Mile High Club (SuperCorp)

Capítulo 73: Justifica mi amor

Lena estaba sentada en la tribuna del tribunal, con la mano en la frente en un esfuerzo inútil por evitar un fuerte dolor de cabeza. Pasaron dos meses desde su regreso a National City antes de que comenzara el juicio. Durante esas semanas, Lena y su equipo trabajaron duro. Cooperaron con los abogados de la acusación y el equipo de la DEO para construir el caso. Durante el proceso, acabaron descubriendo la filtración que permitió a Lex llegar al mundo exterior. Era demasiado tarde para detener el caso, y sólo sirvió para apoyar el sentimiento de Lena de que Lex podía llegar a cualquiera, y que no había lugar donde pudiera ser encerrado con seguridad.

Mientras tanto, Lex tenía los mejores abogados que el dinero podía comprar, y pasaban cada día que tenían construyendo una defensa sólida.Y parecía que eso estaba dando sus frutos. Su hermano estaba en el estrado y Lena sentía que se aplastaba bajo el peso de sus mentiras. Siempre le sorprendió lo encantador que podía ser cuando quería. Podía ver que el jurado estaba en la palma de su mano.

Se recordó a sí misma que sabía que esto pasaría. Kara había dicho muchas veces que debía tener fe. Que había pruebas claras para condenar a su hermano, y que la justicia ganaría al final.

Por mucho que la quisiera e intentara creer lo que decía, todo lo que había presenciado durante los cuatro días iniciales del juicio había dejado claro que no significaba nada. Todas las esperanzas y ánimos de Kara no significaban nada ante la realidad del juicio. Su hermano tenía los mejores abogados que el dinero podía comprar, y ella tenía abogados del gobierno. Había gastado mucho dinero proporcionando asesores expertos a los abogados del gobierno, pero podía ver que todo se estaba echando a perder, ahora que su hermano estaba en el estrado.

Kara asistió a muchos días del juicio, especialmente en los días que pensó que podrían ser especialmente difíciles, sólo para estar allí o como apoyo moral. Pero el día que Lex subió al estrado estaba siendo entrevistada para un reportaje en 60 Minutos, y el equipo de relaciones públicas del equipo no aceptaba un no por respuesta. El equipo de 60 Minutos estaba haciendo un reportaje sobre la Copa del Mundo y no había forma de contar la historia sin la jugadora estrella.

Mientras Lena se masajeaba las sienes, agradeció que Kara no estuviera allí. Estaba viendo cómo el caso del gobierno se evaporaba en tiempo real. Saber cómo le sonaba a Kara, ver su cara mientras se desmoronaba, sólo la habría hecho sentirse mucho peor. Imaginar la sonrisa de Kara mientras charlaba con el presentador le dio a Lena un respiro momentáneo. Pero que su hermano dijera su nombre la sacó de su ensueño.

"Todo esto es una creación de la mente, construida sobre los sueños de mi hermana. La verdad es que llevé a Luthor Corp a cotas nunca vistas. Mi hermana se puso celosa. No podía soportar la idea de que sus esfuerzos no fueran suficientes para ayudar a la compañía a alcanzar su potencial. Cuando regresé, la Junta me apoyó. Y eso la puso celosa, vengativa y dispuesta a mentir y a hacer lo que fuera para deshacerse de mí. Para encerrarme para siempre. Por eso estamos aquí, damas y caballeros. Mi brillante hermana, decidida a salirse con la suya".

Lena no podía aguantar más. Sabía que se vería mal, pero se puso de pie y salió de la sala del tribunal. Sabía que su equipo le enviaría una transcripción completa de todo lo que se había dicho una hora después de que terminara la sesión. Sólo tendría que leer la última hora.

Mientras bajaba las escaleras del tribunal, algunos periodistas se fijaron en ella y pronto la rodearon.

"Srta. Luthor, ¿es cierto que ha incriminado a su hermano?"

"¿La acusación de traición se debe a que plantó pruebas en L-Corp?"

"Srta. Luthor, ¿por qué odia tanto a su hermano?

"¿Qué piensa tu madre de que hayas traicionado a tu hermano?"

Lena ni siquiera se dignó a girar la cabeza en respuesta. Aunque por mucho que fingiera no oír, no podía evitar enfurecerse aún más con las preguntas. Estaba claro que su hermano haría y diría cualquier cosa con tal de salir impune de sus crímenes. A estas alturas, manchar su nombre era probablemente la guinda del pastel para él.