Mile High Club (SuperCorp)

Capítulo 4 : Es posible que encuentres...

"¿Está todo bien allí? Creo que escuché que alguien pedía ayuda...", preguntó el asistente a través de la puerta.

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"¡Hijo de puta!" Lena gritó-susurró. Su alfa se enfureció por la interrupción. Luchó para evitar desgarrar verbalmente al asistente por uno nuevo. Se tragó su ira y trató de calmar la situación.

"Todo está bien. Yo sólo... estaba sintiendo náuseas. Yo... voy a estar aquí por... un tiempo".

"Lamento mucho escuchar eso, señora. ¿Hay algo que pueda traerle?"

"¡No! Solo... por favor... nosotras... quiero decir... yo... apreciaría un poco de privacidad. ¿Podrías por favor..." Lena respiró hondo, tratando de mantener la compostura. "¡Por favor, aléjate de la puerta!"

"¡Sí, señora!" Lena se lo imaginó huyendo con el rabo entre las piernas.

Lena estaba furiosa por la interrupción, pero rápidamente volvió su atención al omega. A pesar de su enojo, Lena se había concentrado en permanecer completamente quieta para evitar empujarla, pero todavía estaba preocupada por cómo reaccionaría ante la intrusión.

"¿Estás bien?" Lena preguntó ansiosamente.

"Estoy bien." La rubia exhaló pesadamente. 
"Realmente lo siento... Sabía que esto... era una mala idea. Solo te deseaba tanto. Nada más importaba".

"Lo sé. Yo también". Lena dijo en lo que esperaba que fuera una voz tranquilizadora. "Es lo que ambas queríamos. Y necesitábamos".

"Honestamente, no me arrepiento. Tal vez lo haga más tarde, pero en este momento solo me siento... eufórica. Como si nada pudiera estar mal en el mundo". Dijo la rubia, sonando emocionada. Luego soltó una risita que a Lena le pareció irresistible. "Pero el mundo puede esperar hasta más tarde... en este momento no hay otro lugar en el que prefiera estar. Con asistente al acecho o no".

Lena sintió un gran alivio por lo bien que la rubia estaba reaccionando ante el idiota de la puerta. Sintió que se retorcía para acercarse y envolver sus piernas cómodamente alrededor de su espalda. Lena lamentó que no se hubieran tomado el tiempo de desvestirse. 
Aparte de quitarle los pantalones a la rubia lo más rápido posible, seguido de que la rubia aflojara los pantalones de Lena lo suficiente como para llegar a su polla, ambas estaban completamente vestidas. 
Anhelaba sentir más de la piel de la rubia. Sus brazos todavía estaban envueltos con fuerza alrededor de la espalda de la omega, pero los deslizó hacia abajo hasta que llegó al dobladillo inferior de su camisa y deslizó sus dedos debajo para acariciar directamente la piel de su espalda con suavidad, luego pasó las uñas hacia arriba y hacia abajo. La rubia se estremeció ante la sensación, y Lena casi gimió cuando apretó de nuevo su polla en respuesta.

"Dios, te sientes tan bien". Lena le susurró al oído. 
Comenzó a colocar suaves besos a un lado de la cara de la rubia, mordiendo ligeramente el lóbulo de la oreja y luego continuar por el cuello. Le encantaban los ruidos de placer, parecidos a ronroneos, que hacía la rubia. 
Luego, Lena sintió los dedos de la mujer en la parte delantera de su blusa, y comenzó a desabrocharla lentamente. Parecía que ella también quería sentir más a Lena.

"¿Qué diablos, verdad? Ya estamos atrapadas y no podemos ir a ningún lado hasta que..." La rubia gruñó. "¿Por qué no aprovecharlo al máximo?"

"Sí por favor." Lena logró chillar cuando los dedos de la rubia se deslizaron dentro de su sostén, rozando y jugueteando con su pezón y ahuecando su pecho.

Lena también quería aprovechar al máximo su tiempo, por lo que comenzó a quitarle la camisa. Momentos después, tanto sus blusas como sus sostenes estaban sueltos y por fin sus pechos se unieron. Ambas jadearon ante la sensación de sus pechos desnudos finalmente tocándose.