Marvel: La Casa Del Veneno

Capitulo 96.Agenda oculta

"Debo decir, Peter, que esto es muy impresionante". Otto estaba mirando el trabajo que Peter había puesto en el almacén, e incluso su propio lugar palidecía en comparación, "y dices que fue solo un año para arreglarlo, muy bien, muy bien". Peter le dio a Otto una mirada superficial. El hombre era alto, delgado y un poco desaliñado por lo que Peter podía ver. Su cabello rubio estaba teñido y las raíces de color marrón oscuro se veían tan bien como la sombra de cinco en punto rubia sucia que tenía. ¿No se afeitó antes de venir aquí?

Peter también se moría por preguntar qué extremidad era falsa sino MJ, y luego Gwen, y luego Felicia había amenazado con que si avergonzaba al pobre hombre mencionándolo, no habría sexo durante un mes. Pensó que era su brazo, ya que parecía rígido en comparación con el otro, pero a menos que fuera obvio, no podía verlo bien.

Otto y la tía May habían venido a cenar, mientras que Peter estaba dispuesto a ir a su apartamento, la tía May quería presumir de su sobrino y sus logros. Otto y May estaban en la mesa sentados en el medio, y Peter tenía la parrilla portátil cerca, volteando bistecs y alitas de pollo mientras se asaban las papas, la nueva ventilación que instaló le permitió usar la parrilla sin riesgo de envenenar a todos y durante el cálido verano. , sería bueno tener una barbacoa.

Gwen y Felicia estaban fuera, sabían que conocer a Otto por primera vez sería un poco extraño y habían decidido salir a cenar solos. Gwen estaba pasando la mayor parte de su tiempo en su antigua casa en este momento, con el papeleo relacionado con su padre y todo lo que había tomado como permiso para ausentarse de la escuela. Mucha gente no había regresado durante Semana Santa y toda la ciudad, todo el país, lloraba el número de muertos.

MJ estaba trabajando y le había prometido compensar a Peter, y era Liv como siempre. Los problemas con el gobierno no se habían resuelto y aún no había una orden de arresto contra ella. Peter le había dicho que era más que bienvenida, pero ella negó con la cabeza, era una comida familiar y un momento familiar, estaría bien para pasar la noche, prometió estar tranquila y aseguró el segundo uso de la nueva parrilla que había instalado en el depósito. Hacía años que no comía un bistec bien cocinado y le había hecho prometer a Peter que se lo cocinaría.

Estaba rociando la marinada sobre los bistecs cuando escuchó un estruendo y Liv gritando: "Peter, lo siento querido, pero ¿puedes ayudarme?".

Otto miró y Peter se encogió de hombros: "Uno de los inquilinos está en silla de ruedas, lo siento, um Otto, ¿puedes ver esto?"

"Por supuesto, por supuesto, pero uh, sabes que si ella quiere puede salir, no me importa y estoy segura de que a May tampoco", y May negó con la cabeza, pensó que Peter era mejor que hacerlo. esconder a otro huésped, y un pensamiento cruzó por su mente, que se estaban escondiendo por una razón.

"Peter", gritó Liv esta vez,

Peter salió disparado, al entrar en la casa juró, "mierda". Liv había tirado un vaso y no solo la había empapado, sino que se hizo añicos y se cortó la pierna, "Tía May, ¿puedes traerme un botiquín de primeros auxilios? Está debajo de la mesa". Y cuando Peter agarró una toalla y comenzó a tratar de absorber el agua, Liv se quedó mirando horrorizada hacia la puerta.

"Bueno, ¿no es esto un problema?" Peter se volvió y vio a Otto parado en la puerta, con el botiquín de primeros auxilios en la mano. "Hola Liv, no esperaba verte aquí" y Peter se interpuso entre ellos,

"¿Eh, Liv?" Peter preguntó, inseguro de lo que estaba pasando,

"Cuh. Curt", tartamudeó, tratando de alejarse de él.