Diecisiete

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Soltó un suspiro terminando de perfumarse frente al espejo y miró su falso reflejo, lo que habían creado para él, quería regresar el tiempo y tal vez irse a Londres con Louis, se arrepentía demasiado de haberlo dejado ir solo así. Miró la hora en el reloj de la pared y guardó sus cosas alisando las mangas de su elegante traje, tenía que asistir a la fiesta del equipo de fútbol por haber firmado con una marca deportiva nueva, a los empresarios y poderosos solo les interesaba verlo a él, a el chico universitario que estaba posicionando en lo alto al equipo, tenía demasiados seguidores pero también sin saberlo ya se había hecho un par de enemigos.

Salió del departamento y tomó el elevador para bajar, este se detuvo en la recepción dejando ver a una elegante mujer curvilínea que le revolvía el estómago, quizá ella no era culpable de nada, pero no podía evitar sentir cierto rencor hacia una persona que se prestaba con tanta facilidad a quitarle libertad a otra, Harry tragó saliva al mirarla acercándose hasta él.

— ¿Que haces aquí, Olivia? —Balbuceo retrocediendo por inercia.

— Creí que sería buena idea que nos miraran llegar juntos a la fiesta, bebé —Sonrió con hipocresía al joven chico mientras presionaba el último piso del estacionamiento.

— No sabía que también asistirías —Suspiró incómodo, ella asintió.

— Ahora tengo que estar siempre a tu lado, dulzura —Se acercó más a él para rozar su hombro desnudo con el brazo del rizado.

Quería mencionarle a Louis, quería decirle que su chico ya estaba de vuelta e iba a luchar por él pero entonces un idiota chico inglés vino a su cabeza, Louis parecía estar bien a su lado y eso le partía el corazón.

***

La pantalla vacía de su celular parecía bastante entretenida, era mejor que ver a la gente ebria bailar mientras chocaban con otros en la pista, quería salir corriendo del lugar pero a pesar de la hora aún tenía la esperanza de ver a Harry. Niall y Zayn estaban bailando después de beber un par de copas, el castaño apenas había tocado su bebida pues no estaba muy acostumbrado al alcohol.

Como si el universo quisiese decirle algo, su vista se levantó cuando el barman encendió el televisor y rápidas imágenes de Harry tomando de la mano con esa chica aparecieron, eran de esta noche, lo veía sonreír con demasiada incomodidad, si no fuese por sus repentinos celos seguro habría sentido lástima por él. Miró al barman tomando el gran valor que un corazón roto le daba.

— Dame lo más fuerte que tengas, lo que haga que mi corazón deje de doler —Murmuró con la voz rota, el chico lo miró con pena y asintió preparando una bebida bien cargada.

Se la entregó con una pequeña sonrisa de consuelo y Louis la observó por varios minutos, tan solo la música y los gritos ya lo estaban mareando, quería olvidar por un momento todos los problemas que su corazón albergaba en ese momento, quería olvidarse del nombre de Harry por esa noche, pero el maldito alcohol solo lo hacía mantenerlo más presente, trago tras trago comenzaron a embriagarlo rápidamente, su cabeza comenzaba a dar vueltas y se sujetó mejor de la barra para no caer, el chico frente a él dejó de limpiar los vasos para mirarlo con preocupación.

— Creo que has bebido bastante ya ¿Quieres que llame a alguien para que venga por ti? —Gritó sobre la música, Louis asintió con una sonrisa ladina.

— Llama al amor de mi vida y pregúntale porque mierda esta con ella ahora mismo y no aquí conmigo —Hipó ante el alcohol en su sistema e hizo un puchero — Harry Styles se llama ¿Sabes que? Yo mismo lo llamaré.

Tomó su móvil y frunció el ceño al ver los números y letras de su móvil moverse de un lado a otro, apenas podía teclear su contacto, después de intentarlo algunos minutos logró su cometido y se colocó el teléfono en el oído mientras observaba a todo el mundo en la pista, en ese momento sintió odio hacia Niall porque su prometido había renunciado a todo solo por él, sintió vergüenza ante eso.

FATBOYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora