05; «Australia y U.S.A»

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Taennie

Una chica se removía perezosa en sus cobijas, cansada de despertarse todos los días a una misma hora y no poder descansar hasta tarde. Después de todo era una doctora ¿Qué mejor placer que ver la cara de un enfermo que ya no padece o la buena noticia de una operación exitosa?
A sus 28 años, Kim Jennie era una de las mejores cirujanas de toda Australia, a pesar de no ser nativa de ese país se adaptó perfectamente a sus costumbres y cultura. Pero Jennie era sur coreana; a pesar de que era consciente de que su lugar de origen era racista, machista y defensor de la pureza de sangre, ella lo añoraba. Añoraba no solo al país, sino sus recuerdos, sus noches en vela de estudios o en las que hablaba hasta tarde con su primer amor.

Su primer amor, ese que marcó una etapa importante de su vida y la sigue marcando. Taehyung era el nombre del chico, el alumno más talentoso e inteligente del colegio. Desde ese entonces no había dudas de que el muchacho iba a tener un futuro brillante. Hijo de padres multimillonarios y heredero de la empresa más importante de toda Asia.

Se conocieron en un partido de fútbol americano al que el hermano de Jennie obligó a ir. El chico desde que la vió quedó prendado de su belleza y personalidad. Así comenzaron a ser la pareja más popular de toda las escuela donde besos, mimos y regalos no faltaban nunca.

Su relación duró dos años hasta que llegó el momento de iniciar su vida universitaria. El  problema era que los padres de Taehyung querían que él estudiara en Estados Unidos y que evitara todo tipo de relaciones sentimentales.

Taehyung no se vió capaz de mantener una relación a distancia, ni de ignorar la prohibición impuesta por sus padres. Por supuesto esto enfureció a Jennie quien amaba al chico con delirio y se veía capaz de ir al fin del mundo si era necesario por él.

La despedida fue muy poco agradable y quedaron en malos términos pero con un pensamiento en común ; el no volver a verse jamás.

~~~    Pero a veces la vida nos depara cosas completamente inesperadas e ilógicas . ~~~

Unos meses después de la ruptura Jennie y su familia se mudaron a Australia donde la pobre chica pudo encontrar consuelo en sus nuevas amistades.

Años después ambos ya pensaban poco en el otro; pero eso si, algo en el fondo de sus corazones continuaban emocionándose al recordar todo lo que habían vivido juntos, aunque no lo quisieran aceptar.

Dejando atrás el interesante mundo de los recuerdos, volvemos al presente.

Después de una relajante ducha consiguió desperezarse. Entró a su closet y se puso lo primero que vió. Salió corriendo hasta la cocina y se preparó un sándwich con una taza de café.

Una vez terminó si desayuno prácticamente improvisado, subió a su auto y condujo rápidamente al hospital.

-Mierda, se me hace tarde.-musitó preocupada viendo su reloj de mano por breves instantes.

La castaña bajo corriendo del coche y se internó hacia su despacho en el cuarto piso .

-¡Buenos días doctora Kim! -Saludaban sus pacientes y compañeros de trabajo.

-¡Buenos días! -respondía agitada la chica, mostrando su bonita sonrisa gumosa.

Al llegar a su despacho se encontró papeles incompletos, listos para que alguien los llene. El día fue en apariencia tranquilo, no tenía operaciones programadas y no había llegado ningún caso de emergencia.
Sin nada más que hacer , al llegar a las cinco de la tarde, se marchó a su departamento, con un aura fresca y despreocupada.

-Viernes, ¡Por fin viernes! -saltó feliz en su lugar.-Al fin podré descansar de las tensiones un poco.

No era que le disgustara su trabajo. Amaba a sus pacientes y la hacía muy feliz el hecho de ser ella quien les devolvía la sonrisa bañada de esperanzas. Pero, también necesitaba un espacio para ella, un momento de tranquilidad, sin acontecimientos ni distracciones que incluyeran a alguien más, y eso, era justo lo que saldría a obtener hoy.

«One Shots» | BANGPINK |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora