Marvel: La Casa Del Veneno

Capitulo 3. Un nuevo dia

Cuando Peter despertó, lo primero que notó fue lo dolorido que estaba. Cada músculo parecía dolerle más que el anterior y su boca estaba llena de un ligero sabor a metal extraño. Gimiendo y levantándose lentamente de la cama, se detuvo por un segundo cuando se vio a sí mismo en el espejo lleno de ropa que había apoyado contra la pared.

Moviendo la ropa sucia al suelo se miró maravillado. Era flaco, sí, pero ahora sus músculos ondeaban bajo la piel pálida como si pasara horas en el gimnasio en lugar de en la biblioteca. Levantó una mano sobre su cabeza, no estaba seguro, pero ¿podría ser más alto? Peter negó con la cabeza, eso no era posible, diablos, incluso los músculos que veía eran imposibles y cuanto más miraba el extraño reflejo en el espejo, más pensaba que estaba soñando.

Miró hacia el marco de la puerta, había pasado un tiempo desde que él y May lo habían medido, pero cuando se paró junto a las marcas vio que su 5'8 "normal ahora estaba más cerca de 5'11" y maldijo, no. No alcanzó la marca de los 6 pies, pero la altura adicional marcó la diferencia, especialmente cuando se mantuvo erguido y no se encorvó. Usó sus manos para cepillar el cabello todavía despeinado, todavía tenía su color marrón claro normal y todavía colgaba suelto frente a sus ojos. La tía May lo había estado amenazando con unas tijeras, pero le gustó un poco más. Ocultaba sus ojos y algunas de las expresiones que hacía, era un pequeño escudo detrás del cual podía esconderse cuando mantenía la cabeza baja.

Sabía que era el tipo friki guapo, sin importar lo que dijera la tía May. Mientras miraba su reflejo, parecía que el niño flaco y pálido ahora era un hombre musculoso en forma. Incluso sintió mientras se movía de un lado a otro, tratando de estirar el dolor de sus brazos y piernas, que su ropa interior estaba más apretada. Mientras los miraba, bueno, eso es definitivamente nuevo, pensó, mirando lo que ahora era menos un pepinillo y más un pepino metido en sus calzoncillos. Sacudiendo la cabeza y dejándola en paz, al menos por ahora, volvió a posar en el espejo.

Intentó varias veces flexionarse como los miembros del gimnasio del anuncio, posando para atraer membresías, pero sus músculos le gritaban por la rigidez. Resolvería esto, podría resolverlo, pero primero, necesitaba algo de comida y tal vez un plátano dentro de él. La rigidez muscular significaba dos cosas, o había estado haciendo ejercicio, o más probablemente lo que le pasó ayer le había acalambrado todos los músculos.

Bajando lentamente las escaleras, notó que la tía May estaba sentada en la mesa del desayuno, con el ceño fruncido en su rostro. Acomodándose en una silla, lentamente tomó algo de fruta y cereal.

"¿Bien?" Su tía habló primero.

"Oh, sí, gracias por traerme a la tía May, no sé qué pasó, supongo que comí algo o no sé". Ella se recostó en su silla

"¿Gracias? ¿Vas a decir gracias? Irrumpes en tu casa a las 3 am, hablas de tu tío, rompes una silla y luego te desmayas y dices gracias?" sus brazos mientras hablaba.

"Uh, ¿qué? No, tía May, no, me enfermé en Oscorp. Creo que vomité, y luego estaba en casa, ¿no viniste a recogerme?" Peter no podía haber parecido más culpable, 3 am pensó para sí mismo, ¿qué diablos pasó?

"¿Te enfermaste eh?"

"Sí, tía May, me enfermé, vomité y, eh, creo que alguien se llevó mi ropa", Peter se sentó de golpe, "mi billetera y mi cámara, oh hombre, se los llevaron".

Peter volvió a encorvarse. Cuando se despertó no había señales de su ropa, bolso o cámara. La cámara había sido de Oscorp así que no le importaba demasiado, era la renuncia que firmó de que si la perdía tendría que pagar por ella lo que le molestaba. Siempre había querido ser fotógrafo, pero encontró la pasión por la mecánica y la electrónica lo suficientemente pronto como para no tener tiempo. Normalmente era solo por diversión, pero Flash se enteró de alguna manera y lo ofreció como voluntario para fotografiar la excursión de Oscorp, pensando que sería divertido.