Toma riesgos. ¿Por qué tendrías que arrepentirte de hacer algo que realmente querías hacer? Si sale bien estarás dichoso. Si sale mal, al menos, aprendiste y serás más sabio para la próxima vez.
- Mira, ahí está Rusia solo, ¿por qué no aprovechas? -le dijo el boliviano.
- ¿T-Tú crees que deba?
- ¡Es ahora o nunca, Perú!
Su amigo lo empujó para acercarlo al ruso.
El más alto se percató de la presencia de ambos. Bolivia solo lo saludó con la mano antes de darse vuelta e irse.
- Perú, ¿querías hablar conmigo?
El peruano se sonrojó. Aún no podría controlar a su corazón, no estando cerca de él. ¡Pero qué más daba! Debía hacerlo.
- S-Sí... -sus manos jugaban con su casaca escolar- Am... Disculpa por lo de hace días, no quise evitarte así
- Oh, no hay problema -le sonrió ligeramente.
- ¡T-también! -respiró hondo para regular su voz- Quería decirte...
- ¿Estás bien? Estás rojo
Perú se miró por el reflejo de un espejo en el salón. Estaba todo rojo, pero no importaba, ¡debía decirlo!
- Me gustas -lo dijo rápido y agudo.
Si antes estaba rojo, ahora era todo un tomate recién cosechado.
- Ah... ¿Solo eso?
- ¿Qué? -sintió su corazón latir rápidamente de una forma dolorosa.
- También me gustas, eres un buen amigo
- Eh... -sonrió amargamente.
- ¡Rus! -entró México, abrazando el brazo del mayor- ¿Dónde estabas? Te estuve buscando por todo el colegio
- Solo estaba conversando un rato con tu hermano
- ¡Perú! Lo siento ni te noté -se apegó más a Rusia- Si nos disculpas, me llevo a Rusia -se dirigió su vista al mayor- Vamos, cariño
- ¿Qué? -el blanquirrojo se petrificó en su sitio.
- ¿Oh? ¿Aún no se lo dices? -preguntó México.
- Creí que tú le dirías... -respondió Rusia.
- D-Decirme qué... -soltó.
¿Por qué lo dijo? Algo le decía que ya sabía la respuesta. Aún así, lo dijo. ¿Por qué preguntar si no quería saber la respuesta?
- ¡Rusia y yo estamos saliendo! -dijo alegre el mexicano.
El ruso asintió y posó su mano en el hombro del tricolor.
- No lo entiendo... -susurró el más bajo- ¿Y Usa?
¿Cómo se sentiría él? Usa amaba a México, seguro estaba destrozado...
- ¿Por qué preguntas por él? -preguntó algo brusco el de sangre soviética. La mirada de este había ensombrecido al igual que el de su hermano.
- Perú, Usa fue expulsado del colegio
Las pupilas del peruano se achicaron; su cuerpo comenzó a temblar.
- No...
- Sí, recuerda
- No no, no puede ser...
- De todas formas, a quién le importa, ya no está -la voz fría del ruso lo paralizó.
- Sí, ese imbécil se lo tenía bien merecido -México frunció su ceño y suspiró- Ya estuvo bueno, ¿vamos Rus?
Ambos se tomaron de la mano y se fueron a la salida del aula.
Perú quiso hablar, pero no pudo. ¿Por qué? Sentía un nudo en su garganta. ¿Eran gotas las que caían de sus ojos? Llevó su mano hacia ella. Sí lo eran. Regresó su vista hacia el ruso y el mexicano. Ellos se iban alejando por el pasillo. No podía gritar. Tal vez si corría... No, tampoco podía. No tenía fuerzas en las piernas. Miró al piso.
"Qué pasa, por qué no corres"
Ramas espinosas salían del suelo, dejando grietas en la cerámica del aula. La ramas se movían hacia él, y envolvían sus piernas y brazos. Aquello lo aterró más. Miró al frente otra vez, suplicante por ayuda, pero ninguno volteaba a verlo. Ellos se iban alejando más y más...
- ¡NO! -se levantó de golpe de su cama, sentía el sudor bajar por su cabeza- ¿Qué?... -miró al rededor, seguía en su habitación- Fue un sueño...
Llevó ambas manos y frotó su cara con ellas. Regulaba su respiración, la cual estaba agitada e iba al compás de su corazón. Miró la hora, 4 a.m. marcaba el reloj, todavía temprano para levantarse.
Hundió su cabeza en la almohada, cayendo como peso muerto. Le mareó un poco la acción, pero poco le importó.
Dirigió su vista al techo mientras su mente se encargaba de hacerle recordar lo soñado.
¿Tenía una oportunidad?
Claro que no la tenía.
Aún si a México me gustaba Usa y este le correspondía, a Rusia le gustaba México.
Siempre pensó que sufrir por amor era patético. Pero solo por esta vez se dejó serlo. A fin de cuentas, solo la almohada sabría cuántas lágrimas lloró en silencio. Lágrimas llenas de frustración, sin saber qué hacer, más porque, gracias al sueño, sus sentimientos todavía estaban en flor de pie.
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Esta parte realmente es un extra del capítulo anterior. Pero quise colocarlo a parte para que no le quitara el ambiente bonito y esperanzador del anterior.
Además, es una disculpa por no actualizar seguido semanalmente y porque me topé con esto:
Lo admito, no creí llegar tan lejos. Pero esto también es gracias las personitas que ven, votan y comentan, así que muchas gracias 😩💖
Espero tengan buen día, ¡hasta la próxima!
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Aprendiendo a ser padres (Rusper / Usamex)
RomanceQuién lo diría... Con tan solo 15 años, estos muchachos ya iban a estar casados y con hijos. Sí, debían de cuidar a esos huevos como sus niños o les costaría el bimestre. Parejas principales: Rusper y Usamex Los dibujos de la portada a su respectivo...