Capitulo 32

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ALEX POV

-¿Zabes qu cisas no ze peden esconde po muchio tiempo?- balbuceé mientras Mike me tenía agarrado. Llevo unas cuatro horas bebiendo. Ahora no puedo ni mantenerme en pie y no puedo recibir información, al menos procesarlo. Mike estuvo conmigo toda la tarde, aguantando mis lamentos y sollozos. No me acuerdo ni lo que cené ayer a causa de todas las copas que bebí por lo que no recuerdo nada. Bueno, sí recuerdo algo, el beso de Esther y Jase, en la mentira, en todo.

-¿Que cosas Alex?- dijo Mike intentando abrir la puerta mientras me sujetaba.

-El zol, la luna y la mentira- empecé a reír y Mike me miró cansado. Me ha aguantado mucho esta tarde.

-Alex, venga a dormir...- dijo mientras me ponía una manta

-Es una mierda de dixo, me engañió como un tonto- volvía reír- como a un niño- empecé a llorar

-Alex... ¿Sabes contar ovejitas?- dijo Mike, le miré

-Creo... no estoy muy seguiro- dije confuso

-Inténtalo- dijo Mike mientras me daba un beso en la frente

-Buenas noche mami- dije cerrando los ojos.

POR LA MAÑANA

-¡Mike, duele!- dije tapándome los ojos.

-¡Arriba!- gritó levantándome del sofá

-¡Mike, tío, la persiana!- me di la vuelta para taparme con el cojín

-¡Tienes que ir a la uni!- llego tarde. Encima me duele la cabeza

-La cabeza... me va a estallar- gruñí

-No haber bebido...

-¡Cállate, White!- grité

-¡Levanta, ahora!- gritó aún más fuerte

-¡No grites maricón!- dije y se rio

-Maricón y a mucha honra cariño- dijo y escuché que cerró la puerta, se habrá ido.

Me levanté a regañadientes y me fui a la ducha. 'Lo hice por Jase' 'Te odio Alex'

-Todo fue mentira- apoyé la cabeza en el cristal. Tuve ganas de llorar- te engañó Evans, supéralo

Desayuné, terminé de vestirme y monté en mi moto. Llegué a la universidad justo a tiempo. Entré y todo el mundo se quedó mirando. La escenita de ayer hizo que mi nombre se escuchara en todos sitios. Intenté ignorarlo y fui al patio. Estaban mis amigos en una de las mesas hablando entre ellos. Ethan alzó la vista y me miró, me saludó con la mano y le sonreí. Todos ellos me miraron e hice una mueca, sesión de preguntas

-¡Mueve tu culo hasta aquí Evans!- gritó James. Sonreí y me acerqué a ellos. Estaba ya a su altura, pero tuve la mala suerte de mirar a mi derecha. Esther, Jase, juntos besándose. Apreté la mandíbula, los puños y mi cuerpo en general. Los celos estaban matándome y más si no podía hacer nada por remediarlo. Necesito irme, escapar de este infierno, mis ojos se estaban humedeciendo. Miré a mis amigos, me miraban con pena, he estado luchando dos años para no sentir esa sensación, esa sensación de humillación, me siento humillado, defraudado conmigo mismo por no pararlo a tiempo. Me di media vuelta y me marché, no quiero verles, ni hoy ni en unos días.

-¡Evans! ¿qué haces?- gritó Will, todos salieron del patio pero arranqué la moto y no pudieron pararme.

8 MESES DESPUÉS

-¿Tienes lo que te pedí?- me preguntó un gilipollas en el callejón.

-Claro que sí, capullo- dije mientras le tomaba de la camiseta

Intento de Chico PopularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora