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Dahlia y Lily se encontraban tranquilamente jugando bajo su árbol favorito del todo el parque, desde hacía ya una hora. El tiempo les paso volando entre las manos y antes de que se dieran cuenta el cielo empezaba a oscurecerse.

No obstante, decidieron restarle importancia, y se dedicaron a jugar hasta que su madre o padre mandaran a Petunia por ellas.

Pero ese día no estaban jugando tan animados, Lily estaba triste y le estaba contando a su hermana lo que le ocurría con Petunia, quién empezaba a mostrar celos por sus hermanas quienes estaban empezando a mostrar sus "extrañas" habilidades que tenían tan impresionados a Rosalie y a Apolo y tan celosa a Petunia.

Las mellizas aunque no lo desearan opacar a su hermana mayor, no solo por sus extrañas habilidades (Qué aunque Petunia no lo demostrará deseaba tener esas mismas habilidades) sino por su talento en distintas áreas, como canto, baile y dibujó. Pronto, las dos mellizas empezaron a pasar más tiempo en el parque o en su habitación (la cual compartían y se negaban a dejar de hacerlo en un futuro cercano) para no molestar a su hermana mayor.

Cuando las mellizas hicieron su primer acto de magia accidental fue cuando acababan de cumplir seis años, fue el día de su cumpleaños cuando sus padres preparaban la mesa para los invitados, su madre había tropezado con algo que había en el suelo y las mellizas asustadas levitaron a su madre y a los platos. Los padres y Petunia quedaron sorprendidos y extrañados por lo que acababa de pasar, pero las mellizas se quedaron mirando hacia sus manos sorprendidas, sin entender lo que pasaba.

Más tarde, ese mismo día, Lily subió a su cuarto para cambiarse de ropa, porque se había manchado de barro jugando, cuando vio que en su mesa de estudio las flores que estaban en el jarrón estaban marchitas, con la intención de tirarlas a la basura, las agarró y las flores empezaron a tener color otra vez.

Dahlia en cambio, hizo otro acto de magia accidental cuando encontró a su melliza llorando a los pies de su árbol favorito del parque. Lily se encontraba llorando porque se había peleado con Petunia y estaba la había llamado "Fenómeno". Dahlia en un intento de alegrar a su hermana, arrancó con cuidado una flor del campo y hizo que varias flores cayeran al alrededor de su hermana haciendo que riera maravillada.

- ¿Mejor? -Cuestiono Dahlia mirándola atentamente a unos pocos pasos de distancia

- ¡Si! ¡Gracias! -Grito feliz agarrando una de aquellas flores y poniéndola en su mano. Frunció el ceño, concentrándose y hizo levitar la flor hacia su hermana

Dahlia río corriendo hacia su hermana para abrazarla. Las dos cayeron al suelo rodeadas de flores mientras reían.

Dos años pasaron, y las mellizas cumplieron nueve años, la misma escena se repitió, Lily y Dahlia en el parque para escapar de Petunia.

Lily estaba haciendo coronas de flores para sus padres y sus hermanas, mientras que Dahlia la miraba con atención y intentando imitarla, pero no lo lograba.

La melliza mayor, dejo las flores en el suelo y con aburrimiento empezó a jugar con ellas para deshacer lo que había echo, pero a la niña se le ocurrió una idea, colocó la mano encima de la corona de flores mal echa y se concentró, las flores empezaron a atarse entre sí y a formar una corona flores.

- ¡Eso es trampa! -Se quejo Lily

Dahlia se encogió de hombros- No sabía cómo y se me ocurrió hacerlo con magia

- Yo te podría haber enseñado si me lo hubieras pedido -Dijo como si fuera lo más obvio del mundo- bah, voy a hacer lo mismo que tú, estoy cansada y tengo hambre

Lily dejo un puñado de flores enfrente suyo y colocó la mano encima, enseguida dos coronas de flores se empezaron a formar.

A lo lejos había un niño de cabello azabache y ojos Onix, Severus Snape, estaba callado viendo a las dos hermanas, las cuales hicieron cinco coronas de flores con su magia.

Change {Harry Potter}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora