Capitulo 20

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ALEX POV

- Tengo que contarte una cosa -la dije y puse morritos. Ya la había secado las lágrimas y ahora sonreía.

- ¿Cúal? -me preguntó curiosa por saberlo, a lo que yo me reí.

- Tengo mucha hambre, no he comido. Me muero de hambre -dije tocándome la tripa. Ella rió

- ¿Quieres que te haga algo?- me preguntó acariciándome el pelo mientras que se reía

- No te rías yo lo estoy pasando fatal. No hace falta que me hagas nada, ya me lo hago yo -Bajamos y vimos a los demás tumbados en el césped. Nos metimos en la cocina.

- ¿Tienes pasta? -la pregunté abriendo los cajones de los armarios

- Sí, toma -me dió el paquete y lo dejé sobre la mesa. Abrí la nevera y dejé algunos ingredientes que necesitaba

30 MINUTOS DEPÚES

Dejé los platos encima de la mesa de la cocina y llamé a Mike

- ¡Mike, ven a comer! - grité y me senté en la silla. Esther me estuvo ayudando a hacerlo. Empecé a comer cuando oí unos pasos acercándose a donde estábamos nosotros, era Mike

- ¿He oído comer? -me preguntó

- Sí, he hecho pasta ¿tienes hambre no? -le pregunté mientras me servía agua

- Claarrooo. Joder tío muchas gracias -me dijo y se sentó en frente mía y empezó a devorar el plato

- ¿Te gusta? -le pregunté mientras le di un sorbo a mi vaso

- Tío, cocinas mejor que mi madre. Nunca había comido pasta con esta salsa, es rosa ¿qué lleva?

- Lo siento, es secreto-dije mientras le sonreí. Esther se sentó a mi lado y me quitó el tenedor y comió un poco

- Está muy rico, me tienes que cocinar todos los días -dijo mientras cerraba los ojos y saboreando a la pasta

- Cuando queraís os cocino lo que sea - dije mientras sonreía. Esther me dejó el tenedor y me terminé el plato

-¿Cómo cocinas tan bien?- me preguntó Mike dejando el plato en el fregadero. Yo también dejé el mio para fregarlos

- Porque estoy solo casi todo el tiempo. Mi hermana no suele estar para cocinar, a si que solo tuve dos opciones a) aprender a cocinar o b) pedir pizza o comida china todos los días. Elegí la opción b pero me cansé a las 2 semanas así que aprendí por internet, libros de cocina y de vomitar cada vez que me pasaba con algún ingrediente o cuando se me quemaba o se me quedaba crudo -dije mientras reí. Encendí el grifo y empecé a fregarlos

- No hace falta que lo hagas, luego lo hago yo, y si no mañana viene el servicio -me dijo Esther.

Como todos mis amigos, sus padres son ricos, por eso tienen coches de todas las marcas, casas enormes y servicio.

- Lo hago yo, no te preocupes -la sonreí y terminé de lavarlos.

Fuimos con los demás

- ¿Dónde estabaís vosotros dos? -preguntó James. Yo reí y Esther se sonrojó

- Fuimos a secarnos y a ... -iba a seguir pero Esther terminó

- A hablar -dijo Esther. Yo asentí

- ¿Le has contado lo que le hicisteís al imbécil de Jase? -preguntó Ethan riéndose. Esther se volteó a mirarme con odio. ¿Con odio? No entiendo porque me mira así. Me giré y fulminé a Mike

Intento de Chico PopularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora