Estafado corazón•De Una Estafa Al Amor

Capitulo 13.Sinceridades

Se recostaron sin decir ni una sola palabra, se abrazaron y de pronto el sonido de la masculina voz de Tyler rompió el silencio.

—Mi amor, necesitamos hablar.

¿—Le creíste no? Piensas que si es verdad lo que dijo Zulema, piensas que te fui infiel con René estando en la cárcel?—Se separó de él y se levantó de la cama con su ayuda y cruzó los brazos al escuchar el silencio

—Yo no dije eso. Tengo que aceptar que si dudé, pero necesitaba que tú me lo dijeras, que me dieras alguna explicación  de por qué Zulema dijo lo que dijo y si no es cierto, que también me explicaras lo que realmente sucedió.

—No confías en mí—Sus ojos se humedecieron—Me lo gané y lo siento mucho.—Se giró y ocultó su llanto. Él se levantó y se paró por detrás.

—Mi amor, claro que confió en ti. Solo quiero saber lo que realmente pasó, yo sé que con su muerte clara que no estás pasando por un buen momento por qué tuvieron momentos lindos, es solo eso, quiero saber que pasó.

Andrea comenzó a contarle cada cosa sucedida aún con el miedo de pensar que él no confiaba en ella.No sabía si el miedo de su desconfianza quedaría como un trauma, pero solo sentía cómo el dudaba y no sabía que hacer para que creyera en ella.

—Eso fue lo que sucedió. Por eso Zulema pensó lo que dijo, pero no paso de ahí, tú sabes cuanto te amo, tú sabes todo lo que hice para demostrártelo, no tenía por qué hacer algo incorrecto cómo engañarte sabiendo lo mucho que hemos batallado para estar juntos. Me crees?—Sus ojos estaban inundados en agua mientras acariciaba su mejilla deseando que él le creyera, lo deseaba tanto. No obtuvo respuesta.—Ese silenció no es bueno. No me crees y me duele mucho saber que tengo razón.

—Tienes razón—Susurró, ella alcanzó a escucharlo y no pudo evitar el llanto.—Perdoname, no quise decir eso.—Trato de abrazarla.

—Está bien.¿Ya te dije que me lo gane, no tienes que decir nada más, puedes dejarme sola, por favor?

—Mi amor...—Se acercó a ella e intentó abrazarla

—Por favor Tyler, dejame sola.—Suplicó con llanto

—Está bien.—Salió de la habitación totalmente arrepentido. No tenía por qué desconfiar de ella y lo estaba haciendo, el pasado solo era eso, pasado.

Inmediatamente después de que se fue se soltó en llanto como aquella noche en la que había presenciado el beso con Erika y en la que confirmó su razón, más dolorosa. ¿No había estado más triste después de salir de la cárcel como esa noche, pensó que no habría solución, le pediría el divorció?

Pasó la noche así, refugiada en sus gruesas colchas cubriendo su dolor, le costó mucho dormir, de pronto volvió a sentirse sola cómo antes. No aguantó más y se levantó a media noche, tomó su almohada de embarazo y salió de la habitación al antiguo cuarto de Tyler. Tocó la puerta y esperó a que él apareciera. Por dentro él se levantó rápidamente frotó sus ojos y camino a la puerta, al abrirla observó la escena más tierna. Por primera vez presenció al amor de su vida siendo como una niña, en pijama mostrando la silueta de su pancita embarazada y cargando su almohada con dificultad por su tamaño.

¿—Puedo dormir contigo? Bebé quiere a papá cerca—Habló con la voz más tierna que se le había escuchado jamás. Lo hizo reír y sin poder negarse tomó la almohada y luego la tomó de la mano para qué entrará.

—Papá quería a Bebé y a Mamá cerca—Imitó su voz—Te estaba extrañando.

—Pensé que estabas pidiéndole a Rodrigo que tramitara tu divorcio—Respondió seria y cruzó los brazos. Él la miró asustado, sus ojos se mostraron grandes cómo platos.