Capítulo 9

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Rengoku se puso junto a los demás pilares para escuchar la reunión, yo estaba de fisgona junto con un par de kakushis.

Oyakata sama se veía bastante decaído no obstante comenzó con la reunión.

- Mis queridos niños, he estado bastante preocupado, por primera vez los ataques de los demonios han disminuido en consideración -

- disculpe señor - interrumpe Shinazugawa - Si los ataques están disminuyendo, no será porque estamos haciendo todos un buen trabajo? -

Oyakata suspira

- todos los miembros del cuerpo de cazadores hacen un excelente trabajo Sanemi, de eso no me cabe duda, pero en todos mis años al mando de la organización y por la experiencia de mi padre, esto nunca había ocurrido, he pedido a mi querida Amane y mis niñas que revisen los registros de mis antepasados, pero hasta ahora no ha habido nada que se le parezca -

los presentes se miran entre sí algo confundidos.

- si tan solo Rengoku san estuviera aquí - murmura Mitsuri

- estoy aquí Mitsuri, y a mi me parece bastante sospechoso todo esto, deben investigar - habla preocupado, aunque sabe que nadie lo escucha.

- no será, que encontraron algo que podrían usar contra nosotros y solo se están preparando? - dice el pilar de la niebla

los presentes le dirigen la mirada al chico para que explique su punto, pero Oyakata responde por él

- puede ser, es por eso que les pediré a ustedes, mis queridos niños, que investiguen los movimientos de los demonios -

Mitsuri levanta la mano, una de las hijas le indica a su padre que la pilar del amor esta solicitando la palabra

- pero Oyakata sama, aún puedo tomarme los días de descanso que le pedí, mientras reparan mi katana? - 

En serio le preocupa eso? miras con cara de fastidio, te das cuenta que los Kakushis que también estaban escuchando pensaron exactamente lo mismo que tú.

- Si hija mía, necesito que todos esten en optimas condiciones, aprovechen de entrenar y buscar información -

Mitsuri se alegra y asiente con la cabeza

- Bueno eso es todo, pueden retirarse - 

inmediatamente nos retiramos antes de que se dieran cuenta de que estábamos fisgoneando.

Creo que ya te enteraste, debes ir cuanto antes a la mansión de mi familia en el camino seguirás practicando la respiración de concentración, mientras aplicas lo que te enseño Uzui.

- No me asuste de esa forma - dices sin pensarlo 

los kakushis que estaban cerca de tí, recuerdan que eres la extraña que habla al aire, por lo que se desvían para no sentirse más incómodos.

- perdón

- Tranquilo, me gusta que aparezcas, realmente me preocuparías mas si desaparecieras así nada más -

- en ese caso te diré cuando quiera ir a otro lado - me esboza una sonrisa

caminé a mi habitación, para alistar unas cosas, antes de solicitar el permiso a Oyakata sama, llamé al señor patata para que de aviso a la familia Rengoku que los visitaría durante los días siguientes.

Llegar a Setagaya me tomará un par de días aun con el entrenamiento y dudo que el señor Rengoku me de permiso de tomar el tren para acortar tiempos. pensé mientras preparaba dinero suficiente para el viaje de ida y regreso, de la ropa no me preocupo ya que las posadas siempre la facilitan.

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