Ahora a solo unos días de que su restaurante abriera sus puertas, Roseanne ya había preparado todo a la perfección y en su orden. Fueron demasiados sacrificios para llegar hasta donde está, y ahora nada tendría que detenerla.
Jisoo, ahora está apoyando en todo lo que puede a su amiga, aunque, por supuesto, en lo que su demandante trabajo se lo permite. Ella actualmente estaba un poco obsesionada con ser la mejor en "MIYOUI MEDICAL CENTER", básicamente porque era el hospital del padre de Mina y obviamente quería dar la mejor impresión ante la familia Miyoui.
—¿Fuiste a una cita con alguién? — Jisoo abrió los ojos con sorpresa, dando pequeños golpecitos de emoción en la barra del restaurante todavía vacío.
—Su nombre es Lisa. Y no sé si se pueda llamar una cita, Jisoo... pero, puede ser — murmuró tímida, mientras terminaba los detalles del itinerario para la presentación.
—¿Y es bonita esa tal Lisa? — Alzó sus cejas sugestivamente.
—Si, lo es. Es como... no sé... muy bonita—Jisoo vio ese extraño brillo en los ojos de Rosé, sin contar ese rubor que cubría sus mejillas.
—Nunca te había visto tan... tímida y nerviosa hablando de alguien. Nunca tienes filtros, Chaeng, ¿Qué paso ahora? —preguntó en medio de cierta burla, pero también en un modo compresivo.
—Solo... esto es nuevo, Chu... por eso estoy nerviosa. No sé que rumbo vaya a tomar... quiero decir, estoy segura de que, con la actitud de Lisa, me demuestra que estaba coqueteando conmigo. Pero no sé que es lo que busque — Jisoo asintió lentamente, frente al repentino baje de animo de la rubia.
—¿Y tú? ¿Qué es lo que buscas? — Rosé levantó la mirada con rapidez a su amiga, pensando en lo que diría — ¿Ser casuales? ¿Algo serio? ¿Boda?
—¡Jisoo! ¡No me voy a casar con Lisa! — Le dio un pequeño golpe en el hombro, poniéndose totalmente roja, quería esconderse de las grotescas burlas de su amiga.
—Era un decir, no evites mi pregunta—se sobó el hombro con dramatismo. Rosé la ignoro por un segundo, permitiéndose terminar de anotar nombres del nuevo personal para el restaurante.
—Es que... no sé. Ella es como un sueño, es linda, divertida, sexy, inteligente... —Jisoo cada vez expandía más su sonrisa— y es complicado—Jisoo parecía desinflarse con esa frase— La acabo de conocer hace unos días, Chu.
—Ya veo. Si te sirve de consuelo, creo que yo me enamoré de Mina en la primera hora de conocernos. — Hizo un adorable puchero. Y Rosé suspiró, rodando los ojos.
—¿Y eso me debería de dar consuelo? ¿Hablas en serio? — Jisoo asintió, levantando sus hombros.
—¿Por qué no? —su rostro inocente hablaba mucho por ella.
—No sé cómo me lo daría, ¿Que hay personas más tontas que yo, por ilusionarse con alguien más rápido?
—No, tonta... simplemente no lo comprendes. — Refunfuñó, cruzándose de brazos un tanto indignada.