𝑴𝒚 𝒃𝒓𝒐𝒕𝒉𝒆𝒓'𝒔 𝒇𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅 [𝑱𝒆𝒐𝒏𝒈 𝑱𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏]

5

Probablemente la fiesta hubiera sido de las primeras y mejores de su vida de no ser por la "hermosa" pareja frente de ella, que parecían querer comerse la boca y todo el rostro justo frente a sus narices, sin ningún tipo de pudor.

Su fiesta de bienvenida, estaba siendo un completo desastre y lo decía y pensaba por la manera en la que su hermano estaba bailando encima de la mesa.
Así es, Johnny estaba ebrio, lo suficiente para perder la noción del tiempo y del lugar donde se encontraba. Y eso no era nada bueno.

Y bueno, Yuta y Karina estaban demasiado empalagados en manera tierna y decente, que ni siquiera quería molestarlos , lucían demasiado bien juntos. Lo suficiente como para saber que probablemente serian la nueva pareja del campus y las envidiada tanto por hombres como por mujeres. Oh si, ambos eran deseados por ambos sexos. 

—Los veré mañana. —Hang Mi ni siquiera lo dudo, tomo sus cosas y se despidió de Taeyong de una manera disimulada

El peliblanco la tomó de la  muñeca, su semblante lucía algo triste, decepcionado de poder haber echo algo especial por la chica. Sabía que era su fiesta de bienvenida y que esas pocas personas se habían convertido en un mar de gente debido a la popularidad que tenían los 4 chicos. 

—Te llevo de regreso. —Hang Mi iba a negarse sin embargo, podría ser algo bueno tener compañía en esos instantes, Taeyong siempre había sido un gran amigo para ella, siempre la escuchaba y la entendía, ¿Qué mas podía pedir? 

Finalmente asintió lentamente empezando a caminar entre la multitud y tomando su bolso con fuerza y esperando que tan solo ya saliera de ahí. Su fuerte nunca fue estar con las personas y menos socializar, era algún tipo de persona extraña que en cierto punto es diferente y eso le agradaba a muchas personas. 

Una vez fuera de la casa, el mayor le señaló su vehículo estacionado cerca de la acera del jardín rodeado de chicas lindas que se tomaban fotos con su celulares mientras relucían el hermoso auto color azul metálico. 

Taeyong sonrío con ironía, bastante a decir verdad. Tomó la llave activando la alarma haciendo que todos se despegaran del auto y que en tan solo unos segundo ayudara Hang Mi a subir al auto y posteriormente él para proceder a arrancar con rumbo al edificio de los dormitorios, sería una noche de fiesta larga y sabía que ella no duraría.

—Creo que no todo salió como esperabas. —sonrió el chico mientras detenía el auto en uno de los semáforos— pero al menos una fiesta de bienvenida fue lo mejor que se pudo haber hecho 

—Agradezco el gesto de mi hermano y de ustedes chicos, pero los fiestas no son para mi. —suspiró— no me siento cómoda en ese tipo de lugares, la música, las bebidas y las parejas restregándose el uno al otro y casi comiéndose toda la boca 

—Bueno hasta que no lo intentes no sabrás si te gusta. —Hang Mi soltó un carcajada extraordinaria que hizo que Taeyong  frotara su rostro porque sabía perfectamente que ella no era de ese tipo de chica— vamos Hang Mi debes de probar cosas nuevas, poco a poco, no te digo que hagas cosas en un dos por tres 

—¿Qué se supone que haga? —tenía razón, todas las cosas que podía probar eran completamente opuestas a lo que Hang Mi hacia del diario, leer, ver películas, quedarse en casa y simplemente escuchar música o simplemente estar en bragas en su habitación mientras limpiaba su alcoba— ¿acostarme con quien sea para poder quedar embarazada en el intento? ¿chuparsela a alguien?

—Bueno para un hombre no es mala idea, sabes que a chicos como Yoonoh les fascina eso. —mala elección de palabras y lo sabía y se dio una bofetada mental por eso— perdón yo no quería..

—Tranquilo, sé como es él. —miró a la ventana— sé que él le encanta estar en fiestas, beber y pelear, así como también estar con las chicas en todos los sentidos 

—Hang Mi, encontrarás a alguien. —ella rió irónica, sabía que no sería así—

—Como el patán que encontré cuando tuve 16 años. —Kim Jungwoo, el peor de todos los que había conocido, un simple jugador que se acostaba para su propio beneficio en la escuela, digamos que era como Yoonoh, pero aún peor, él buscaba siempre aunque ellas no quisieran acostarse con sus novias

Hang Mi tuvo la suerte de escapar de ese chico gracias a su hermani y sus amigos. Nunca la volvió a buscar y desapareció de la faz de la tierra sin ningún rastro dejandole en paz. Agradecía por ello.

—Bueno, pero ahora hay chicos nuevos, puedes estar con quien tu lo desees. —ella lo miró extrañada, ¿Taeyong diciendo que podía meterse con quien ella quisiera?— no me veas así, sabes que soy el amigo de tu hermano pero también tienes tus derechos 

—¿Entonces quieres que sea una puta? Tal como son las chicas con las que Yoonoh se deja hacer mamadas. —el auto se detuvo y Taeyong trató de hacer lo posible para que ella no malinterpretara más las cosas de lo que ya estaban

—Hang Mi, no me refería a eso. —ella sonrió burlona mientras lo miraba de arriba a abajo saliendo del auto— oye, oye, ¿a donde vas?

—A tomar un poco de aire, antes de que quiera darte un buen golpe en el rostro por ser tan imbécil. —vaya que esta molesta, pensó él

Pasaron 10 minutos y las cosas estaban un poco tensas pero mucho menos que antes. Ella frotaba sus brazos debido al frio mientras que Taeyong dudaba si debía darle su saco sin necesidad de que se molestara más. No quería que tuvieran esa pelea y menos aún cuando él la veía como un integrante de su mal acondicionada familia.

—Escucha, yo no quería decir eso, es solo que debes de fijarte en cosas diferentes a lo que ahorita te gusta. —tenía razón, no estancarse en un solo lugar, pero tan solo recordar como aquella chica que entró a la habitación de Yoonoh, la misma que lo estaba besando en la fiesta y como la empujaba para que se quitara del sillón le daba mil punzadas en el corazón. No hablaba mucho con él y tan solo de recordar cada cosa que le encantaba, la hacía enojar y volverse loca, pero no de ira sino de desesperación por no poder sacarlo de su cabeza.

—Volvamos a la fiesta. —Taeyong se sorprendió ante sus palabras, sus clases iniciaban mañana y tener una resaca de ese tipo no le ayudaría mucho a las 8 de la mañana. 

—Hang Mi~ —calló cuando ella volvió a subir al auto— bien 

—Pero antes de que arranquemos, quiero que después de la fiesta y de todo esto me digas porque nunca me hablaste de tu hermano. —Taeyong se tensó, pero asintió levemente ingresando a su vehículo y tomando el camino de regreso