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Tal vez para Karina, lo mas obvio era que a Hang Mi le gustaba Yoonoh desde hace años.
Y vaya que tenía razón, más aún por la manera en la que la menor estaba llorando contra su almohada de rol de canela.

—Hang Mi~ —hablo con delicadeza mientras sobaba su espalda

No podía evitar las gotas de agua que caían y salían de sus ojos con rapidez. Sus ojos rojos se notaban aun más y lo más probable es que su nariz congestionada sonara demasiado notoria en un intento por hablar.

—¿Te gusta desde hace mucho? —Hang Mi asintió provocando un gran suspiro en los labios de Karina, ella lo conocía desde que entró a la universidad y sabía perfectamente como era el chico, no había ningún cambio en él

—Seis años. —respondió con simpleza— no me ha gustado nadie desde entonces y siempre que trato de ser linda con él, llega otra de las chicas con las que pasa las noches. Es como si lo hiciera a propósito 

—Son señales del de arriba, probablemente él no es para ti Hang Mi, no te quedes con esa simple idea. —tomo una bolsa de papas— hombres hay de sobra, busca a alguien que te haga sentir especial y trata de olvidarlo, solo te haces más daño

Tal vez las palabras de Karina tenían razón, ¿pero cómo ponerlo en marcha? Seis años no se borran de la noche a la mañana y a decir verdad, nunca había tenido mucha suerte con los hombres. Y tres momentos son los que marcaron eso.

Tercero de primaria, baile de bienvenida.
Todo comenzó con Kim Doyoung, un chico que simplemente era lindo y demasiado listo.
Lo conoció en el evento y con el paso del tiempo, se dio cuenta de que solo la utilizaba para conseguir tareas o trabajos que el no podía hacer.
Así es, terminó en fracaso, uno de tantos que podría tener.

Primero de secundaria, campamento de Verano.
Al parecer su suerte en el amor, no era muy buena. El chico que había conocido, Jung Sungchan, había sido una de sus peores experiencias.
En sus tiempos de secundaria, Hang Mi era algo llena de su cuerpo, no sentía confianza al verse en un espejo y, bueno todo termino en burlas y uno que otro golpe (por parte de su hermano, unos días después de regresar).

Y por último, Kim Jungwoo quien simplemente se quería acostar con ella para luego dejarla y andar con otra chica un años más grande. Si, la había usado, pero Hang Mi tuvo la suerte de no tener nada que ver con él en el ámbito sexual. Después de años nunca supo nada de él, pero en los años después de dejarlo, siempre fue acosada por él recibiendo mensajes e incluso fotografías de ella en ciertos puntos de la ciudad.

 Después de años nunca supo nada de él, pero en los años después de dejarlo, siempre fue acosada por él recibiendo mensajes e incluso fotografías de ella en ciertos puntos de la ciudad

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La noche cayó y a pesar de haber parado de llorar hace bastante tiempo, su pecho aun seguía doliendo debido al gran vacío que sentía en él.
Johnny no le había escrito y Yoonoh mucho menos, solo quedaba esperar, pero sabía que ese momento jamás llegaria.

¡Hang Miii! —escuchó los gritos en el pasillo, y sabía perfectamente de quien era esa voz

La puerta se abrió de golpe, dejando ver a un Yuta emocionado y poco después a un Taeyong adormilado y con un puchero en sus labios.
Al parecer el japonés estaba emocionado, más su mirada se había detenido en Karina cuyos ojos con sorpresa se hicieron aun más grandes.

—Lo siento, los llevaré afuera. —ella asintió tratando de tapar sus piernas con una cobija, el short que llevaba era algo corto y a su parecer, la mirada del japonés era disimulada (solo un poco).

A regañadientes, ambos chicos salieron y por Taeyong no había problema, pues el seguía adormilado, lo suficiente como para no saber que ocurría a su alrededor. Sus pucheros eran lo más lindo que ella había visto nunca.

¿¡Como se te ocurre hacer eso!? —pregunto en voz baja, pero alterada en cierto punto— comparto habitación con ella no puedes entrar así como así

—Si si, lo que sea. —movió su mano sin importancia— vístete con tus mejores galas, iremos de fiesta

—¿Fiesta? —su rostro se miraba extrañado, demasiado, no había una razón para celebrar en esos instantes

—El bobo de tu hermano quiso hacerte una bienvenida para tus años de sufrimiento aquí. —finalmente el adormilado Taeyong habló, pero poco después de eso tallo sus ojos tratando de quitar el sueño de su rostro— nos acaba de avisar, ¿por que crees que sigo en estas fachas?

Y no debía negar que se veía lindo, a Taeyong le quedaba todo. Incluso si le ponían algo que fuera terriblemente horrendo, el lo haría lucir perfecto. El simplemente era perfecto y todo el mundo lo sabía.

—Vamos vístete e invita a la hermosa de tu amiga. —vaya que Yuta era todo un coqueto, pero tenía una gran diferencia con Jeong, la manera en la que trataba a las mujeres pues él si les daba su lugar

 —vaya que Yuta era todo un coqueto, pero tenía una gran diferencia con Jeong, la manera en la que trataba a las mujeres pues él si les daba su lugar

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<<¿Será poco?>> Preguntó para sus adentros. Pensaba que tal vez aquel conjunto para nada revelador, y un tanto simple, no la haría ver especial para su "fiesta" que su hermano había preparado.

¿Ya estas lista Hang Mi? —si, lo estaba. Y Karina igual, no había negado la invitación por parte del japonés

Finalmente salió del cuarto de baño, la mirada de su compañera de habitación le dio algo de tranquilidad, era una mirada de aprobación. Lucía linda, solo que ella debía de aceptarse tal y como era.

—Vístete tal y como eres, no quieras ser como las chicas como con las que Yoonoh se acuesta. Sé tu misma. —y lo iba a hacer, iba a ser ella misma y si Yoonoh era para ella, el momento llegaría tarde o temprano

Ambas salieron de la habitación y con rumbo al dormitorio de los chicos, en el camino se encontraron con uno que otro alumno en los pasillos, pero nada de otro mundo.

—¿Lista? —no, no lo estaba, jamás había asistido a ese tipo de fiesta

Al final llegaron a la entrada del edificio, los autos de los chicos estaban ordenados uno delante del otro y por alguna razón Taeyong estaba demasiado apegado a ella, y Hang Mi sabía el porqué. Sabía que la estaba cuidando porque su amigo podría salir con una estupidez.

Actúa natural, ¿de acuerdo? —su corazón sonó, pero no era un ruido bueno, sino uno que la hacia pedazos

Yoonoh, abrazando a la chica del dormitorio de hace unas horas, se veían tan felices jamás había visto al chico de esa manera y Taeyong no podía evitar sentir una punzada en su pecho al verla de ese modo. 

Yo te llevo, Johnny va a desviarse un poco en el camino, así que lo veremos allá. —Hang Mi asintió levemente sin despegar su vista del mayor, tal vez lo que decía Karina era cierto, tal vez Yoonoh no era para ella

𝑴𝒚 𝒃𝒓𝒐𝒕𝒉𝒆𝒓'𝒔 𝒇𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅 [𝑱𝒆𝒐𝒏𝒈 𝑱𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora