FATBOY

Extra.

La dulce y suave voz de mi hijo me hizo reaccionar de aquel sueño despierto que estaba teniendo, Papá Harry ya había terminado de leer el cuento, uno de tantos cuentos que había creado solo para mi hijo.

— Buenas noches, Papi —Extendió sus pequeños bracitos hacia mí totalmente cobijado en su cama, sonreí encantado de su acción y me incliné besando su frente.

— Espero sueñes muy lindo hoy, pequeño cachorrito —Murmure en su frente, deposite un último beso y Eddie suspiro más tranquilo cerrando sus ojos.

Harry se puso de pie dejando el cuento en la repisa y se acercó a mi acariciando mi espalda baja mientras ambos observamos como nuestro hijo se quedaba dormido poco a poco, dejó un beso en mi mejilla y bajo su enorme mano hasta uno de mis glúteos, me giré para verlo con sonrojo en mis mejillas y sonrió travieso.

— Eddie ya se ha dormido ¿Quieres que te lleve a la cama también? —Murmuró en mi mejilla, solté un suspiro mientras mordía mi labio y solo pude asentir.

Ahogue un pequeño grito cuando me cargo al estilo nupcial por sorpresa y me sujete mejor de su cuello con una enorme sonrisa, salimos de la habitación de Eddie y entramos a la nuestra por fin un poco más relajados y tranquilos para hablar más fuerte.

Harry iba a dejarme en la cama pero se detuvo un momento, giré mi rostro hacia el colchón y suspiré haciendo una ligera mueca al ver todos los papeles sobre este.

— Lo siento, había olvidado que saqué todos mis escritos esta tarde, estaba acomodando todo —Murmure en su cuello.

— Está bien, podemos limpiarlo y luego jugar a hacer bebés —Arqueo una ceja mirándome con diversión, aquello me hizo reír muy ruborizado y bese sus labios antes de que me bajara.

Camine hasta los papeles y comencé a juntarlos para dejarlos en una caja, eran muchos de mis escritos, momentos que no había puesto en el libro, tal vez muy personales para mi, demasiado especiales como para deshacerme de ellos. Solté un suspiro sentándome en la cama mientras releía un poco de estos, me llevaban al pasado y me traían nostalgia que me gustaba.

Harry se sentó al otro lado de la cama inclinándose para quedar más cerca de mi y poder observar con más detalle las hojas llenas de tinta.

— Me gusta mucho tener estos escritos, son todos nuestros momentos, es como tener nuestros recuerdos aquí —Sonreí colocando un par de hojas en la cama.

— Me encanta leerlos —Beso mi hombro y suspiró observando la hoja en mis manos — Oh Dios, Lou...me encanta ese recuerdo

Su voz había enronquecido notoriamente y eso causó un escalofrío en todo mi cuerpo, Mordí mi labio dejando la caja junto a la cama tomando el escrito que Harry había mencionado, gatee para sentarme en su regazo y así leer juntos nuestro recuerdo.

"El sol brillaba con fuerza aquel día, parecía ser uno de tantos futuros días perfectos, sin contratos, sin novias falsas y sin preocupaciones. Mientras el rizado atendía una reunión en línea con los manejadores del equipo, el castaño estaba acomodando algunas de sus cosas en su nueva habitación, observaba a su alrededor con emoción pensando en la bella decoración que podía hacer.

Suspiró tomando la vieja caja de recuerdos y la coloco en la cama para sacar algunas cosas, entre sus posters aquel polémico juguete se asomaba de nuevo, trago saliva tomándolo y lo examinó por algunos minutos antes de sacarlo de su caja.

Su cabeza se prendió con un bombillo y mordió su labio aún inseguro de la idea, había recordado la nota que el rizado había dejado para él, tal vez podía sorprenderlo un poco al terminar su reunión, estaba seguro que a su novio le encantaría ¿pero que tan experto era él?