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Te encontrabas haciendo ejercicio casero en la sala de tú apartamento, tú pareja llegó después de terminar de lavar los platos, y se sentó enfrente de ti en el sillón con su computadora, estaba terminado unas cosas de su trabajo.
Seguían los pilates, decidiste quitarte la camisa que traías para quedarte en top, para más comodidad, tu s/o se detuvo a verte ya que te veías demasiado sexy, con tu pecho sudado y tu respiración agitada, sentiste una mirada demasiado pesada. El ambiente estaba bastante tenso y lo notaste, te quitaste los audífonos.
-¿Que pasa amor?, ¿Todo bien?..- Dijiste inocentemente.
-Te ves jodidamente sexy...-Con una sonrisa burlona.
-Así?..-Cuestionaste mientras te parabas.
Asintió, decidiste sentarte en su regazo y comenzar a besarlo, el rápidamente comenzó a quitar tu ropa.
-Estoy muy sudada, no me gusta la idea, amor.-Dijiste para después separarte.
-No hay problema, corazón..-Termino para después dejar un beso corto en tus labios y cargarte hasta el baño.
Abriste la regadera para que comenzara a salir el agua, tu s/o se adelantó y comenzó a quitar tu demás ropa, ayudandolo de igual manera, hasta quedar desnudos, repartieron un par de besos más, te agachaste para luego comenzar a chupar su miembro, de arriba hacia abajo, lo disfrutas tanto, sentiste como tú s/o hizo una coleta con tu cabello, para después levantarte y darte la vuelta, sosteniéndote de la pared mojada. Comenzó a penetrarte con dos dedos, de sentía tan excitante, pero necesitabas más.
-Mételo, ya no aguanto..-Dijiste jadeando.
-¿Cómo se dice?...-Te soltó una nalgada, que solo hizo que te exitara más.
-Por favor, por favor...
Te penetró, así sin nada más que decir, era doloroso pero te exitaba bastante, comenzó con fuertes penetradas, tus piernas estaban muy débiles, te agarrabas de las llaves del agua, sentías que no podías más, tus piernas se doblaron. Pero sentiste las enormes manos de tu s/o sobre tu cintura, para después subir tu pierna en su hombro, haciendo que quedaran de frente.
-¿Te gusta no?, ¿Te gusta sentirlo todo ah?..-Dijo sin quitar la mirada de ti, de tus gestos.
No podías ni hablar del enorme placer que sentías, cada vez eran más fuertes. Hasta que los dos llagaron al clímax, y te ayudo a recuperar la fuerza, para después darse un baño juntos.
