Definitivamente no entendía que pasaba, era la primera vez que algo así me ocurría, inmediatamente le solté la mano, muy nerviosa como si un chico real me la hubiese tomado por sorpresa.El también estaba en shock, sabía que si hacía ese gesto no ocurriría nada, pero si, al parecer era la primera vez que tomaba a una chica de la mano para guiarla a alguna parte porque después de eso desapareció, a pesar de haberme dicho que me enseñaría el lugar, pues simplemente se esfumo.
bueno, mejor lo dejaré así, debo concentrarme en buscar más pistas o rastro de otro demonio que ronde la ciudad
estaba absorta en ese pensamiento cuando escucho la voz del buen Murata, ese chico es muy simpático y siempre tiene la dispocisión de hablarme.
- Señorita Miyasaki, que bueno encontrarla - saludo alegre
- Murata san! , cuánto tiempo -
el chico se sonrojo, - hace tiempo que no nos encontrabamos, está en una mision? -
- acabo de terminarla, pero estoy haciendo una ronda preventiva - comente
- oh, ya veo, yo venía de lo mismo con un grupo de cazadores, y no encontramos nada, mejor retirémonos a la posada más cercana y aprovechemos de descansar -
puse una cara de duda, pero si ya había otro grupo en la zona, pues sería mejor descasar, sobretodo que aun me ronda en mi mente el que pude sentir al señor Rengoku.
- si, creo que es lo mejor necesito descansar - respondí finalmente
nos fuimos conversando alegremente hasta llegar a la posada.
no contaba que desde lejos Rengoku me estaba observando, ya esa noche me toco compartir habitación con un par de Kakushis que me ignoraron por completo, no me importo la verdad solo necesitaba dormir tranquila.
ya avanzada la noche sentí que me llamaban, desperte algo aturdida, mire a todos lados y las kakushis dormían plácidamente, sentía que la voz me llamaba desde fuera, me asome por la ventana y ahi estaba él, mirándome fijamente.
- Señorita Miyuki salte - me dijo
por una tonta razón me cambie rápido de ropa, tome mis cosas me asome al marco de la ventana y salte.
estaba entrenada por Uzui para saltar de esa altura y preparada para caer como una shinobi, pero esta vez no caí, estaba suspendida en el aire, bueno cualquiera que pase por ese lugar y me viera me vería flotando, solo yo podía ver lo que estaba pasando, caí en sus brazos.
- no puedo creer que me hicieras caso, de veras confías en mi - dijo con una sonrisa
De la sorpresa tuve que reprimir un grito, intente bajarme pero él no me soltó fue extraño de un momento a otro estábamos en frente de un lago, ahí recién me dejó bajar.
- quería enseñarle esto - dijo alegremente, muy cercano a la vista del lago habia un torii y entre los árboles se divisaba un templo.
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Más allá
FanfictionMiyuki Miyazaki es una cazadora de demonios con una particularidad, siempre la encuentran hablando sola, muchos creen que la perdida de su único familiar a manos de un demonio la volvió loca, aún así su habilidad es suficiente para poder proteger la...