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Karina era demasiado amigable y juguetona. Le encantaba bromear con las personas y ahora que tenía compañera de habitación no podría dejar de estar feliz. Chistes, carcajadas, comida y muchas, pero muchas fotografías y series estadounidenses.

—¿Y bien? —Hang Mi se quedó confusa ante su pregunta— ¿Qué te parece la nueva habitación?

—Ah, es demasiado linda y espaciosa, me alegro que la haya compartido contigo. —la contraria sonrió— eres un año mayor, ¿no?

—Así es, pero puedes hablarme como sea, no tengo problema con los modismos, soy de mente abierta. —agradecía eso, nunca se había acostumbrado a hablarle de manera respetuosa a chicos y chicas mayores que ella por unos cuantos años y menos con su hermano en casa cuando eran niños

Ambas se quedaron despiertas hasta tarde. Revisando sus redes sociales o simplemente observando distintas páginas de Internet, cada una en su computadora. Incluso jugaron videojuegos en la consola.

—Bueno, parece que ya es hora de dormir. —indicó mirando el reloj

—No podría estar más de acuerdo, las clases inician mañana y creo que no podré pegar un ojo en toda la noche. —posiblemente le costaría trabajo, pero la cualidad y mejor dicho habilidad que tenía Hang Mi, era dormir por más de doce horas seguidas

Finalmente ambas se desearon buenas noches, y apagando cada una la lámpara de la mesa de noche, se arroparon cada quien en su cama y comenzaron a cerrar sus ojos, lentamente y cayendo en un sueño profundo o al menos una de ellas.

Tal vez vería a Yoonoh más seguido, quiere decir, es amigo de su hermano, compañero de campus. Podría ser una ventaja que estuviera cerca de él, pero sabía que habría un problema.

Las chicas del instituto

El despertador sonó levantando a Hang Mi de un susto que hizo que su corazón palpitara a mil por hora

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El despertador sonó levantando a Hang Mi de un susto que hizo que su corazón palpitara a mil por hora. No había tenido a alarma desde hace unos meses cuando terminó la preparatoria, pero bueno, debía acostumbrarse.

—Buenos días Hang Mi. —escuchó el leve bostezo y saludo por parte de su compañera

—Buenos días Karina. —sonrió levemente mientras estiraba su cuerpo entero, sus huesos tronaron ante la acción y no podía sentirse más satisfecha con ello

Cada chica tomó una ducha, separadas obviamente. Y cuando ambas estuvieron cambiadas y arregladas, salieron en busca de sus aulas.
Pará mala suerte se Hang Mi, a Karina le había tocado en un edifico completamente distinto. Y claro era obvio, era un año mayor que ella por lo tanto, solo podrían compartir unas clases, pero al parecer la suerte no estaba de su lado. O al menos eso creía ella.

—Oye bicho. —Johnny se colocó frente a ella, parecía un papá oso con ese suéter cruzado color pistache, pero debía admitir que era lindo— ¿vas a clase?

—Primero que nada deja de decirme bicho. —sabía que Johnny no lo dejaría de hacer solo quería fastidiarla— segundo, si, voy a clase, pero primero debo encontrar mi aula. —señaló el papel

—Oh, es el que está cerca de los campos de lacrosse. —levantó las cejas divertido— parece que el de arriba está de tu lado, tenemos entrenamiento una vez en la mañana antes de las clases

—¿En serio? —El mayor río al ver los ojos iluminados de su hermana

—Si, pero no te ilusiones. —sabía que no debía hacerlo, Yoonoh era todo un jugador y casanova— ahí viene, por favor, deja de babear y no actúes dramática, viene con una chica

<<Debe ser una broma>> Hang Mi no toleraba verlo con alguien más, se sentía~ triste pues sabía que nunca le prestaría atención.
Yoonoh no tenía interés en ella, de eso estaba segura. Pero al verla con una chica, con escote, maquillaje y un rostro y cuerpo tan lindo, su autoestima se fue mas allá de los suelos.

—Hola chicos. —saludo levemente con una sonrisa en el rostro, mientras aún tenía la mano en la cintura de la castaña de ojos saltones

—Jeong. —saludaron ambos al unísono, mirándose el uno al otro y luego conteniendo una carcajada de sus labios

Podrían odiarse, solo un poco, sin embargo eran el dúo de idiotas con más estupideces realizadas del mundo. De eso no había duda, y los amigos de Johnny lo sabían. Incluyendo a Yoonoh.

—Ya bicho, vete a clase. —ella asintió para luego despedirse de Yoonoh y ver mal a la castaña, que con una simple mirada le dijo que era una hipócrita cualquiera, esto no saldría nada bien

Después de estar preguntando y de casi llegar justo antes de que entrará el docente Hang Mi dio una larga bocanada de aire y colocó su mochila en lo que era un pupitre, no en frente ni atrás del aula, un lugar medio

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Después de estar preguntando y de casi llegar justo antes de que entrará el docente Hang Mi dio una larga bocanada de aire y colocó su mochila en lo que era un pupitre, no en frente ni atrás del aula, un lugar medio.

La chica tomó asiento, sacó su móvil y comenzó a mandar mensajes con Karina, la mayor estaba en clase, por lo tanto solo contestaba con pequeñas palabras cortas y uno que otro emoticon del teclado.
A Hang Mi le parecia gracioso en cierto punto que la mayor estuviera batallando al enviar mensajes, pero aun así decidió despedirse para evitar problemas.

—Hola, disculpa ¿esta ocupado este asiento? —al levantar su vista, aquel rostro lindo y con una sonrisa nerviosa en el rostro inundo sus ojos

—Oh, no. Adelante. —podria ser un buen comienzo para tener un amigo del sexo opuesto, sin necesidad de que fuera uno de los de su hermano

El silencio se prolongo unos minutos, ambos no hablaban. A decir verdad y desde el punto de vista de la chica, era algo comodo.

—Y~ ¿como te llamas? —agradecia internamente que el silencio no se hubiera prolongado mas, Hang Mi se giro a verlo y dio una leve sonrisa

—Hang Mi, Seo Hang Mi. —había que dejarle en claro que Johnny era su hermano, era muy poco probable que algo sucediera si lo sabían, pues Johnny era demasiado cuidadoso con ella

—Jeno, Lee Jeno. —extendió su mano amablemente, dándole confianza, después de todo, tener otro amigo no haría daño

𝑴𝒚 𝒃𝒓𝒐𝒕𝒉𝒆𝒓'𝒔 𝒇𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅 [𝑱𝒆𝒐𝒏𝒈 𝑱𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora