«One Shots» | BANGPINK |

10; «Precious Destiny»

🐱Yoonnie🐱

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Min Yoongi era conocido por ser un alfa silencioso e inexpresivo. Cualquier ser que lo viese, huía sin siquiera pensarlo demasiado. Lo cual causaba demasiada risa en él, de algún u otro modo se sentía poderoso.

Idiotas. Pensaba cada vez que ingresaba a su salón de clases. Por supuesto, siempre ocupa el primer pupitre porque a pesar de tacharlo como un bad boy, Yoongi no perdía su tiempo en estupideces como otros que conoce. A fin de cuentas, deseaba terminar su carrera con altos puntajes y marcharse de Corea con el único propósito de vivir en el extranjero y realizar su vida de productor musical.

—Disculpa, ¿este puesto está libre?.

El de ojos grises miró a la muchacha frente suyo, su lobo dentro no pudo evitar regocijarse alegremente de tan sólo ver el bello rostro sonriendole. Su aroma a vainilla y rosas invadió sus fosas nasales, causando un revoltijo extraño en él. Torpemente niega y deja que aquella chica de cabello castaño se apropia del pupitre ubicado justamente de su lado izquierdo.

—¿Te sientes bien?.

Yoongi asiente sin pronunciar palabra alguna, desviando totalmente la mirada de ella. Incómodo, nervioso y sumamente avergonzado eran los adjetivos que describían al alfa en ese entonces.

Sin embargo, oyó la risita más hermosa de todas.—Eres gracioso. ¿Alguna vez te lo han dicho?.—menciona.

—Es la primera vez que alguien me califica de tal forma.—enuncia viendo de reojo a sus demás compañeros.

—Woah! No te creo, ¿de verdad?—pregunta asombrada. Yoongi sonríe de lado ante esa expresión tan bonita—. Sin ofender a nadie pero son unos tontos.

Eso provocó una risa en el alfa. Él también cree lo mismo.

—Eres divertida. Supongo que tú y yo nos llevaremos bien, soy Min Yoongi.—dijo extendiendo su mano hacia la castaña.

—Kim Jennie.—menciona aceptando ésta.

—Bonito nombre.—tal como tú.

—No exageres, a mí no me gusta.

—¿Por qué no?. De verdad, va muy bien contigo.

—Mis padres ni se molestaron en pensarlo, todo el tiempo que recuerdo preguntar sobre ese asunto, su respuesta equivale a la misma. Hija, siendo sinceros, fue el primero que se nos vino a la mente.—repite imitando la voz de su padre.

—Aún así, sigo sosteniendo que queda contigo.

Jennie podía percibir el sonrojo aproximarse en sus regordetas mejillas.

—Bah, tonterías.—alude como última frase antes de ver al profesor ingresar. Claro que, ambos ignoraron los ojos del resto sobre ellos.

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Transcurriendo los días, Jennie y Yoongi cada vez se hacían más cercanos. No sólo almorzaban sino también estudiaban juntos después de clases, dejando a su paso, una imagen completamente pasmada dentro de la universidad.