#1.10

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--¿qué quieres?--dije molesto.

--¿por qué tanto a la defensiva?¿Paul te dijo algo?

--Sólo que se iba a casar.

--¿Te gusta Paul?

--¿¡Qué?!? ¡Porsupuesto que no!--dije con enojo.

--Porsupuesto que sí. Se nota.

--Uh...como sea.

Miré a otro lado molesto; sentí su mano en mi rostro, lo acarició. Sentí asco y golpeé su mano.

--No hagas eso.

--Tranquilo, no planeo nada en contra tuya.

--Claro..

La mesera llegó, pidió nuestra orden. George pidió una hamburguesa doble y una soda, yo sólo pedí la soda.

--Oye, tranquilo, sé que te gusta Paul, desde lejos se nota.

--Que no.

--Claro que sí, vi como lo mirabas.

--¿y? Sólo lo veo como un hermano.

--Claro, claro. ¿qué harás después de aquí?

--No lo sé. Irme a casa tal vez.

--Uh...ya veo.

--Voy al baño.

Me salí de la mesa y me dirigí al baño mientras sentía su incómoda mirada.

Cuando salí del cubículo y me lavé las manos salí del baño.

Cuando llegué a la mesa noté que George puso algo en mi bebida.

--¿¡Qué haces imbécil!?--grité, tanto que todos me miraron y se callaron. Sólo se escuchaba la música de fondo.

--¡Na-ada!

Tomé la bebida fría del vaso y se lo lancé a la cara.

¡La próxima que quieras tratar de violar jovencitos hazlo más rápido, imbécil!

Todos estaban murmurando, yo salí de ahí con un nudo en la boca. Quería llorar y abrazar a Paul, en serio lo necesitaba.

"¡Espera!"

Escuché la voz de George. Lo ignoré y seguí en la caminata soltando varias lágrimas de por si.

Había recordado que Paul le pasó su número a Mimi para si pasaba algo, yo obvio lo copié y me lo quedé.

Tomé mi celular y lo llamé. Estaba sonando.

--¿Bueno?

--Paul, soy yo, John.

--¿qué sucede? ¿estás bien? ¿son casi las 2 de la mañana.

--Ven por mi estoy en el restaurante rústico serca de mi cas-

La mano de George me detuvo. Solté el celular accidentalmente. Aún seguía en llamada con Paul.

--¿¡Qué haces!? ¡Sueltame!

George no estaba haciendo ningún ruido, sabía que en la llamada era Paul, si escuchaba su voz estaba frito.

pero yo sí podía hablar.

--¡George sueltame! ¡Pau-

Me tapó la boca y me llevó cerca de donde estaban los árboles.

Escuchaba la voz de Paul diciendo "¿bueno?"

Estaba llorando aún más. Intentaba gritar pero George me puso la mano en la boca. Lo empuje y lo pateé fuertemente. Tomé mi celular y salí corriendo.

Paul había colgado. Yo sólo sentía las pisadas de George venir hacía mi, la adrenalina en mí hacía que corriera más rápido de lo que normalmente podía. Las lágrimas salían y sólo pensaba en Paul. Tenía mucho miedo, por primera vez en la vida sentía lo que muchas chicas llegaron a sentir por mi, miedo. Aunque mi situación era peor entendía porque las chicas se quejaban de mí, las acosaba.

Vi las luces de un auto, noté que era un auto blanco. Se detuvo de repente, lo que hizo que yo también lo hiciera. Una sombra negra se bajó del auto. Era Paul.

Salí corriendo a sus brazos, con lágrimas en los ojos.

--¡Paul!

--¡John! ¿¡Estás bien!?

--¡No!

Estaba llorando fuertemente, sollozaba. Era como si el dolor de perder a Paul y el intento de secuestro de George se juntaran.

Marché su camisa gris de lágrimas.

--¿Te hizo algo?

--No, pero tengo miedo...

Subimos al auto, yo estaba aún con un miedo enorme que no se bajaba.

Paul tenía una expresión de enojo mezclado con preocupación y tristeza.

--Lamento que te haya involucrado con él.

--Tu no hiciste nada.

--Pero te presenté con él, me siento muy mal... No quiero que te hagan daño, eres tan pequeño, lindo...tengo la necesidad de...cuidarte.

Lo miré a los ojos, los míos aún tenían lágrimas en los ojos. Tenía el corazón palpitando firmemente.

Estaba mirando a Paul, el trayecto a casa a decir verdad era cerca. Me dijo que su casa también lo estaba. Estábamos solos él y yo y eso me mantenía tranquilo.

--En serio...lo siento.--de su ojo salió una pequeña lágrima que quitó rápidamente.

--Ahora...entiendo a las chicas.

--Sí, tristemente muchas personas pasan por este tipo de situaciones, es bueno cuidarse y no salir tan noche. El ser hombre no quita el hecho de poder ser acosados tanto por una mujer como por un hombre.

--Sí, tienes razón...

--John. ¿estás más tranquilo?

Asentí--Sí.

--Me alegro.

--Paul.

--¿sí, John?

--¿recuerdas ese incomoda pero graciosa queja de Mimi?

--¿La de...tu...?

--Sí.

--¿qué pasa con ella?

--No era en Yoko en quien pensaba.

--Lo sé.

--¿Qué?

--Sí, dijiste hombre, lo cual no tiene nada de malo pero lo sé.

Mi corazón estaba al mil, aún no entendía como no se me salía del cuerpo.

--Me gusta un chico.

--Okay.--dijo en un tono un poco serio.

--Ese chico...

Who Cares? -♡[McLennon]♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora