Mile High Club (SuperCorp)

Capítulo 42 : Me tienes perdiendo toda la calma

Después de que Kara salió corriendo para la práctica, Lena tomó su teléfono para enviarle un mensaje de texto a Jess sobre la organización de su vuelo de regreso a National City, luego se dio la vuelta para enterrar su rostro en la almohada de Kara. Sin saber cuándo volvería a verla, quería absorber su aroma mientras pudiera.

Sus sentimientos y pensamientos estaban en guerra con su alfa, que instintivamente se regocijaba ante la idea de que Kara pudiera estar embarazada. Al mismo tiempo, su cerebro trabajaba el doble de horas extra pensando en todos los escenarios posibles. Si estuviera embarazada, ¿qué le harían las hormonas a su juego? Lena decidió investigar revistas médicas para ver si había algún estudio o evidencia sobre qué esperar. La mayoría de las personas ni siquiera sabían que estaban embarazadas hasta pasado el primer mes, por lo que Lena sabía que no habría mucha información disponible. Solo tendrían que esperar lo mejor.

Su mente pasó rápidamente por lo que podría suceder durante la Copa, ganar o perder: si Kara estuviera embarazada, ¿Kara querría seguir embarazada? El pensamiento hizo que su estómago se revolviera con pánico, mezclado con emoción. Y la pregunta más inminente en el fondo de su mente, si Kara quisiera tener un bebé, ¿qué significaría eso para su carrera? 
Estaba al borde de lo que probablemente era el pináculo de su éxito, no solo de estar en plena forma como atleta, sino también en el apogeo de su 'capacidad financiera' como estrella y la oportunidad de aprovechar su éxito en patrocinios y establecerse a sí misma. hasta tener una carrera sostenible. Todo lo que podría estar en juego.

La pregunta en la que Lena trató de no pensar en absoluto fue cómo se sentía ella misma acerca de la idea. El momento fue terrible, pero ¿y si Kara estuviera embarazada y quisiera tener al bebé? ¿Qué significaría eso para Lena? ¿Cómo encajaría ella en la imagen? 
¿Quería un bebé? Todo su pensamiento finalmente la llevó a un profundo sentimiento de culpa por poner a Kara en esta posición. Deseaba que hubiera una forma de quitarle la carga de preocupaciones.

Todos sus pensamientos, emociones e instintos entraron en conflicto y siguieron dando vueltas en su cabeza hasta que finalmente se quedó dormida. Estaba exhausta, solo había dormido de forma irregular en las pocas horas que habían estado juntas antes de que Kara tuviera que irse esa mañana. Cuando se despertó de nuevo, eran más de las 10 a. m. y se alegró de ver que Jess había podido programar su vuelo para la tarde. Empacó rápidamente y se dirigió al aeropuerto. 
Decidió que era mejor comer en su propio jet que en el hotel. En su viaje allí, recibió una llamada de Sam.

"¿Qué diablos, Lena? ¿Pensé que íbamos a salir anoche?"

"Perdón por desaparecer, Sam. ¿No recibiste mi mensaje?"

"Claro, recibí un mensaje de texto muy misterioso cancelando, ¡sin explicación!"

Lena respiró hondo. "Es una larga historia. ¿Alex no dijo nada?"

"Alex y yo no hemos tenido muchas oportunidades de hablar. Sabes que estoy en California ahora. Y ella parece estar bastante absorta en lo que sea que esté pasando con tu novia". Sam dijo, sonando preocupada. "¿Qué tal si me lo dices? Tal vez pueda ayudar".

Lena sabía que podía confiar en Sam, y que Alex probablemente se lo diría pronto de todos modos. Sabía que necesitaba hablar con alguien. Le dio a Sam una descarga rápida de los últimos dos días.

"No has hecho nada malo, Lena". Sam dijo después de que Lena finalmente terminó su incoherente explicación.

"Si no lo hubiera hecho, ¿ella no estaría en esa situación?"

"Ambas están en esta situación. No finjan que esto no les afecta".

Lena miró por la ventanilla del coche. "¡Por supuesto que sí! Pero Kara es la que me preocupa".