Bueno, extraño era poco para todo lo que Lisa estaba viviendo en los últimos días. ¿Por qué parecía que Roseanne se alejara más y más de ella? Realmente no tenía la menor idea, y eso estaba terminando con su paciencia.
Como un día anterior, Lisa quiso acurrucarse con la rubia, justo como lo habían hecho cientos de veces, pero ella solo se excuso en que hacía demasiado calor y terminaron durmiendo en lados contrarios de la cama.
O cuando la invitó a desayunar, ella denegó la invitación y se fue literalmente corriendo del departamento de Lisa.
O como todas esas veces que canceló sus citas por "algo importante que tenía que hacer".
Y honestamente, Lisa no le vio gran problema al inicio, pero ahora... era claro que Roseanne la estaba evitando.
¿Quería terminar con ella? ¿O por qué de la nada actúa como si Lisa fuera una desconocida?
...
ROSEANNE POV:
Bien. Aceptar que tengo sentimientos por Lisa es una cosa, querer actuar... es algo totalmente diferente.
Primero que nada. ¿Cómo Lisa tomará todo lo que hice para llegar a ella? Más bien, las razones verdaderas por las que estoy con ella. Quiero decir, no es una mentira del todo; ella me importa, no quiero herirla de ninguna manera, puedo decir que estoy dispuesta a dejar todos los planes que tenía para que ella no salga afectada.
Incluso si eso significa dejar impune a Marco Manobal. Lisa me importa más que cualquier estúpida venganza.
Dios, ¿Por qué el amor tiene que ser tan complicado?
Porque si, a esté paso creo que todo este nudo de sentimientos rodeándome se asemeja demasiado al amor.
Creo que estoy enamorada de Lalisa Manobal.
Y estoy por romper su corazón.
Quiero hablar con ella, con la esperanza de que me escuché y pueda comprender mis porques, mis motivaciones para ir detrás de su padre, pero también quiero que entienda el porque lo estoy dejando, que pueda asimilar cuanto me importa, y que no estoy dispuesta a dejarla sufrir por mi culpa.
...
Lisa se paró frente a ella, brazos cruzados y una expresión que podría asustar a cualquiera. La miró fijamente, con muchas preguntas en sus ojos, Roseanne solo se encogió en su lugar, pensando en miles de mentiras para poder salir de ahí.
—Entonces... ¿Vas a decirme la verdad del porque estás así? —Lisa lanzó la primera pregunta.
—¿A qué te refieres? —En su defensa, en realidad no sabía a que se refería.
—Vamos, Roseanne. Estás... extraña. Llevas días así... Si hice algo mal, solo tenías que decirlo, no alejarte de mi. ¿Tienes idea de como eso me hace sentir?