vino una tarde mientras limpiaba, me dijo que estaba asustado o nervioso no lo recuerdo... [desvío con molestia su mirada pues sí recordaba esa triste mirada en él mientras temblaba] fue un fastidio lo alterado que se veía, parecía que lo enviarían a prisión... Bueno, no es muy diferente la verdad

H. Eleonora: [intensificando su mirada en él] ¿Qué fue lo que dijiste? Y porque sí se veía así ¡No fuiste más cuidadoso! [golpea el mesón con las manos]

Fergal: Oye no te pases [le devuelve la mirada con la misma intensidad] solo le dije la verdad, sin tapujos ni metáforas bobas de falsas promesas ni esperanzas. La vida es dura, la vida escolar es un asco, pero... Es la mejor preparación para el infierno que te espera, un lugar donde aprendes lo básico. Los humanos son como perros, siguen a un alfa, el más fuerte es el más popular y su séquito siempre le cuidará, el resto es solo ganado, comida para ellos, es fácil, estás con ellos o en su contra, no hay punto medio, pero... Al igual que hay jaurías hay grupos, estos te dan poder e influencia, cada grupo es diferente y rara vez se llevará bien con otro al igual que en un trabajo, estás con los tuyos y punto, pero siempre le rendirás cuentas a alguien más, en este caso al popular, le dije que olvidará esa tontería de los maestros o los inspectores, incluso del director. El poder e influencia que estos poseen en los alumnos es tan imaginario como el orden y bienestar que hay en está ciudad, podrido está el lugar como podrido está el mundo

H. Eleonora: ¡¿Qué tonterías son estas?! ¡¡Por eso él se siente tan mal!! [golpea nuevamente le mesón con fuerza] ¡¡¿Porqué tenías que decirle tantas idioteces?!!

Fergal: Ja ¿Celosa de que confíe más en mí que en tí? ¡Igh!...

Tras su pregunta recibió una bofetada de la mujer que estaba enfurecida por lo dicho.

H. Eleonora: Como te atreves...

Fergal: Eso dolió, pero no estás enojada conmigo sino contigo ¿Verdad? Vamos solo dilo ¡No puedes decirle que quieres que sea tú hijo! ¡¡Ni siquiera te confía sus miedos!!

H. Eleonora: ¡¡Cállate ya!! [agarrándolo del cuello lo atrae hacía ella mirándole con una enorme rabia] él sí confía en mí... [susurró mientras su mirada de odio pasaba a una de tristeza] pero... No quiere preocuparme más... Y... Incluso cuando se lastimaba... [recuerda cuando una se cayó aprendiendo a andar en bicicleta y ella rápidamente fue a ayudarle, pero él con una tierna sonrisa le dijo que estaba bien] aún sí se enfermaba... [recordó una vez cuando ella se enfermó y él cada día le llevaba la comida además de cuidarla terminando también enfermo con mucha fiebre, pero aún así sonriendo diciendo que valió la pena] siempre, siempre me muestra una sonrisa... [mirándolo fijamente con los ojos cubiertos de lágrimas] ¡Él confía en mí! [recuerda cuando era pequeño y le pedía dormir a su lado porque tenía miedo] ¡Él me cuenta lo que le pasa! Pero... Pero... [bajando su mirada dejando caer sus lágrimas sobre el mesón] no sé porque no me quiso decir esto... Yo soy su madre, no importa lo que me digan ¡Ni lo que digas! Yo soy su madre, pero... Cuando le conté esto fue la primera vez... La primera vez que me miró con una sonrisa falsa... Eso me duele... Quiero saber porqué, pero... No sé cómo preguntarle... ¿Porqué? ¿Porqué sí siempre me contaba todo ahora no? ¡¿Porqué ahora que quería decirle que quería adoptarlo él no habla sinceramente conmigo?! [le preguntó gritándole para luego soltarlo apoyando su cabeza sobre el mesón mientras sollozaba]

Siempre unidos por amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora