Marvel: La Casa Del Veneno

Capitulo 22.No me llames yo te llamo

Después de su primera noche juntos, se sentaron en la mesa enorme y desayunaron, finalmente una comida con leche y fruta, Peter se quejó de que la granola y las bebidas energéticas estaban bien, pero Gwen lo hizo callar.

"Entonces, he estado pensando," Gwen estaba ocupada sacando y retrayendo la piel de simbionte en sus manos. "No será perfecto, pero debería poder conseguirnos un microscopio para ver qué es realmente esto".

Peter se mordió el labio e hizo una mueca, "¿No será caro un microscopio lo suficientemente potente?" preguntó, sabiendo ya la respuesta.

"Claro", Gwen le dio la vuelta a su teléfono y vio que el modelo más caro costaba $3000, pero podía conectarse a una computadora portátil para grabar y tenía un aumento de 10,000x, más que suficiente para ver células humanas, o bueno, con suerte, células humanas.

"Pete, tenemos que saber qué son estas cosas, sabemos que están afectando nuestro estado de ánimo, músculos y probablemente un montón de otros sistemas. Ambos experimentamos estados de ánimo elevados, impulsos sexuales elevados, mayor agresión, inhibiciones más bajas y quién sabe de qué otra manera, quiero decir, si me corto ahora mismo, me formaré una costra y sanaré en minutos. Quiero saber qué es", miró a la mesa, sosteniendo su taza vacía, "si es peligroso".

Peter suspiró, "Lo sé, lo sé, simplemente, no quiero descubrir que tenemos un supercáncer o algo así".

Gwen se rió. "¿Súper cáncer? ¿Qué diablos?"

Peter le sacó la lengua, "sabes, cuando obtuve mis poderes, fue un pensamiento", se encogió de hombros.

"¿Súper cáncer? Oh, Dios mío, Pete, eres un idiota", se echó a reír, "déjame la biología a mí, ¿de acuerdo? No tenemos súper cáncer, lo prometo".

murmuró, "el súper cáncer podría ser real", para sí mismo mientras ella tomaba sus tazas para lavar.

Encontrando sorprendente que ninguno de ellos necesitara ducharse, lo hicieron de todos modos, para disfrutar de la primera vez juntos, su primera cita eliminó cualquier tensión entre ellos y ni Peter ni Gwen sintieron vergüenza alguna mientras se lavaban suavemente y con cuidado, pequeños besos e intimidad. toca interrumpiendo su lavado.

Después de secarse y vestirse, se dirigieron a la mesa del desayuno. Peter tomó la enorme mesa que consiguió y la centró frente a las dos casas, para que actuara como un punto focal para reuniones y encuentros.

Gwen desenvolvió una tostada y miró a Peter. "No me llames Gwenom, no me gusta". Dijo, masticando la masa seca, los gustos de Peter incluían el tipo sin glasear e incluso ella pensó que era raro. A pesar de que habían comido una hora antes, Gwen volvió a tener hambre y, mientras comía el pastel, se preguntó si era la extraña baba la que lo causaba.

azúcar azúcar ñam ñam, Gwen volvió la cabeza, ¿era eso? También recordaba vagamente una voz ayer, mientras "dominaba" a Peter. ¿Era capaz de hablarle con su cantarina voz infantil?

"Uh, tuve una especie de pista ayer cuando tú, ya sabes, trataste de arrancarme la cabeza y comértela".

Gwen sonrió, recordó, la ira, la necesidad animal de comer y darse un festín con él solo siendo atenuada por la lujuria más apasionada por él.

"Pero, eh, ¿cómo te llamamos entonces? Gwenom no funcionaría de todos modos, les dice a todos quién eres", puso Peter en una barra de granola, tenía pasas y Gwen levantó la nariz cuando se la ofrecieron. Ella había tomado su último pastel de arándanos sin glasear, pero después de ayer él la perdonaría, al menos por ahora.

Gwen se echó hacia atrás, no se le ocurrió nada, "¿cómo elegiste un nombre para tu alter ego?" sin servicio telefónico, estaba segura de que podría encontrar algún generador de nombres al azar y elegir algo allí.