#2.06

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Hacía mis apuntes para mí pasantía, Paul solía ayudarme y esta vez no era la excepción. Decidimos quedarnos en  mi apartamento. Lo había invitado con la mera intención de completar esos tediosos apuntes que llevaban semanas atormentandome.

Mi apartamento era acogedor, no era ni muy grande pero tampoco pequeño. Cuando entrabas a tu derecha se encontraba una mesita donde solía poner cosas como mis llaves, en frente se podía ver la sala, tenía un sofá blanco y en frente la televisión, atrás de tal televisor había una bonita ventana blanca. A la izquierda estaba la cocina y justo a la derecha de la cocina estaba el pequeño pasillo que te llevaba a las habitaciones y el baño.
Todo era acogedor y bonito para mi gusto.

Cuando terminé de inspeccionar de que todo estuviera en orden y limpio me senté para esperar la llegada de Paul.

No limpiaba mi apartamento por Paul, sino por simple decencia.

O eso era simplemente lo que yo quería pensar.

Justo cuando iba al refrigerador por una manzana, la puerta sonó. Me dirigí a ella y la abrí. Era claramente Paul, su sonrisa era visible, la pulcra camisa que llevaba puesta y su pantalón de mezclilla lo hacían lucir bastante bonito.

—Hola, John.—Dijo con una sonrisa.
—Hola.—Cerré la puerta en cuanto él entró.

Noté que Paul cargaba consigo una canasta de cartón con varias cervezas. Eso, me hizo recordar esa vez, cual nisiquiera necesito mencionar.

—¿Y eso?—Señalé a la caja.
—¿Esto? Son cervezas.
—Ya lo sé, idiota. —Reí—¿Para qué las trajiste? Se supone que vamos a trabajar.
—Sí, sí, lo sé. —Dijo, mientras ponía tal canasta en la pequeña en el mostrador donde era la mesa que conectaba a la cocina.—Pero ésta cerveza es artesanal, yo mismo la hice y adoraría que la probaras, además, después del trabajo podemos divertirnos.

Lo miré sorprendido, a decir verdad resultaba un gran detalle de su parte. Le agradecí junto con una sonrisa. Las tomé y las puse en el refrigerador.

—Aún me cuesta creer que ya eres todo un adulto, quiero decir, hace años solía verte como alguien pequeño y ahora mismo eres ya un adulto.

"Qué asco, se acostó conmigo y me veía como niño. Razón más para ya no intentar nada con él" Pensé.

—Aunque claro—Dijo— Lo de aquella vez ya no te veía tanto como un niño, te veía más como un amigo...—rió débilmente, aquel comentario resultó ser bastante incómodo para la atmósfera.

No le contesté, agarré unos documentos que estaban en un estante de libros y los revisé. Le extendí unos para que ambos nos sentáramos.

Empezamos a trabajar, no paramos ni un segundo, resultaba bastante agotador, a decir verdad. Habíamos cometido errores.

—¿Recuerdas la pirámide de Masllow?—Dijo Paul.
—Claramente.—Dije.
—Bueno, puedes agregarla a este ejemplo. Divide este problema en los tipos de necesidades y justifica porque o porqué no están satisfechas.

Continué, hice lo que me pidió. Mientras mordía la punta del lápiz pude sentir su mirada sobre mí, sin la necesidad de usar mi vista periferica o de voltear, simplemente podía ver su mirada.

—¿Pasa algo?—Dije, finalmente encarandolo.
—No, nada.—Dijo con simpleza—Simplemente es que tienes más arrugas, yo a tu edad no las tenía.

Lo miré lentamente con una molestia fingida, tomé una almohada y le di un golpe. Soltó una carcajada mientras usaba sus manos para defenderme.
—¡Oye! Ya hay que terminar.

Le di la razón y seguimos. Después de bastante tiempo logramos terminar, sin su ayuda no hubiera acabado el trabajo. Me maldige a mi yo del pasado, odiandome por dejar todo para el último.

—Bueno, creo que ya es hora de la cerveza artesanal.

Me quedé en el sofá, recargué mi cabeza y esperé su presencia. Trajo la canasta completa, por lo que lo miré con inseguridad.

—Tranquilo, no nos la vamos a tomar toda...

°°°°°

—¡Eres mi mejor amigo, John!
—Y tú el mío...

Ambos estábamos ebrios, yo estaba con una enorme sonrisa, pegado al pectoral de Paul. Este acariciaba mi cabello mientras yo sentía ese característico mareo que consumía mis habilidades psicomotrices.

—John...No sabes lo feliz que estoy de volver a verte...
—¿Feliz...? ¿Y eso..?
—Pues...—soltó un pequeño hipo—ay no...ya me dio hipo...bueno, qué más da. John, tu haz sido... Mi... Mi...
—¿Tu...?

Lo miré a los ojos, que aunque estos estaban dormilones, estaban más de lo normal. Su rostro estaba rojo.

—Haz sido mi gran amor...imposible...

A pesar de mi notable estado de ebriedad aquella cosa resultó ser bastante sorprendente para mí. Alcé mis cejas sin dejar de mirarlo.

—¿Qué...te hace pensar eso...?

Apretó sus labios sin dejar de verme.

—Cuando empezamos a... Ser amigos resultó....bastante bonito... Las cosas se empezaron a complicar cuando empecé a...sentir cosas... Primero sentía empatía por ti... después mis intenciones eran...simple amabilidad...todo lo que hacía por ti era porque...te agarré cariño, un fuerte cariño...me recordabas a mí....

Seguía concentrado en sus palabras, mi mirada sostenía la suya y sus manos empezaron a entrelazarse entre las mías.

—Empecé a convivir más contigo...lo cual estuvo mal...eras mi paciente y yo...tu terapeuta...¡Me enamoré! Y me sentía sucio...quiero decir, eras un adolescente...empecé a verte más como...un adulto con el tiempo...

Una lágrima empezó a bajar por sus mejillas. Soltó mis manos y se tapó el rostro, sollozó un poco y yo simplemente me limité a abrazarlo.

—Paul...—Dije.—

Who Cares? -♡[McLennon]♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora