Capítulo 83: Bebé, ¿puedo abrazarte esta noche?

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"Quiero exponerte". Lena lamió la concha de la oreja de Kara con la punta de la lengua. "Y lamer cada centímetro de ti."

"Oh, joder." Kara suspiró sin aliento.

"Entonces, ¿qué será?" Lena comenzó su búsqueda pasando la lengua por el lateral del cuello de Kara.

"¿Eh?"

"¿En el interior o al aire libre?" preguntó Lena, arrastrando la lengua hacia arriba, a lo largo de la mandíbula de Kara y hasta la suave piel justo debajo de la oreja.

"Esto se supone que es una playa privada, ¿verdad?" Preguntó, su respiración se hizo más rápida.

"Me prometieron que lo era".

"Entonces quedémonos aquí".

"Perfecto. Haré que te corras bajo este hermoso cielo matutino". Después de eso Lena no perdió más tiempo, barriendo el pelo de Kara a un lado para que pudiera prodigar atención en la parte posterior de su cuello, teniendo especial cuidado de pasar la lengua lentamente alrededor de su oreja, por el lado de su cuello, y sobre la mordedura de apareamiento aún en curación.

"Oh..." Kara se estremeció ante la sensación, que le provocó una punzada instantánea entre las piernas. "Oh, Lena."

Lena volvió a lamer sobre la herida, podía sentir en sus dientes la pizca de hierro de la sangre tan cerca de la superficie, haciéndola jadear en silencio ante la sensación.

"¿Qué sabor tengo?" balbuceó Kara.

"Mía"

Kara sonrió suavemente. "Eso es porque lo soy".

Lena sintió tal grado de posesión apoderarse de ella, que no tuvo los medios para responder verbalmente, en su lugar sintió la urgencia de continuar con su plan de lamer cada parte de Kara.

La respiración de Kara se hizo cada vez más rápida a medida que Lena trabajaba sobre ella.

"Vamos a aflojar esto un poco." Dijo Lena, deslizando los dedos hasta el borde de la toalla, tirando de ella para exponer más carne de Kara a sus ávidos ojos y boca. Kara temblaba de excitación, pero sentía que su cuerpo se calentaba.

Soltó la toalla y bajó lentamente por los brazos desnudos de Kara todo lo que pudo, luego cogió su mano y dobló el brazo para llevarse los dedos de Kara a la boca. Saboreó cada dedo con la lengua, probando la sal del mar junto con el sabor único de la piel de Kara.

"Eres deliciosa". Lena murmuró desesperadamente mientras cubría más de la piel de Kara con su lengua. Deslizó las manos por los costados de Kara, deslizándose por su estómago para burlarse de los músculos tensos mientras le susurraba al oído. "Y tan, tan fuerte".

"Cuando te vi por primera vez. Cuando entraste en ese avión..." Continuó, moviendo sus manos hacia abajo. "Eras impresionante. Creo que me quedé con la boca abierta".

"¿Qué? No lo hiciste..." Kara tuvo que detener su pensamiento cuando las uñas de Lena se burlaron de su muslo interno. "Ni siquiera levantaste la vista".

"¡Ja! Supongo que me preocupaba cómo reaccionaría mi cuerpo si te miraba demasiado de cerca". Lena husmeó, inhalando profundamente contra el cuello de Kara. "Recuerdo que olías delicioso".

"Hmmm." Kara casi gimió. "Recuerdo que pensé que te veías lo suficientemente bien como para comértela. Y entonces... bueno, supongo que se podría decir que lo hice... "

"Oh Dios, Kara..." Lena flasheó el recuerdo de Kara arrodillándose frente a su asiento de avión, preguntándole si podía chuparle la polla. "Lo recuerdo..."

Mile High Club (SuperCorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora