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La mañana era demasiado demasiado hermosa ante sus ojos.
Los pájaros cantando, los rayos de sol reflejando en las ventanas de su hogar al igual que en el parabrisas del auto........ Lastimosamente, siempre había algo que arruinaba todo, en este caso, su hermano mayor, a quien quería demasiado, pero en ocasiones quería arrancarle la cabeza del cuerpo.

Oye bicho, ¡debemos irnos! —la voz del chico hizo que suspirara rendida para después solo tomar sus cosas y salir de su habitación, un nuevo inicio estaba por cambiar su vida

Cerro la puerta blanca de madera y rascando su cabello comenzó a caminar por el pasillo hasta llegar al inicio de la bajada de las escaleras donde el chico la estaba esperando.

—¿Es necesario decirme bicho? —éste asintió con una leve sonrisa en el rostro

—Claro que si, eres como yo pero en mini, entonces es necesario establecer una clara diferencia entre los dos. —sonrió burlón ante la expresión de la chica y después solo aclaró su garganta— Vamos, tu primer día en la Universidad debe de ser especial

<<Espero que lo sea>> dijo para sus adentros, después de todo, su forma de socializar y tener algún tipo de amistad nunca había funcionado. Solo esperaba que esta vez si.

—Vamos o llegaremos tarde, y tengo que ver a los chicos en el campo de lacrosse. —Oh claro que tenía que apresurarse, ver chicos sudados y sexys era su especialidad— y no, tu tendrás un tour por la universidad, no acosaras de nuevo a mi amigo

Sus ojos dejaron de brillar ante las palabras del mayor. Bufó molesta, pues ella no acosaba, solo observaba desde lo lejos sin invadir privacidad. Era algo demasiado distinto.

—Rápido~ que se nos va a hacer tarde. —ella finalmente bajó los escalones con rapidez y saliendo de casa junto con su hermano, entraron al auto y arrancaron a su nueva universidad o al menos la de ella, pues para él ya era bastante conocida

 —ella finalmente bajó los escalones con rapidez y saliendo de casa junto con su hermano, entraron al auto y arrancaron a su nueva universidad o al menos la de ella, pues para él ya era bastante conocida

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Probablemente su mente hubiera pensado que la universidad era una común y corriente, pero no era así.
Universidad de alumnos con padres de altos mandos en el país, donde los dueños, eran nada más y nada menos que los padres de ambos hermanos en ese auto color negro.

No había problemas en ese lugar, a pesar de ser hijos de importantes personas, los alumnos solían ser demasiado respetuosos y humildes, o al menos la gran mayoría.
Cómo en todos lados siempre había alguien que fuera lo opuesto a los demás, pero ese es otro tema.

Lo importante en esos instantes, es que ella estaba emocionada por acompañar a su hermano a los campos de lacrosse. Si, había convencido a su mayor de llevarla y saltarse el tour, pues ella conocía perfectamente la universidad.

—No lo acoses por favor. —no lo iba a hacer, siempre había mantenido una clara distancia hasta esos puntos

El auto se detuvo, los tres chicos que ella ya conocía estaban de pie en la acera riendo de las tonterías que se estaban diciendo.
Las camisas con sus nombres atrás y números del equipo hacían que resaltaran sus torsos, en especial el de él.

—¡Hang Mi! —gritó uno de ellos, casi tirándole al suelo en cuanto salió del vehículo

Taeyong~, no respiro. —los brazos del contrario se alejaron un poco y ella pudo corresponder el dulce abrazo de los amigos de su hermano

—Hola mocosa. —miro por encima del hombro del peliblanco sabía perfectamente que lo decía para hacerla enojar, aún así, aquel japonés de dulce sonrisa le dio otro abrazo— sigues igual de enana

Ella negó con un mohín de molestia en el rostro, habían pasado unos meses desde que los había visto, sin embargo, debía acostumbrarse ahora, pues vivir en el mismo campus podría ser un problema.

—Seo. —esa voz que tanto quería escuchar estaba ahora cerca de ella, giró lo más disimuladamente y miró a los ojos al chico cuya sonrisa le hacia que le flaquearan las piernas

—Jeong. —recuerden esto, un chico que es llamado por su apellido, nunca es buena señal y ella sabía todos sus antecedentes con las chicas de la universidad, más aún con las del instituto a donde asistían

—Ven aquí. —la jalo a su pecho rodeando su pequeño cuerpo en sus brazos— Yuta tiene razón, sigues igual de enana, pero un poco más delgada. ¿Acaso no estás comiendo bien?

Lo admitía, sentir ese aroma de su loción y su pecho vibrar ante su risa hacia que todo en su mente se desvaneciera y que por un momento todos sus problemas dejaran de existir. No podía negarlo, estaba demasiado contenta con ello.

Las instalaciones no habían cambiado mucho desde que ella había entrado por última vez

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Las instalaciones no habían cambiado mucho desde que ella había entrado por última vez.
Las aulas, los campos deportivos, las habitaciones, incluso el comedor seguía igual, solo con unas pantallas en los pilares de concreto que indicaban cual era el menú del día.

—Toma, esta es la llave de tu habitación. —el llavero de panda inundó su vista al igual que la llave color plata, un gesto muy lindo de su hermano— compartirás habitación con una compañera, eso es obvio, por favor no la desesperes

—Ya déjala en paz Johnny, ella sabe que hacer. —amaba cuando la defendía, solo mostró una sonrisa leve y se despidió de ellos para avanzar por los pasillos de la gran universidad

Había demasiados edificios, uno para cada cosa y eso solo le dificultaba las cosas.
Sin embargo, después de varios intentos, logró encontrar la habitación, ala oeste de la universidad y con demasiado espacio por los pasillos.

Al abrir la puerta, encontró a una chica de cabello largo y lacio escuchando música en sus auriculares inalámbricos mientras limpiaba cada rincón del cuarto.
Los calcetines color rosa con dibujos de cerezas en ellas, solo le causaron algo de gracias a Hang Mi quien contuvo una gran carcajada.

—¡OH! —su compañera de habitación la miró unos segundos y quito los auriculares de su cabeza— tu debes de ser Hang Mi

—Mucho gusto. —saludo amablemente, no sabía cuál era el nombre de su compañera pero con solo verla, le dio cierta pizca de confianza y más aún con esos calcetines

—Me llamo Jimin, Yoo Jimin. Pero puedes decirme Karina, es un placer conocerte. —¿ah si? Vaya eso no lo esperaba— ¿eres hermana de Johnny, no? ¿de Seo Johnny?

—En carne y hueso. —sonrió mientras acomodaba su maleta en un rincón, haciendo que la contraria negara rápidamente— ¿pasa algo?

—Hay armario y cajones disponibles, ya casi termino de limpiar, si quieres puedes  guardar tus cosas en lo que acabo. —Hang Mi asintió levemente, pero no le agradaba la idea de que tuviera que limpiar ella sola— ¿Que haces?

—Te ayudo a limpiar, no puedes hacerlo tu sola con esta habitación que parece un departamento completo. —Karina río levemente y asintió mientras mostraba una sonrisa con sus labios cerrados

Podría tener una nueva amiga en estos años de universidad y a su parecer sería alguien de confianza.
La chica se veía demasiado humilde y respetuosa y eso le agradaba demasiado, no tendría problemas con ella.

𝑴𝒚 𝒃𝒓𝒐𝒕𝒉𝒆𝒓'𝒔 𝒇𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅 [𝑱𝒆𝒐𝒏𝒈 𝑱𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora