FATBOY

Dieciséis

Después de tranquilizarse y dejar de lado la carpeta con el estupido contrato dentro decidió olvidarlo por un momento, ya no quería pensar más en su superficial vida, para sus padres fue demasiado fácil acostumbrarse a tener un hijo estrella, a su hermana por otro lado le parece complicado, tuvo que mudarse a Nueva York por su trabajo así que Harry ya no tenía a su soporte emocional. Pero había un lugar que siempre lo hacía sentir tranquilo y como un simple estudiante de instituto, la casa de Louis seguía sintiéndose como un verdadero hogar.

Pasó a comprar un ramo de flores para Jay mientras Zayn esperaba en el auto, inconscientemente eligió girasoles porque eran los favoritos de Louis, pagó por el ramo y agradeció a la chica del mostrador para volver a su auto mucho más tranquilo que antes.

***

Louis observaba la mano de Niall con una enorme sonrisa en su rostro, su vista se iba intercambiando entre su anillo y sus ojos, le brillaban como nunca.

— No puedo creer que de verdad te vas a casar, Niall —Rió emocionado y Niall lo imitó.

— Lo sé, es increíble, estos años han sido maravillosos para mi relación con Zayn, así que estamos esperando a que termine la universidad, gracias a mi es uno de los mejores en su clase —Miró sus uñas orgulloso de si mismo, Louis sonrió divertido.

— También extraño tu cabello rubio, es raro verte con tu color natural pero te queda bastante bien —Agitó el desordenado cabello del chico.

— Bueno si vamos a hablar de cambios ¿Que me dices del tuyo? Estoy realmente orgulloso, Lou —Sonrió ampliamente pellizcando sus mejillas.

— Fue bastante disciplina y fuerza de voluntad, quería hacer sentir orgulloso a Harry —Murmuró mirando un punto fijo en la mesa, Niall suspiró rodando los ojos.

— Lamento que lo primero que viste en televisión al llegar aquí fue eso de Harry y su estupida relación —Hizo una mueca al ver al pequeño decaer.

Louis no tuvo oportunidad de hablar pues su madre y Liam ya traían la lasaña a la mesa, el chico británico siempre era demasiado amable con todo el mundo, era como un papá oso sobreprotector y cariñoso, acomodaron los platos mientras el castaño de ojos miel continuaba platicando maravillosas anécdotas a Jay. El timbre comenzó a sonar con insistencia, el castaño miró extrañado a su madre.

— ¿Has invitado a alguien más? —Murmuró con confusión, su madre negó.

— No se preocupen, pueden ir sirviendo y yo iré a atender —Sonrió Liam, Louis le agradeció con la mirada.

Salió de la cocina sacudiendo sus manos y caminó hasta la puerta principal, abrió con la sonrisa que lo caracterizaba pero no recibió una de vuelta, observó los girasoles en las manos del rizado y arqueó una ceja volviendo a verlo a la cara.

— Me pareces un rostro familiar —Habló con su acento inglés, Harry tragó saliva sin inmutarse.

— Que raro que tú no me lo parezcas ¿está Jay? —Aclaró su garganta observando con detalle al elegante chico, Zayn lo imitaba detrás de él.

— Si claro, está en la cocina pero puedo —Liam fue interrumpido por la mujer quien sonrió nerviosa al ver a Harry.

— Harry, que sorpresa verte por aquí —Habló acercándose a la puerta.

— Hola Jay, me di un tiempo para —Sus ojos se desviaron al fondo de la casa.

Louis había entrado completamente en pánico al escuchar su voz así que salió corriendo de la cocina mientras subía las escaleras hasta su habitación, no pudo recordar que la escalera podía verse desde la puerta principal, Harry frunció el ceño confundido mientras se ponía pálido, como si hubiese visto un fantasma, no terminó de creerlo hasta que la voz de Niall lo confirmó.