XIII

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Álex se había calmado considerablemente, escuchaba a su padre sintiéndose culpable porque fueran a salir tan tarde de casa para ir al río de excursión.

- Pasar por un procedimiento hormonal y operarte, no implica que obligatoriamente tengas que comportarte como una chica... Aunque la gente te verá como una chica...- Álex hizo una mueca.- Puedo asegurarte que siempre y cuando tengas la seguridad que necesiten, que la gente opine lo que quiera...- movió su mano.

- Creen que soy una niña de todas maneras...- desvió los ojos.

- Pues déjame decirte que serías preciosa...- Álex miró mal a su padre y este sonrió un poco.- Solo bromeaba.

- ¿Hablamos mejor de esto mañana?- susurró jugando con los pulgares y frotando los nudillos de forma nerviosa.- No quiero seguir arruinando la salida.

- No estás arruinando nada, Al...- besó su sien.- Esto es más urgente que una salida. El río va a seguir allí mañana...- le sonrió un poco.- Pero si quieres tomarte este día para procesar y el resto de la semana para pensarte lo del procedimiento... Yo estaré aquí... Kenai y Keenan también...

Álex asintió con la cabeza.

Sus padres estuvieron allí, le apoyaron e hicieron todo lo necesario, moviendo todos los papeles que fueran necesarios, viendo aquel apoyo y que sus padres estaban dispuestos, que se esforzaban por él... Álex tomaba cada vez más confianza, su hermano estaba allí, paciente, escuchándolo cuando sus padres no podían por el trabajo o por el cansancio de un día agotador... Aunque siempre sacaban tiempo, el tiempo que fuera necesario. Incluso a principios de septiembre, antes de empezar el curso escolar, el acto simbólico de recibir un pequeño presente con una gran historia detrás le llenó de emoción... Tal vez era un simple sujetador que parecía deportivo, pero era hermoso, los detalles negros y grises eran perfectamente combinables con su vestuario rosado en un contraste perfecto.

- Este fue el último sujetador que tuve antes de empezar a usar los binder...- Álex le miró fijamente, su padre sonrió con cierta nostalgia acariciando el borde de la tela en sus hombros para ajustarlo.- Aunque seguramente no te durará mucho, espero que al menos le des un buen uso... Aunque esté un poco anticuado...- sonrió.

- Es perfecto...- sonrió Álex.- Me encanta...- confesó.

Silver abrazó a Álex, haciendo que se apoyara en su hombro y acarició su cabeza suavemente, Álex correspondió el abrazo inmediatamente.

Al final del verano de aquel año, es decir, a inicios del tercer curso de la secundaria, sus mejores amigos, William y Robert, se llevaron la mayor sorpresa de sus vidas al ver a Álex llegar a la escuela. Sus cabellos estaban agarrados en una cola de caballo con trenzas a los lados de su cabeza. Llevaba orgullosamente una camisa rosa a cuadros blancas y negras y un top que enseñaba la tripa blanco encima del correspondiente sostén de camiseta que su padre le dio, pero con calcetines tobilleros de relleno, disimulados; un pantalón azul hielo tejano.

- ¿Álex?

- ¿Sí...?- ladeó la cabeza hacia un lado.

- Vas maquillado.

- Sí.

- Y con una camisa rosa.

- Sí.

Miraron a Keenan.

- Y le queda perfecta.- se cruzó de brazos su hermano con orgullo.- Han pasado muchas cosas este verano.

- Los aires del mediterráneo os han jodido el cerebro... Llevaos a Bert el año que viene, a ver si se despeja o se vuelve con novio.

Bert lo miró mal.

- Yo no cuento. No lo somos.

Siguió mirándolo mal.

42.- Gorgeous & Ravishing (LGBT+ Straight Partner)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora