—Oye, Lisa... —Roseanne jugó con los mechones sueltos del cabello oscuro de Lisa.
Recostada junto a ella, abrazándola, mirando películas en el sofá de su departamento... compartiendo calor de la manta, y uno que otro beso de repente. Parecía la gloria eterna. ¿Por qué era una sensación tan... nueva, diferente? Se supone que tiene un novio al que adora, un completo sueño. ¿Por qué ahora eso se siente como si fuera... nada?
—¿Uhm? —Lisa respondió, sin despegar la vista de la película.
—Uh... supongo que tus padres deben de tener abogados, ¿Cierto? —Lisa la miró sin comprender—Ya sabes, para llevar su... uh... papeleo, y esas cosas. —Lisa asintió, todavía confundida—¿Tu no llevas eso...? Bueno, como... uh... ¿Protección de finanzas o de propiedad? —se golpeó internamente, sus nervios la traicionaron en el peor momento.
—No... quiero decir, ni siquiera sabía que tenían abogados... —rio un poco—Pero supongo que tiene sentido—se terminó por encoger de hombros—Deben de tener a sus abogados, pero claramente, no soy yo. ¿Por qué la pregunta, Rosie?
—Nada. Pensé que eras como su abogada estrella—fingió bromear, en realidad no era lo que buscaba saber—Es que... uh... buscó un abogado propio, unos colegas me lo han recomendado mucho, así que creo que es buena idea. Por eso quería saber si tienes experiencia en eso.
—¿Me estás preguntando sutilmente si quiero ser tu abogada? —Lisa fue un poco arrogante, pero a la vez bastante ingenua. Lamentablemente ese era su mayor defecto. Ingenuidad.
—¿Si...? —No. —Sé que tal vez no es tu especialidad, porque eres abogada penal... pero, ¿Puedes?
Mala idea, Roseanne. No puedes tener a la hija de Marco Manobal como abogada.
—Claro que puedo, Rosie... —besó la mejilla rojiza de la rubia—¿Sabes? Wooseok me dijo que después de su ganar su caso, personas importantes me buscarían, pero jamás pensé que lo decía tan en serio... —bromeando de nuevo. La rubia solo se acurrucó más contra ella, sonriéndole, intentando no mirarse tan falsa ocultó su rostro en el cuello de Lisa.
¿Por qué tenía que ser tan dulce? Todo esto era el infierno para las mentiras de Roseanne. Sin duda no podía quedar impune de toda la mierda que está haciendo, siempre hay un precio que pagar.
2 SEMANAS DESPUÉS:
ROSEANNE POV:
Un día más que Lisa cancela nuestra cita. No entiendo las razones... pero mi cabeza solo puede pensar en algo: ¿Ella podría haberme descubierto?
Pero no tiene sentido... ¿Cómo lo haría? Además, si supiera algo, actuaría distante, algo que no pasa... el poco tiempo que ha tenido sé que me lo dedica a mí, aunque este cansada o estresada.
Me tiré en el sofá, me pondré a mirar la TV, buscaré algo en Netflix y comeré helado hasta el amanecer. Patético.
Por cierto, igual tenía muchas llamadas de Mark, y sinceramente, no quiero responder, no voy a responder. Suficiente está en mi conciencia con la manera en la que ya engaño a Lisa, no quiero que Mark sea otro punto en mi contra. Después hablaré con él, resolveré todo y regresaré con él a la normalidad. Si, eso haré...