Marvel: La Casa Del Veneno

Capitulo 111.Maravilloso

Una vez más se estaba frotando la cabeza, viendo el video de dos brutos con superpoderes golpeándose, esta vez aunque era Harlem. Hulk y la ahora llamada Abominación habían decidido tener una pelea a puñetazos en un área llena de gente mientras el General Ross y los militares miraban y grababan.

Si alguien pensó que Norman Osborn tenía una erección por el suero del súper soldado, nunca conocieron a Ross, el hombre debe soñar con las malditas cosas, pensó Fury mientras observaba una y otra vez a los dos "hombres" aplastar y destruir todo lo que venía. en el camino

Incluso la sangre de Banner resultó ser tóxica. El equipo de limpieza que había enviado recogió a Samuel Sterns cayendo en desgracia por su naturaleza irradiada. Les había llevado una semana más encontrar a Sterns. La cabeza del hombre estaba mutada masivamente y antes de que lograran obtener una cuenta de sus poderes, convenció a un hombre para que se suicidara y a otro para que lo dejara ir.

Ahora se hacía llamar El Líder, y después de un intercambio acalorado, Natasha había estado cerca de poner una bala en el cráneo extendido del hombre cuando Fury la detuvo. Ahora él y Blonskey estaban sentados en criostasis en el Congelador. Una prisión de alta seguridad que habían comenzado a construir una vez que aparecieron Spider-man, Venom y el resto.

Sterns tenía un laboratorio lleno de criaturas gamma mutadas y Blonksy había salido de la misión, eligiendo convertirse en una criatura para luchar en lugar de capturar a Banner. Fury sabía que con el ruido que Ross estaba haciendo, sacaría alguna tontería de Washington y los atraparía a ambos. Alexander Pierce, el director de la división de Shield International, estaba presionando para que Shield y la comunidad internacional comenzaran a compartir información sobre las mejoras en todo el mundo.

La furia fue sacada de sus pensamientos por un golpe en la puerta. "Sí, ven", y caminó uno de sus agentes favoritos. Ella había sido reclutada cuando tuvieron un 'incidente' hace mucho tiempo, y les había salvado el trasero de una invasión, bastante risueña, de hombres verdes no tan pequeños.

La mujer, alta, musculosa, incluso bajo el uniforme. Desde la última vez que la había visto, ella se había cortado el cabello, los mechones rubios normalmente largos ahora más cortos, en un corte pixie. "¿Carol? ¿Estás de vuelta en la Tierra?" Furia se sorprendió. Se suponía que Carol estaba de gira por la galaxia, solo regresaba en caso de emergencia y él no había usado el buscapersonas que le dio.

Ella frunció el ceño y asintió, "Sí, tengo un problema. Dos asgardianos están en la Tierra y Nova Corp y algunos otros los están buscando. Regresé en caso de que se ponga mal".

"¿Se vuelve malo cómo?"

Carol suspiró: "Entonces, cometieron un poco de genocidio, y aunque normalmente no tocamos a los asgardianos esta vez, el Príncipe de Asgard destruyó un planeta, uno con vida, así que-" Carol se detuvo y miró fijamente el escritorio de Fury, "¿es eso ? No, ¿quién es ese? y señaló con un dedo el archivo que Fury estaba leyendo.

Fury negó con la cabeza, "otro dolor de cabeza, un imbécil con superpoderes llamado Venom". y antes de que pudiera detenerla, Carol agarró el archivo, buscó la dirección de Peter, dejó caer el archivo y salió volando por la ventana.

"Bueno, eso también podría funcionar". Si Carol fue y atacó a Peter por lo que sea que estaba en el archivo, al menos tendría una respuesta. Peter había dudado en aclarar el alcance total de sus poderes, y si los otros estaban mejorados. Todo seguía siendo principalmente conjeturas y Fury estaba buscando una excusa para arrastrarlo y ponerlos a todos bajo el microscopio.

Carol voló a gran velocidad a través del espacio aéreo de Nueva York, si estaba en lo cierto, esto podría detener una guerra en la Tierra mientras las fuerzas aliadas de la galaxia intentaban arrestar a Thor por sus acciones. Se pensaba que los Klyntar se habían ido, y mientras algunos celebraban, otros lamentaban. Nadie tenía derecho a destruir otra especie, sin importar cuáles fueran sus crímenes, y al aterrizar en el techo del almacén, Carol sopesó sus opciones. Por la escotilla del techo o por la puerta principal. No, probaría primero con la diplomacia, y solo si la mente del chico había sido destruida, recurriría a métodos menos civilizados.